En los primeros días de noviembre, las calles de México se inundan de infantes disfrazados que piden dulces casa por casa con divertidas ocurrencias

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El Día de Muertos como lo conocemos en nuestros días es una tradición cultural surgida a raíz de la mezcla de creencias europeas e indígenas. De acuerdo con historiadores mexicanos, la idea de la muerte en esta celebración hace referencia a la vida eterna  y a una vida transitoria en la que el individuo se disolvía con la individualidad, concebida por las culturas prehispánicas en México.

Año con años, cientos de niños se disfrazan y salen a pedir casa por casa la famosa “calaverita”. Esta tradición tiene muchos años de antigüedad y ha ido evolucionando con el tiempo. Una de las historias más escuchadas sobre el origen de “la calaverita” es que existió un macehual (niño) entre los mexicas que quedó huérfano. Al no tener nada para comer, salió casa por casa con la cara pintada a pedir donaciones de comida.  

Tras casi dos años con la pandemia de COVID-19, este noviembre podría reactivarse la popular tradición. Hasta ahora, “la calaverita” se pide entre el 31 y 2 de noviembre. Sin embargo, en México existe la creencia de que el primer día del mes, Día de Todos los Santos, bajan los infantes a disfrutar de las ofrendas y es ese día cuando más menores de edad inundan las calles buscando sus dulces.

Frases para pedir calaverita

• “¿Me da para mi calaverita?”
•  “Ya llegó la Chilindrina a pedir su mandarina, ya llegó Jorge Negrete a pedir su gollete, ya llegaron los abuelitos a pedir tamalitos. Con los huesos de mi abuela voy a hacer una escalera y gritar mi calavera”.
• “El muerto pide camote, si no le dan se le cae el bigote”.
• “Si me da mi calaverita, yo no le jalo las patitas”.
• “La calavera quiere cenar. Cinco de dulce, cinco de sal”.