“El más grave riesgo que esta situación genera es la posibilidad de una colisión entre un vuelo que incurre en el uso ilícito del espacio aéreo y un vuelo comercial.
“También ponen en riesgo a las personas y a las comunidades en tierra (…), debido a que aterrizan en caminos rurales, carreteras, calles de poblados y ciudaddes, donde el riesgo de un accidente vial de fatales consecuencias es muy alto”, señala.
La Secretaría de la Defensa nacional (Sedena), detalla el documento, ha detectado irregularidades en las operaciones de aviación privada y la utilización de la infraestructura aeroportuaria por parte de la delincuencia organizada.
El reporte de las fuerzas armadas precisa que, por sus probables vinculos con actividades ilícitas en el espacio aéro mexicano se mantiene bajo investigación a 281 pilotos, 274 aeronaves y 26 compañías.
“Licencias de vuelo falsas, suplantación de identidad, aeronaves sin documentos, transporte ilegal de hidrocarburos, operación de pistas clandestinas, funcionarios que facilitan vuelos ilícitos al no desempeñar sus ocupaciones por ausencia, omisión o corrupción, entre otras”, son las princiales violaciones a la norma que se resaltan en el informe.
La Comandancia del Sistema Integral de Vigilancia Aérea, del Estado Mayor de la Sedena, destacó que durante el primer trienio de la actual administración fueron puestas a disposición de la autoridad 88 aeronaves relacionadas con actos delictivos. También se informó que durante 2019 se interceptaron 118 toneladas de cocaía que ingresaron a nuestro país por vía aérea, droga cuyo costo estimado asciende a 135 millones de pesos.
“Para México, esta situación genera presión política internacional, debido a los daños a la salud, la violencia y los actos de corrupción que presupone”, alerta el reporte en poder de la Presidencia de la República.