Así es el modus operandi de la ambulancias “patito” en la Ciudad de México: robos, extorsiones y peligro de muerte

No solamente es una cuestión monetaria, muchos de los traslados se realizan sin seguridad y con riesgo para los pacientes

heraldodemexico.com.mx

Omar Marroquín iba en bicicleta cuando tuvo un accidente que lo dejó inconsciente. Cuando despertó, lo trasladaban en una ambulancia “patito. Sobre una camilla, sin saber a dónde lo llevaban, preguntó sobre la situación.

Uno de los supuestos paramédicos que lo atendía le dijo que necesitaban 15 mil pesos por sus servicios. Debido a la contusión que había sufrido, volvió a perder el conocimiento. 

Cuando volvió a despertar, los presuntos rescatistas ya lo habían llevado a un cajero automático. Le pidieron su contraseña para poder sacar la cantidad solicitada.

“Bendito cajero que solo te permite sacar cinco mil pesos porque eso fue lo que se llevaron”, dijo.

Como esta historia hay varias relacionadas con los tripulantes de estos vehículos que suelen ser usados para atender ilegalmente las emergencias clínicas que se suscitan en la capital.

Actúan justo en el momento más vulnerable de una persona: cuando un ser querido ha sufrido algún accidente o emergencia médica que requiera un traslado a un hospital. Una vez que el lesionado o enfermo llega a la clínica, los familiares se enteran de que deben una cantidad importante de dinero.

En la negociación para determinar el precio de sus servicios, algunos se tornan violentos o ponen en entredicho la salud de los pacientes para poder cobrar estas sumas.

¿Qué documentos y equipo deben tener las ambulancias?

Además de tener los insumos médicos necesarios para realizar un procedimiento de rescate o atención médica, las ambulancias de la capital (privadas y públicas), deben contar con los siguientes elementos.

Estos vehículos deben haber sido diseñadas para la labor que desempeñan y sus operadores tienen la obligación de realizar su mantenimiento para evitar cualquier falla en un traslado.

  • Bitácora de insumos y su uso.
  • Cumplir con normativas por uso de residuos biológicos o peligrosos.
  • No deben cobrar por los traslados.
  • Deben estar coordinadas con las autoridades competentes.
  • Están obligadas a tener un dictamen técnico, sanitario y aviso de funcionamiento.
  • Deben tener holograma y verificación vehicular.
  • Operadores y vehículos deben tener Registro de Ambulancias y el de Técnicos en Urgencias Médicas de la Agencia de Protección Sanitaria.
  • ¿Cómo se enteran de las emergencias?

    La batalla para encontrar un paciente ha llevado a los operadores de estos vehículos ilegales, por que no están registrados ante las autoridades, a utilizar varios canales de comunicación para enterarse de las incidencias que ocurren en la capital.

    Para esto utilizan aplicaciones como Zello o radios de dos vías con los que monitorean las frecuencias de la policía o de otros equipos de emergencia para así conocer dónde se desarrollan estos hechos.

    Además de esto, WhatsApp o Telegram han sido una herramienta en la cual por medio de grupos pueden enterarse de los accidentes o muertes, así como los puntos en los que se localizan.

    Por si fuera poco, algunos lucran con el acceso de esta información, ya que suelen ofrecer sus servicios como radiooperadores para algunos medios de comunicación que se encargan de cubrir información policiaca.

    La ganancia no termina ahí, pues además tienen la facilidad para poder situarse en un punto privilegiado durante una emergencia, por lo cual suelen tomar fotografías de las víctimas para venderlas al mejor postor en este tipo de publicaciones.

    ¿Son seguros estos traslados?

    Para Stephanie Palacios es una incógnita saber cómo fue que los paramédicos que atendieron a su hija sabían a qué punto llegar, ni que era necesario llevarla a un hospital para recibir la atención necesaria.

    “Yo no sé cómo se enteraron porque estás personas no se cómo se enteran de que hay un traslado y no había ambulancia pediátrica”.

    El trayecto, cuenta, se realizó sin el equipamiento necesario, ya que al padre de la menor se le pidió que sostuviera una especie de bomba que tuvo que monitorear hasta que llegaron a la clínica, donde al llegar a la puerta del hospital se enteraron de que debían ya 10 mil pesos.

    Como muchas personas que se enfrentan a este tipo de situaciones, la prioridad está en garantizar la salud de su paciente, por lo cual se encuentran en una situación anímica vulnerable, la cual es aprovechada por los presuntos paramédicos para sacarles aún más dinero.

    “Yo no supe que hacer tampoco me fijé entonces eso aprovechan ellos el que uno está distraído el que uno quiere ya llegar al hospital, ¿no? Si es bien feo”.

    Justo al llegar al hospital, narra Stephanie, los camilleros la dejaron en la entrada del nosocomio; en el caso de Omar, el ciclista contundido, también fue abandonado en la entrada de la clínica a su suerte. En caso de ser llevados a un hospital particular, en ambos casos también deberían enfrentarse a una factura más.

    Muchas abandonan a la gente en la entrada de los hospitales.

    No les importa la salud

    Pese a que muchos de ellos han aprendido a realizar procedimientos básicos de rescate, lo que les resulta más importante es generar una ganancia con la tragedia humana.

    Tal es el caso de Alexis Azamar, un joven de 24 años de edad que fue asaltado y herido en el cuello en la alcaldía Cuauhtémoc. Pese a que al lugar llegó una ambulancia del Escuadrón de Rescate e Urgencias Médicas (ERUM), se le dio prioridad al vehículo de Medical Life, el pasado 28 de mayo.

    Jesús Azamar acudió a una fiesta, mientras caminaba por la calle fue asaltado.

    El estudiante del quinto semestre de Psicología en la UAM jamás fue llevado al Hospital Regional General Ignacio Zaragoza del ISSSTE, punto al que se tenía previsto su traslado; en cambio, fue encontrado una semana después muerto, a lado de la autopista MéxicoPuebla, en Ixtapaluca. Isidro Azamar Cervantes, padre del joven, informó que al cuerpo de su hijo le faltaba uno de los ojos. 

    Por estos hechos fueron detenidos David “N”, Bryan “N” y Christian “N”operadores y el dueño de la ambulancia. Al momento, han sido vinculados a proceso; sin embargo, no ha terminado el desahogo de pruebas para determinar qué pasó exactamente con el joven.

    Nunca lo llevaron a la clínica. 

    Actúan lento y mal

    La vida de Antonio se le iba del cuerpo, la ambulancia oficial que requería para su traslado de rutina llevaba una hora de retraso y de un momento a otro enfrentaba una crisis de salud que lo debilitaba poco a poco, cuenta su hermano Alejandro.

    Desesperada, su familia llamó a un vehículo “patito” para que los ayudara a mantener con vida al joven. El traslado era largo, pues todos viven cerca del cerro del Ajusco, en uno de los puntos más alejados de Tlalpan.

    La agonía del hombre se postergó por cinco horas más, tras las cuales terminó por perder la vida sin poder recibir ningún tipo de ayuda especializada.

    Cuando los paramédicos llegaron, los deudos tuvieron que desembolsar seis mil pesos, debido a que los privados dijeron haber cumplido con su trabajo.

    A esto, los parientes del joven tuvieron que sumar los gastos funerarios y los trámites para poder despedirlo. Después de la experiencia y el dolor, no tuvieron forma de rechazar el pago o denunciar a los prestadores del servicio.

    Oficialmente operan los vehículos de la Cruz Roja y del ERUM

    Se sostuvieron por corrupción

    La jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, ha implementado un operativo que se realizada desde el pasado 22 de agosto. Esta acción permanente tiene como finalidad evitar la circulación de las ambulancias irregulares.

    Además de esto, se vigilará la comisión de los hospitales que permiten su operación e incluso están coludidas con los operadores para hacerles llegar más clientes.

    La líder de la capital asegura que la práctica ilegal del rescate a la ciudadanía se ha propagado en la capital durante años gracias a la corrupción, por lo cual es indispensable actuar de manera inmediata.

    Gracias a este operativo, indicó, se ha logrado encontrar vagonetas que están registrados como autos de carga e incluso cuentan con placas del Estado de México para evitar pagar impuestos como la tenencia o que incluso no cuentan con matrícula.

    Muchas ambulancias “patito” han dejado de circular por temor a esta acción por parte del Gobierno de Sheinbaum; sin embargo, esto no es visto como un impedimento para las autoridades locales.

    “Siguen sin salir y vamos a seguir, no vamos a dejar de revisar, en todo caso, si ya no salen también se cumplió uno de los objetivos o finalmente el objetivo de que estas ambulancias ya no existieran en la Ciudad”, dijo la jefa de Gobierno.

    El Gobierno de la Ciudad de México ha identificado a las clínicas privadas que trabajan en colusión con los operadores privados. La lista completa es la siguiente:

    Hospital de COS

    • Guanajuato 178, colonia Roma Norte, alcaldía Cuauhtémoc.

    Centro Quirúrgico Patriotismo

    • Patriotismo 579, colonia Ciudad de los Deportes, alcaldía Benito Juárez.

    Clínica Médica Edybe

    • Oriente 152 #96, colonia Moctezuma Segunda Sección, alcaldía Venustiano Carranza.

    MED Centro Médico

    • Santiago 2515, colonia Iztaccíhuatl, alcaldía Benito Juárez.

    Clínica Madan

    • Julio García 14, colonia Barrio San Miguel, alcaldía Iztacalco.
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