2023 podría ser el año más caluroso registrado, pero 2024 será un infierno por culpa de “El Niño”

La OMM prevé que el fenómeno climático de El Niño, ligado a una subida de las temperaturas, continúe al menos hasta abril de 2024 y que por tanto el próximo año sea aún más cálido que 2023, ya encaminado a batir los récords de calor, lo que provocará más desastres naturales.

proceso.com.mx

CIUDAD DE MÉXICO (apro).- Este año y 2024 podrían ser los más calurosos desde que en 2016 se registró el incremento de calor más intenso, según lo publicó la Organización Meteorológica Mundial (OMM).

En 2017 la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica estadunidense (NOAA, por sus siglas en inglés) difundió su informe anual sobre el estado del clima, en colaboración con la Sociedad Americana de Meteorología y elaborado por un equipo de científicos dirigido por los Centros Nacionales para la Información Medioambiental de la NOAA, según el cual 2016 fue el año más caluroso en 137 años de registros.

Ahora, la OMM prevé que el actual fenómeno climático de El Niño, que suele ir ligado a una subida de las temperaturas, continúe al menos hasta abril de 2024 y que por tanto el próximo año sea aún más cálido que 2023, ya encaminado a batir los récords de calor.

En su actualización periódica sobre el fenómeno, la organización con sede en Ginebra, adelanta que El Niño, que suele durar entre nueve y 12 meses y comenzó a mediados de 2023, “contribuirá a un aumento aún mayor a las temperaturas tanto en la superficie terrestre como en los océanos”.

El Niño, un fenómeno que se produce de forma periódica pero irregular (con intervalos de entre dos y siete años), “impacta en la temperatura global, especialmente al año siguiente al de su desarrollo, en este caso 2024?, señaló en el informe el secretario general de la OMM, Petteri Taalas.

“Como resultado de temperaturas récord en la superficie y los océanos desde junio, 2023 va en camino de ser el año más cálido del que se tiene registro, pero el próximo será aún más cálido”, advirtió el experto finlandés.

De acuerdo con estas estimaciones, estos fenómenos traerían más desastres naturales en 2024. “Fenómenos extremos tales como olas de calor, sequías, incendios, lluvias torrenciales e inundaciones aumentarán en algunas regiones, causando grandes impactos”, predijo Taalas, quien pidió continuar implementando el programa de la OMM para universalizar los sistemas de alerta temprana ante los desastres climáticos.

Según la OMM, este año El Niño se desarrolló rápidamente entre julio y agosto, alcanzó una fuerza moderada en septiembre y se espera que alcance su pico de fuerza entre noviembre y enero, con 90% de posibilidades de que persista durante todo el invierno boreal (verano austral).

Para marzo, se espera que disminuya en potencia durante la primavera en el hemisferio norte, señala la OMM utilizando datos de previsiones meteorológicas y expertos de todo el mundo.

Advierte que aun cuando falta por confirmar si 2023 fue el año más cálido del que se tienen datos, por ahora el que ostenta ese récord es 2016, que también estuvo influido por el fenómeno de El Niño, exacerbado por el cambio climático.

El impacto de El Niño en las precipitaciones varía, según la región, por lo que el informe predice lluvias superiores a la media en zonas como el Cuerno de África, las cuencas del Paraná y el Río de la Plata en Sudamérica, así como partes de Norteamérica, Asia central y oriental.

Por el contrario, se podrían esperar precipitaciones inferiores a la media en buena parte de Sudamérica, o en el Pacífico sur (incluyendo Australia, Indonesia y Filipinas).

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