El alcalde de Kiev, Vitali Klitschko, decretó un toque de queda total hasta el lunes a las 08:00, hora local.
En tanto, Petro Poroshenko, expresidente de Ucrania, apareció en las calles de Kiev con un rifle y fuerzas de defensa civil del país. En entrevista para la cadena CNN, dijo que resistirá siempre cuando haya que luchar contra Rusia.
Al ser cuestionado sobre sus intenciones, Poroshenko dijo que tienen 300 miembros de defensa territorial, poseen ametralladoras y rifles Kalahnikov cortos.
Se reportaron explosiones al oeste, al sur de la ciudad y al noroeste, mientras el Ejército ucraniano afirmó en Facebook haber rechazado un “ataque” ruso en una avenida de la capital.
Ucrania reconoció haber sufrido al menos 198 muertos, entre ellos tres niños, y 1,115 heridos desde el comienzo de la invasión del Ejército ruso, que durante la pasada madrugada lanzó misiles contra unos 800 objetivos.
Por su parte, Zelenski aseguró que las Fuerzas Armadas de Ucrania han hecho “descarrilar” el plan de ataque ruso contra Kiev, dijo que Rusia empleó “todo” para asaltarla, como combatientes, saboteadores y tropas aerotransportadas.
“Puedo comenzar con las buenas noticias: hemos resistido y estamos repeliendo con éxito los ataques enemigos. La lucha continúa en muchas ciudades”, dijo Zelenski.
Cientos de los habitantes de la capital ucraniana y de Járkov se han refugiado en estaciones de Metro y búnkers ante el temor de ataques aéreos rusos.
Varios países occidentales, entre ellos Estados Unidos, anunciaron el envío de armamento a Ucrania. Zelenski agradeció en Twitter a sus “socios” los apoyos.
El jefe de la diplomacia de Estados Unidos, Antony Blinken, anunció, por su lado, 350 millones de dólares suplementarios en asistencia militar para Ucrania que se encuentra bajo fuego.
BANDO DE MOSCÚ
El Presidente ruso acusó a su homólogo ucraniano de negarse a sentarse con él en la mesa de negociaciones, bajo sus condiciones para detener la guerra.
El portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, aseguró que Putin, en calidad de comandante en jefe, ordenó el viernes detener el avance del grueso de las tropas rusas a la espera de una respuesta positiva de Zelenski, pero al no producirse ésta en el sentido que esperaba, se retractó en su decisión y se reanudó la ofensiva.
La supuesta pausa decretada por Putin no se sintió en ninguno de los principales focos de combate, en los que las Fuerzas Armadas de Rusia que destruyeron 821 objetivos militares ucranianos con misiles de crucero terrestres y navales, según el parte ruso.
Ramzan Kadyrov, líder de la región rusa de Chechenia y aliado de Putin, dijo que se habían desplegado combatientes chechenos en Ucrania e instó a los ucranianos a derrocar a su gobierno.
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