Neil Parish se defendió, en su momento, diciendo que la primera vez se encontró con las imágenes sin querer mientras buscaba fotos de tractores.
MADRID, (EUROPA PRESS).- El diputado conservador Neil Parish presentó su dimisión tras ser descubierto mientras veía imágenes pornográficas en dos ocasiones durante las sesiones del Parlamento.
Parish se defendió en su momento diciendo que la primera vez se encontró con las imágenes sin querer mientras buscaba fotos de tractores — es también granjero de profesión — y que la segunda fue un “momento de locura”.
El diputado por Tiverton y Honiton se había negado en un primer momento a dimitir aunque sí pidió disculpas por el “furor y el daño” causado a su familia y a su electorado.
El diputado intentó explicar lo ocurrido en una entrevista exclusiva con BBC South West. “La situación era que, curiosamente, lo que estaba viendo eran tractores. Entré en otro sitio web que tenía un nombre muy similar y lo miré cuando no debería haberlo hecho”, indicó.
“Pero mi crimen”, prosiguió, “el mayor crimen, es que en otra ocasión entré por segunda vez. Fue deliberado… estaba sentado esperando para votar a un lado de la cámara. Fue un momento de locura absoluta y totalmente incorrecto”.
Tendré que vivir con esto por el resto de mi vida. Cometí un gran error y estoy aquí para contárselo al mundo”, ha declarado.
La sección conservadora por su circunscripción ha ratificado su dimisión “agradeciendo los servicios prestados durante los últimos 12 años”, según un comunicado recogido por Sky News.
“Respaldamos su decisión de dimitir como miembro del Parlamento”, añaden en la nota.
Parish, de 65 años, formaba parte de la Cámara de los Comunes desde 2010 y encabezaba la Comisión de Medio Ambiente, Alimentación y Asuntos Rurales. Previamente, había ejercido como eurodiputado en representación del Partido Conservador británico.
Las quejas contra Parish partieron de dos compañeras de grupo que se contactaron con el liderazgo ‘tory’ en la Cámara. El primer ministro, Boris Johnson, afirmó el jueves que, de confirmarse, sería “un comportamiento totalmente inaceptable”, en cualquier lugar de trabajo.
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