El ascenso criminal del “Cuini” y sus nexos con las FARC

El poder que acuñó Abigael González Valencia le permitió tejer una amistad con la mafia de Ecuador, Costa Rica, Panamá, Guatemala y Colombia para el trasiego de cocaína

lasillarota.com

Quince años antes de que el gobierno de Estados Unidos enviará a la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) de México la nota diplomática 14-4105 en la que solicitaba la detención con fines de extradición de Abigael González Valencia, “El Jefe”, “El Cuini“, “Cachetes”, Luis Ángel Gómez Flores” o “Jonathan Paul Tak Toledo”, Tierra Caliente, Michoacán presenció el nacimiento de la organización criminal que se convertiría en la más rica del mundo, por encima del Cártel del Pacifico que por años, dirigió Joaquín Guzmán Loera, “El Chapo”.

El poder que acuñó su líder, Abigael González Valencia, quien ofreció 50 millones de pesos para evitar que se difundiera su imagen en los medios de comunicación, luego de ser capturado por la Secretaría de Marina (Semar) el 28 de febrero de 2015, le permitió tejer una amistad con la mafia de Ecuador, Costa Rica, Panamá, Guatemala y Colombia para el trasiego de cocaína a través de sumergibles, avionetas y contenedores marítimos.

Los vínculos de “El Cuini“, quien está a la espera ser extraditado, también incluyen a la Fuerzas Armas Revolucionarias de Colombia (FARC), así como con Diego Pérez Henao, “Diego Rastrojo”, líder del grupo paramilitar denominado “Rondas Campesinas Populares” (RCP).

SEGUNDA ENTREGA

LA EXTRADICIÓN

El nacimiento del Cártel de “Los Cuinis“, grupo predecesor de Cártel del Milenio o Los Valencia fue en 1999, según consta en la solicitud de petición de detención con fines de extradición contra de Abigael, considerado líder de “Los Cuinis” y segundo al mando del Cártel de Jalisco Nueva Generación (CJNG).

“Es señalado -Abigael González Valencia- como integrante de la organización criminal conocida como “Los Cuinis“, en la que actuó como administrador, organizador y líder principal, empresa que tuvo sus orígenes aproximadamente en mil novecientos noventa y nueve”.

El documento consultado por LA SILLA ROTA, menciona que después del surgimiento y desaparición de “Los Valencia”, nació el CJNG a partir de las escisiones de diferentes grupos criminales.

En ese momento, “Los Cuinis y el CJNG formaron una alianza que les permitió, entre los años 2000 y 2014 transportar múltiples toneladas de cocaína de Sudamérica a México, hasta llegar a los Estados Unidos. Además, ambos grupos son señalados por las autoridades norteamericanas del trasiego de metanfetamina.

“Durante el curso de la investigación, las autoridades del orden público se enteraron de que el

Cártel de Jalisco Nueva Generación y Los Cuinis poseían, transportaban, utilizaban y blandían armas de fuego para cometer numerosos actos de violencia, para incluir homicidios, asaltos, secuestros, asesinatos y actos de tortura. Dichos actos de violencia tenían el objetivo de promover la reputación de las organizaciones, proteger las actividades de tráfico de drogas de las organizaciones y sus rutas, generar temor entre los rivales de la organización y de aplicar disciplina entre los integrantes de la organización”.

Según el expediente integrado por la Administración de Control de Drogas (DEA, por sus siglas en inglés) y del  Departamento de Justicia  (DOJ, por sus siglas en inglés), el cual está incluido en la petición de extradición que solicita el Gran Jurado del Tribunal de Distrito de Estados Unidos para el Distrito de Columbia, González Valencia es identificado como uno de los principales líderes de “Los Cuinis“, quien se encargó de dirigir, administrar y supervisar las actividades criminales de la organización, así como de “aprobar” el “tráfico de drogas, armas y actos de violencia”.

“Específicamente, la investigación reveló que González Valencia supervisaba la compra de cantidades de varias toneladas de cocaína a proveedores de Colombia. González Valencia supervisaba el transporte de cocaína a México. De ahí, González Valencia supervisaba la distribución de la cocaína por todo el mundo, específicamente a los Estados Unidos, Europa y Asia. González Valencia supervisaba el transporte de las ganancias de drogas cobradas de las ventas de tráfico de drogas de los Estados Unidos y otros lugares a México. González Valencia también supervisaba el transporte de cantidades de múltiples kilogramos de metanfetamina y efedrina, un precursor químico utilizado en la producción de metanfetamina a los Estados Unidos y otros lugares para distribución”.

El resumen de la acusación está basada en la declaración de cuatro testigos. La primera de ellas, es la de Jefa Auxiliar Adjunta de la Sección de Narcóticos y Droga Peligrosa de la División Penal del Departamento de Justicia de los Estados Unidos de América.

El segundo es del Agente Especial de Administración de Control de Drogas del Departamento de Justicia, Kyle Mori. La tercera es la “declaración jurada de un testigo cooperador que participó en la asociación delictuosa con fines de distribución de González Valencia”, en la que menciona que conoció a Abiagel en 2003 a través de una persona identificada como José Madrigal.

“A través de nuestras asociaciones de drogas, yo sabía que González Valencia era uno de los líderes principales de una organización narcotraficante llamada Los Cuinis. También sabía que González Valencia había facilitado el envío de grandes cantidades de cocaína a México de Colombia. En el verano de 2009, hablé con González Valencia por teléfono acerca de coordinar un envío. González Valencia tenía dos toneladas de cocaína en Ecuador y ofreció pagarme para transportar las dos toneladas de cocaína desde Ecuador hasta México”.

La cuarta y principal declaración es de un viejo amigo de Abigael González Valencia: Óscar Orlando Nava Valencia “El Lobo”, su antiguo aliado.

UN VIEJO AMIGO

La detención de Oscar Orlando Nava Valencia, “El Lobo” marcó el fin del Cártel del Milenio o Los Valencia y dio paso al empoderamiento de dos grupos criminales que hoy controlan el tráfico de drogas en México: “Los Cuinis” y el CJNG.

“El Lobo” fue aprehendido el 28 de octubre de 2009 por elementos del Ejército en Guadalajara Jalisco. Su captura representa el fin de una generación de líderes (primos y hermanos) que inició con Armando Valencia Cornelio, “Maradona”, detenido el 5 de agosto de 2003, en la Ciudad de Guadalajara, Jalisco.

Armando Valencia fue suplido por los hermanos Luis y Ventura Valencia Valencia. Del primero, las instituciones de “seguridad nacional” desconocen su paradero. El segundo fue asesinado el 17 de abril de 2007 en Tepalcatepec, Michoacán. Sus victimarios clavaron en su pecho un clavo para sujetar un mensaje con la leyenda: “Saludos Luis Valencia Valencia, Oscar Nava Valencia, Armando Valencia González, “Mencho”.

Tras su muerte asumió el poder Oscar Orlando Nava Valencia, “El Lobo”, sin embargo, fue detenido 17 meses después y extraditado a los Estados Unidos el 29 de enero de 2011.

La detención de “Lobo” a manos del Ejércitoinició una ruptura al interior del Cártel del Milenio o Los Valencia, la cual se concretó con el aseguramiento de sus hermanos: Juan Carlos Nava Valencia, “El Tigre” y Jacqueline Patricia Nava Valencia, el 6 de mayo de 2010 en Guadalajara, según el testimonio de Ramiro Pozos González, “El Molca”.

Ambas capturas fueron aprovechadas por “Los Cuinis” y el CJNG para tomar el legado del Cártel del Milenio y Los Valencia, un negocio conocido por Abigael González Valencia, según la declaración jurada de Oscar Orlando Nava Valencia, “El Lobo”, la cual forma parte del expediente  1:14-cr-51 radicado en la Corte Federal del Distrito de Columbia al que tuvo acceso LA SILLA ROTA

“En 2000 me reuní con Abigael González Valencia, a quien también conozco por el sobrenombre de “Cuini”. En aquella época, yo era uno de los principales líderes del Cartel Milenio (también conocido como el Cartel de los Valencia) del cual González Valencia era un integrante de menor rango. A través de esta asociación, yo sabía que González Valencia tenía capacidad de importar cantidades de varias toneladas de cocaína de una fuente de suministro en Colombia”.

“LOS RASTROJO”

El testimonio de “El Lobo” relata los vínculos de “El Cuini” con Diego Pérez Henao, “Diego Rastrojo”, exjefe militar de “Los Rastrojos”, grupo criminal con presencia en Colombia, Ecuador y Venezuela.

“En 2000, también sabía que González Valencia estaba moviendo cargamentos de entre 1000 y 2500 kilogramos de cocaína desde Colombia hasta México cada dos o tres meses. La fuente de suministro de cocaína de González Valencia en Colombia era Diego ´Rastrojo´ de Cali, Colombia”.

Oscar Orlando Nava Valencia, recuerda que entregaba maletas llenas de dólares por las transacciones que realizaba con “El Cuini” y sus subordinados en las ciudades de Guadalajara y México. En algunos de los encuentros, Abigael portaba armas de fuego y era custodiado por escoltas.

“Durante las reuniones que sostuve con González Valencia me decía que después de llegar a México se enviaba una parte importante de las drogas que él movía a Nueva York y los Ángeles en los Estados Unidos. González Valencia también me dijo que su organización con frecuencia traficaba las ganancias procedentes de la venta de drogas, en vehículos desde los Ángeles a Tijuana. Dos primos míos trabajaban para González Valencia en los Ángeles, recibiendo sus cargamentos de drogas. Poco antes de mi captura, González Valencia mandó secuestrar y asesinar a mis dos primos en México”.

En el testimonio que presentó Oscar Orlando Nava Valencia en contra de su antiguo aliando, detalla la forma en que transportaban la cocaína que se adquiría en Colombia para llevarla a Panamá, Costa Rica, Guatemala, México hasta llegar a los Estados Unidos.

“Entre 2007 y 2008 yo operaba una ruta de tráfico de cocaína con González Valencia utilizando portacontenedores de Colombia a Panamá (o a veces a Costa Rica), y de ahí a México. Transportábamos un cargamento de entre 500 y 1000 kilogramos cada dos o tres meses durante este periodo de dos años. González Valencia se encargaba de comprar la cocaína en Colombia y transportarla hasta Panamá o Costa Rica y yo me encargaba de transportarla de ahí a México.  En 2008 González Valencia y yo transportamos tres cargamentos de cocaína de Colombia hasta Guatemala en aviones. Dichos cargamentos variaban entre 300 y 1200 kilogramos de cocaína cada uno. González Valencia se encargaba de comprar la cocaína en Colombia y de pagar los vuelos, mientras yo me encargaba de recibir la cocaína trasportarla en Guatemala”.

La declaración de “El Lobo” finaliza mencionando la relación de Abigael González con las Fuerzas Armas Revolucionarias de Colombia, así como el trasiego de un cargamento de cocaína que no se llevó a cabo.

“Poco antes de mi captura en 2010, coordiné con González Valencia para transportar un cargamento de 3000 kilogramos de cocaína de Colombia hasta México utilizando una aeronave matriculada en Estados Unidos. Se programó el cargamento pero finalmente no se llevó a cabo debido a mi captura. Yo también sabía que González Valencia tenía conexiones con las Fuerzas Armas Revolucionarias de Colombia (FARC) y que se aprovechó de las mismas para traer al menos cuatro combatenientes de las FARC para entrenar a los integrantes del Cartel de Jalisco Nueva Generación y Los Cuinis en técnicas de fabricación de bombas y asesinato. Dos de dichos combatenientes murieron en el tiroteo con la policía en México…”.

La documental, entre ella los testimonios, presentada por el gobierno de Estados Unidos para solicitar la detención con fines de extradición de Abigael González Valencia fue analizada y avalada por un juez federal; sin embargo, de autoridades federales y judiciales, “El Cuini” obtuvo logró evitar su traslado.

En la tercera entrega de reportajes LA SILLA ROTA presentará los “errores” cometidos por autoridades de las secretarías de Relaciones Exteriores (SRE), de Gobernación (Segob) y del Poder Judicial de la Federación (PJF) que hasta el momento han permitido a “El Cuini” evitar la justicia de Estados Unidos.

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