Día de Muertos: ¿por qué las almas infantes llegan el 1 de noviembre y las mayores el 2?

Los rituales mortuorios de los nahuas fueron prohibidos tras la colonización, pero gracias a una coincidencia, las creencias prehispánicas se han mantenido hasta nuestros días.

heraldodemexico.com.mx

El Día de Muertos es celebrado en el territorio mexicano desde antes de la colonización. Sin embargo, lo que hoy en día se festeja el 1 y 2 de noviembre es más bien una tradición cultural surgida del sincretismo entre creencias europeas y nahuas.

En México, los rituales mortuorios encaminaban el “alma” hacia el espacio-tiempo que les correspondía, asegura el investigador Patrick Johnasson. Consideraban que el individuo “emprende su viaje al más allá para ser purificado y reinsertado, en un nuevo sujeto de la misma especie” gracias a la “teyolía”,una de las entidades que animaban el cuerpo y bajaba al Mictlán, “lugar de los muertos”, según el historiador Alfredo López Austin.

La llegada de los españoles y la colonización chocó fuertemente con la creencia nativa de que los muertos volvían al mundo terrenal. Tan pronto como llegan, los europeos integran dos ceremonias cristianas al calendario litúrgico: el “Día de los Santos” y el de los “Fieles Difuntos”, celebrados el 1 y 2 de noviembre.

Los cultos indígenas fueron prohibidos por considerarse paganos, pero, a pesar de ello, se fundieron sincréticamente con dos fiestas nahuas que revelan por qué en México se cree que las almas infantes bajan a las ofrendas el 1 de noviembre y los adultos, el 2. Convenientemente, las celebraciones de ambas culturas tenían lugar exactamente el mismo día.

“Lo que he visto en este tiempo, el dia de Todos Santos y el día de difuntos y es que el dia mesmo de Todos los Santos hay una ofrenda en algunas partes y el mesmo dia de Difuntos otra. Preguntando yo porque fin se hacia aquella ofrenda el dia de los Santos respondiéronme que ofrecía aquello por los niños que así lo usaban antiguamente (…) Y preguntando si habia que ofrecer el dia mesmo de Difuntos digeron que sí por los grandes y así lo hicieron de lo cual á mí me pesó (sic)”, escribió el fraile Diego Duran en el segundo tomo de “Historias de las Indias de la Nueva España en islas de tierra firme”.

En el texto “Días de muertos en el mundo náhuatl prehispánico” se explica que las fiestas a las que hace referencia el fraile en realidad eran el Miccaühuitontli “Fiesta de los muertos pequeños” y Huey Miccaühuitl “Fiesta de los muertos grandes”, una creencia que se ha mantenido hasta nuestros días.

“La fiesta cristiana de muertos, en su modalidad nativa, no se dividió en fiesta de Todos los santos y fiesta de los Fieles difuntos sino en fiesta de los muertos pequeños el día primero, y fiesta de los grandes, el día 2 de noviembre.”, explica el investigador, quien además recalcó que, los nahuas “aprovecharon la oportunidad que se les presentaba para revivir” y mantener los ritos antiguos que les eran prohibidos por sus conquistadores.

Share
Bitnami