Viven la misma angustia personas de Acapulco, de más ciudades de México y de otros países, que van de un lado a otro.
elfinanciero.com.mx
La última vez que Abigaíl se comunicó con su pareja fue en un video en el que le dijo “te amo mucho. Cuídate, cuida a las niñas”.
Era la medianoche del miércoles y el huracán Otis estaba entrando al puerto de Acapulco y toda la costa estaba llena de embarcaciones, cuya tripulación tenía la “obligación” de resguardarse.
Abigaíl no aparece desde entonces y su familia, como la de muchos marineros (ellos hablan de, al menos, 84) han ido a hospitales, al Ministerio Público, a la Marina y al Servicio Médico Forense para preguntar, pero nadie les da respuesta.
“En el Semefo no nos dicen cuántas mujeres hay, si alguna coincide con las características de mi hermana; no nos quieren dar ninguna información, supuestamente hasta que tengan todos los cuerpos para sacarle fotos y trabajar cuerpo por cuerpo”, dijo a El Financiero Jazmín Andrade Rodríguez, hermana de Abigaíl.