Aprovecharon traslado de reo enfermo y en 9 horas huyeron del Reclusorio Sur

De acuerdo con una revisión de los videos del penal, tres custodios y cinco reos que estaban en la zona 1 y 2 del área de ingreso, iniciaron la operación de fuga que prepararon con semanas de anticipación.
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La fuga de tres miembros del Cártel de Sinaloa del Reclusorio Sur, entre ellos Víctor Manuel Félix Beltrán, cuñado de uno de los hijos de El Chapo Guzmán, comenzó a fraguarse a las 21:00 del martes y se concretó nueve horas después, a las 05:50 del miércoles, revela la investigación.

De acuerdo con una revisión de los videos del penal, tres custodios y cinco reos que estaban en la zona 1 y 2 del área de ingreso, iniciaron la operación de fuga que prepararon con semanas de anticipación.

Aprovecharon la orden que tenían de llevar al hospital Rubén Leñero a un interno que ameritaba atención médica, para subir en la misma camioneta a Víctor Manuel Félix Beltrán, Luis Fernando Meza González y Yael Osuna Navarro, quienes estaban en la antesala de ser extraditados a Estados Unidos.

Los registros revelan que fue a las 05:59 cuando la unidad del sistema penitenciario, con los tres integrantes del Cártel de Sinaloa a bordo, salió por las puertas de la aduana del Centro varonil de Readaptación Psicosocial (Cevarepsi).

Los reos, vestidos de negro como custodios, tuvieron que atravesar la zona de dormitorios, desde el número 7, donde estaba su celda. Ahí, uno de ellos dejó un bulto en su cama para simular que estaba dormido. Afuera de la estancia quedó la pintura de una mujer que uno de los fugados realizaba, como parte de su actividad recreativa.

En el trayecto hay cinco puertas exclusas con candados de alta seguridad, zona que cruzaron si problemas, ya que estaban previamente abiertos; se presume que los propios custodios les dejaron el paso libre.

Félix Beltrán y sus cómplices atravesaron por una reja gracias a que, días antes, debilitaron uno de los barrotes por lo que no les fue nada difícil su remoción.

De ahí descendieron metro y medio a una segunda área común, y con unas cizallas de mango amarillo, que quedaron tiradas en el pasto, cortaron la malla ciclónica para acceder a la planta baja.

Corrieron 20 metros y, con apoyo de una escalera de metal, saltaron una barda perimetral que los llevó al último cinturón interno de seguridad, donde ya los esperaba la camioneta. La unidad salió sin revisión previa, luego de que el conductor bajó y sostuvo un breve diálogo con los custodios de seguridad de la aduana. Al preso que iba a ser trasladado al hospital, le habría ofrecido 200 mil pesos a cambio de su silencio. A las 05:59 horas abrieron el portón sin mayor trámite.

No se sabe si los reos viajaron durante la hora 22 minutos que tardó la unidad en llegar hasta el hospital Rubén Leñero, en la alcaldía Miguel Hidalgo, donde habrían tomado cada uno su rumbo, o bien fueron dejados en algún punto intermedio.

Y es que en el C5 de la Ciudad de México dicen no tener imágenes del momento en que los evadidos bajan de la camioneta. Se presume que en el plan de fuga se incluyó la ubicación de los puntos ciegos de la red de cámaras del C5, administradas por el gobierno local, cuya ubicación está a disposición del público, en Internet.

La camioneta en la que escaparon llegó al hospital a las 07:23, 24 minutos antes de que se emitiera la alerta de fuga y 50 minutos después de la notificación a las autoridades del sistema penitenciario, a las 08:10. De regreso al penal, se descubrió vómito dentro de la camioneta, presuntamente de uno de los fugados.

Tras la fuga, en el C5 recibieron una llamada que advertía el ingreso de tres personas en un domicilio de las calles Alfredo Chavero y Mariano Yáñez, colonia Campamento 2 de octubre. Lo que llamó la atención del denunciante es que los sujetos estaban en actitud sospechosa y entraron a la casa de un hombre que recién salió del Reclusorio Sur; ese reporte resultó ser falsa alarma.

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