Aunque la investigación esté fundamentada por científicos, solo son estimaciones generales del comportamiento interpersonal
heraldodemexico.com.mx
La edad es solo un número, sin embargo, para muchas personas representa un elemento muy importante a la hora de buscar a una pareja formal y estable. Actualmente, es habitual que un hombre mantenga una relación con una mujer más joven que él sin que nadie cuestione la diferencia de años, no obstante, cuando la situación es a la inversa, es común señalarla. Desde tiempos remotos, científicos han estudiado por años el fenómeno del amor y los diferentes debates que surgen en torno a la diferencia de edad que puede haber entre las personas.
En ese sentido, un estudio realizado por la Universidad Emory de Atlanta, en Estados Unidos, descifró la fórmula que se esconde tras la diferencia de edad aparentemente ideal en una relación sentimental. Tras evaluar a más de 3 mil individuos, llegaron a conclusiones que nadie esperaría. Cabe mencionar que aunque la investigación esté fundamentada por científicos y especialistas en el tema, solo son estimaciones generales del comportamiento interpersonal, no una regla que se deba aplicar.
¿Cuántos años se puede llevar una pareja para que sea una relación sana?
De acuerdo con los resultados del estudio, las relaciones con solo un año de diferencia de edad tienen un escaso 3 por ciento de posibilidades de separarse, mientras que las parejas con una diferencia de edad de una década experimentan una probabilidad de separación del 39 por ciento, misma que se dispara drásticamente hasta el 95 por ciento en el caso de los que se llevan dos décadas. En resumen, a medida que la diferencia de edad aumenta, también la posibilidad de concluir la relación.
Lo anterior se atribuye a que entre menor sea la diferencia de edad, la pareja se entenderá mejor, pues pertenecen a la misma generación, por lo que seguramente comparten contexto social, cultural, etc. Por otro lado, quienes difieren más en edad probablemente tengan más diferencias en ideología, contexto y experiencias vividas. Conviene puntualizar que para que una relación sea sana y prospere será necesario que exista reciprocidad, además de comunicación asertiva, cariño y saber enfrentar las probables discusiones.