Alerta mundial: la ONU advierte que “El Niño” provocará temperaturas extremas

“El Niño” es un fenómeno climático natural generalmente asociado a un aumento de las temperaturas, una sequía creciente en algunas partes del mundo y fuertes lluvias en otras

heraldodemexico.com.mx

La Organización de las Naciones Unidas (ONU) ha lanzado una advertencia preocupante sobre la alta probabilidad de que se forme “El Niño” este año. Según el jefe de la Organización Meteorológica Mundial (OMM), Petteri Taalas, hay un 80 por ciento de posibilidades de que el fenómeno se forme antes de que finalice septiembre. Si esto sucede, se espera que las temperaturas alcancen niveles récord y que el calentamiento global alcance un nuevo pico.

La última vez que “El Niño” se formó en 2015, las consecuencias fueron devastadoras. Hubo sequías y inundaciones en todo el mundo, así como incendios forestales y olas de calor. Ahora, la ONU advierte que este fenómeno climático podría tener un impacto aún mayor, y que el aumento de las temperaturas podría ser el más alto registrado hasta ahora.

El mensaje de Petteri Taalas es claro: el desarrollo de “El Niño” es una señal de que el cambio climático sigue siendo una amenaza grave y debemos tomar medidas urgentes para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero.

“El Niño” es un fenómeno climático natural generalmente asociado a un aumento de las temperaturas, una sequía creciente en algunas partes del mundo y fuertes lluvias en otras.

Este dio paso a un episodio particularmente largo de “La Niña”, que causa los efectos inversos y en particular una disminución de las temperaturas. A pesar de este efecto moderador, los últimos ocho años han sido los más calientes jamás registrados.

Aunque “El Niño” y “La Niña” son fenómenos naturales, se producen en un “contexto de cambio climático provocado por la actividad humana que aumenta las temperaturas globales, afecta a los patrones estacionales de lluvias y provoca temperaturas más extremas”, subraya la OMM.

Climas “más extremos”

Por ahora, no es posible predecir la intensidad o la duración de “El Niño” que se está formando. El último que se produjo se consideró bajo, pero el anterior, entre 2014 y 2016, fue intenso y tuvo consecuencias desastrosas.

La OMM señaló que 2016 fue “el año más cálido jamás registrado debido al ‘doble efecto’ de “El Niño” muy fuerte y el calentamiento provocado por los gases de efecto invernadero relacionados con la actividad humana”.

El impacto de este en las temperaturas se nota normalmente al año siguiente del fenómeno meteorológico. Por ello, la OMM teme que su efecto se vea probablemente en 2024.

“El mundo debe prepararse para el desarrollo de “El Niño””, alertó el responsable de la organización.

Esto “podría conllevar una tregua en la sequía en el Cuerno de África y en otros impactos relacionados con “La Niña”, pero también podría desatar fenómenos meteorológicos y climáticos más extremos”, declaró.

Ante esta situación, Taalas reiteró la necesidad de instalar sistemas de alerta precoces –una de las prioridades de la OMM– para proteger a las poblaciones más amenazadas.

No hay dos “El Niño” idénticos y sus efectos dependen en parte del periodo del año en que se producen, precisa la OMM. 

El fenómeno tiene lugar cada dos a siete años de media y normalmente dura entre nueve y doce meses. También está asociado al calentamiento de las temperaturas de la superficie del océano en el centro y este del océano Pacífico tropical. 

“El Niño” provoca un aumento de las precipitaciones en ciertas partes meridionales de América del Sur, de Estados Unidos, del Cuerno de África y Asia central. En Australia, Indonesia y zonas del sur de Asia, puede causar graves sequías.

Durante el verano boreal –la estación seca en el hemisferio norte y fría en el hemisferio sur–, el calentamiento de las aguas superficiales provocado por “El Niño” también puede derivar en huracanes en el centro y este del océano Pacífico, según la OMM.

 

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