A través de redes sociales, distintos perfiles se han dedicado a exhibir los nombres, direcciones de sus domicilios o centros de trabajo y datos particulares de nayaritas que viajaron recientemente a centros turísticos de Europa y otros puntos donde se ha agravado la condición sanitaria a causa del COVID-19, afirmando que son portadores del virus y que se han negado a la examinación.
Algunas personas de Nayarit recibieron amenazas luego de ser colocado su perfil en distintos grupos de Facebook, WhatsApp y otras plataformas; además de que en algún momento distintos usuarios siguieron a estas personas para fotografiarles.
Quienes se sientan afectados deben denunciar
Al respecto el comisionado del Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (INAI), Joel Salas Suárez, señaló que quienes se sientan afectados por esta situación deben denunciar los hechos ante autoridades civiles y también a los órganos de transparencia y protección de datos personales locales y nacional para atender la situación.
“Los afectados pueden interponer denuncias con el órgano garante como el ITAI (Nayarit) en caso que sea una institución pública la que dio los nombres, o bien con nosotros en el INAI, si fueron personas particulares o empresas privadas las que están haciendo está filtración de datos; y tener claro que los datos personales que se deben recabar (para asuntos oficiales) deben ser los mínimos necesarios y por ningún motivo deben ser filtrados, además de que debe haber una finalidad clara de las instituciones públicas o privadas para su uso.”
Resaltó que la ley de protección de datos personales vigente en el país garantiza la confidencialidad, es decir que a pesar de ser temas de salud pública, no deben ser exhibidos a detalle, si no meramente con fines estadísticos para la imposición de estrategias efectivas contra el COVID-19, en este caso.
“Todos los datos que recolectan tanto las instituciones públicas como las instituciones privadas en función de la contingencia del COVID-19, no solamente son confidenciales, si no que son datos personales sensibles; entonces por ningún motivo ni la autoridad ni los laboratorios ni los hospitales que hagan pruebas autorizadas o no, pueden ventilar los nombres de las personas, la estadística sí se tienen que dar y entregar para controlar mejor el fenómeno, pero la identidad de las personas no debe ser divulgada, pues podría haber una embestida contra ellas.”
Además el comisionado del INAI sentenció que el hecho de que una persona haya realizado un viaje a cualquier lugar, incluso a las zonas de mayor propagación del virus, no debe ser motivo para estigmatizarle, y que esa información sólo debe servir para que las autoridades conozcan con precisión su estado de salud, y en su caso se impongan las medidas sanitarias correspondientes.
“Una persona que todavía no se sabe que tiene COVID-19 y que hizo un viaje a ‘X’ lugar, no se le debe estigmatizar, entonces a manera de recomendación, ver qué están haciendo todas las autoridades; la importancia de la transparencia en la información es que podamos saber con precisión no el nombre de la persona que se contagió, sino de qué forma contrajo el COVID-19.”
Además Joel Salas estableció que el INAI sugirió al gobierno federal un ejercicio de transparencia proactiva respecto a la contingencia sanitaria, para que pueda dar a conocer el número de pruebas que se han realizado, número de personas que dieron positivas, el estado de salud de esas personas y si el contagio fue por importación o se contagiaron en la comunidad donde se establecen, y finalmente transparentar el número de decesos.
“Eso es un poco lo que nosotros estamos apostando desde el INAI, que se pueda generar una política robusta de transparencia que atienda a estas demandas de información que sabemos que han hecho la diferencia en otros países y que pueda ser complementario a los esfuerzos que está haciendo cada día el gobierno federal para mostrar cómo va en el crecimiento de la pandemia a nivel nacional.”
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