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Según los informes, un hombre mató a su madre quien fungió como ejecutiva de ciberseguridad que anteriormente fue consultora de la Comisión de Bolsa y Valores de Estados Unidos, los hechos sucedieron en su casa de Maryland.
Juanita Koipillai, de 58 años, fue encontrada muerta frente a su casa después de que su novio la denunciara como desaparecida el 25 de julio. El novio alertó a la policía después de encontrar sangre dentro de su casa.
Andrew Beavers, de 23 años, fue arrestado el sábado y acusado de asesinato en primer y segundo grado, según The Capital Gazette.
La policía encontró el automóvil de Koipillai en Leesburg, Virginia, donde vive el padre de Beavers y donde su madre tenía una segunda casa. El señor Beavers vivía con su madre en la casa donde está acusado de matarla.
El médico forense que inspeccionó el cuerpo de Koipillai determinó que había muerto por múltiples heridas provocadas por un objeto punzante.
La mujer fue descrita como un “genio certificable”, y sus amigos dijeron que era una maestra jardinera, una chef talentosa, una anfitriona carismática y una brillante profesional de la tecnología que volaba aviones y producía películas comunitarias con su esposo.
Koipillai, nacida en Sri Lanka, estudió en Women’s Christian College en Madrás, India, y obtuvo su maestría en ciencias de la computación y matemáticas en la Universidad de Kansas. Pasó 30 años trabajando en seguridad informática y administración de redes.
Creó Cyberwolf, un avanzado sistema automatizado de alerta de ataques que utiliza el gobierno, junto con su exmarido. La pareja finalmente vendió el software a Symantec.
La mejor amiga de Koipillai, Connie Moore, habló con The Capital Gazette.
“Convertir una startup en una gran empresa y luego venderla a una empresa de tecnología más grande fue un logro increíble”, dijo.
“Pero hacerlo como mujer, hacerlo como persona de color, dice mucho sobre su tenacidad, su brillantez, su perspicacia para los negocios, su experiencia en tecnología, fue extraordinario. Luego, lo hizo de nuevo”.
Ella describió a su amiga como “simplemente muy feliz” y dijo que se había inscrito en lecciones de navegación y que estaba tomando fotografía de la vida silvestre.
Su hijo se encuentra actualmente detenido en espera de su extradición al condado de Arundel.
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