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El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, criticó este jueves un proyecto de ley de Estados Unidos que autorizaría a su homólogo, Joe Biden, a cerrar la frontera binacional si la situación migratoria se desborda.
“Es más de lo mismo, no quieren ir al fondo”, dijo López Obrador en su habitual conferencia de prensa, subrayando que la “manipulación” en torno a los temas migratorio y de narcotráfico es una constante en Estados Unidos en tiempos electorales.
El proyecto de ley se negocia entre un grupo de congresistas republicanos y funcionarios gubernamentales, en momentos en que la crisis migratoria está en el centro de la agenda electoral y cuando se avizora un enfrentamiento por la Casa Blanca entre Biden y su antecesor, Donald Trump, en noviembre próximo.
Las discusiones partidistas buscan salvar un paquete de ayuda a Ucrania solicitado por Biden al Congreso, pero condicionado por los conservadores a un endurecimiento de la política frente a las cifras récord de migrantes y solicitantes de asilo interceptados en la frontera de 3.200 km.
“¿Por qué se ayuda con gasto bélico, miles de millones de dólares en las guerras, y no pueden destinar recursos para el progreso, para el bienestar de los pueblos pobres?”, cuestionó el presidente mexicano, al reiterar que la migración ilegal solo se puede contener si se resuelven sus causas.
“¡Imagínense lo que es cerrar la frontera! ¿Cuánto tiempo puede durar cerrada? Nos perjudica a los dos países. Pero no es una opción, una alternativa”, apuntó el gobernante izquierdista, quien ha mantenido buenas relaciones con Biden y Trump, a quienes llama “amigos”.
Biden apoya el acuerdo partidista, señalando que se trata del “conjunto de reformas más duras y justas para garantizar la seguridad” del territorio limítrofe que “jamás” haya tenido Estados Unidos.
Por su parte Trump, que ha llegado a afirmar que los migrantes “envenenan la sangre” de Estados Unidos, se opone al plan alegando que no apoyará nada que beneficie la “traición de fronteras abiertas” que achaca a Biden.
Mientras tanto, hoy trascendió que el Senado de Estados Unidos realizará una votación de prueba la próxima semana sobre un proyecto de ley que combinaría nuevas políticas en la frontera sur del país con la ayuda militar para Ucrania y otros aliados estadounidenses, mientras los líderes de la cámara alta siguen impulsando la medida pese a un gran escepticismo por parte de los republicanos y algunos demócratas.
El líder de la mayoría en el Senado, Chuck Schumer, dijo que pondrá en marcha una votación de prueba sobre el paquete de seguridad nacional para el miércoles. Sin embargo, dado que algunos republicanos se resisten al calendario y muchos siguen sin comprometerse a apoyar los cambios en la política fronteriza, el futuro del proyecto de ley sigue siendo incierto.
“Nuestra frontera sur necesita urgentemente, urgentemente, un arreglo”, dijo Schumer en un discurso en el pleno de la cámara.
Se tiene previsto que los negociadores del Senado publiquen en los próximos días el texto de un proyecto de ley que reestructuraría el sistema de asilo de Estados Unidos con una aplicación más estricta y rápida de la ley, además de enviar decenas de miles de millones de dólares en ayuda militar a Ucrania, Israel y otros aliados estadounidenses en Asia. Los negociadores, que han trabajado durante semanas para terminar el acuerdo, han mantenido en secreto los detalles de la medida, pero se han visto sometidos a una gran presión por parte de los republicanos que se sienten frustrados porque no han visto el contenido del proyecto de ley y se resisten de hacer cualquier concesión en materia de seguridad fronteriza.
El acuerdo del Senado podría ser la mejor oportunidad del presidente Joe Biden para promulgar políticas referentes a una frontera sur que ha estado registrando cifras históricas de migrantes que buscan asilo, así como para cumplir uno de sus principales objetivos en política exterior: reforzar la defensa de Ucrania frente a la invasión rusa. El Senado se preparó para proceder a una votación la próxima semana, pero el apoyo generalizado de los republicanos, especialmente del presidente de la Cámara de Representantes, Mike Johnson, seguía estando en duda.
“Ya veremos. Lo intentaremos”, comentó Biden a los reporteros el jueves por la mañana a su llegada al Desayuno de Oración Nacional en el Capitolio con Johnson.
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