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La cerveza, un clásico internacional para brindar y celebrar, no solo es sinónimo de fiesta sino también de nutrientes como vitaminas, ácido fólico y proteínas. De hecho, la Fundación Española del Corazón reseña que la cerveza contiene minerales como el fósforo, el silicio, el potasio y el sodio, siendo este último del que menor cantidad posee.
Pero además, cosa que alegrará aún más a los entusiastas de la cerveza, uno de sus ingredientes fundamentales, el lúpulo, el cual le aporta amargor, contiene polifenoles, los cuales tienen poderosas propiedades antioxidantes, lo que significa que combate la oxidación celular, y en consecuencia, previene o retrasa la aparición de enfermedades degenerativas y el envejecimiento prematuro.
Otro estudio, desarrollado por el Hospital Clinic, y que incluye a la cerveza dentro de la dieta mediterránea, concluyó que “los bebedores de cerveza reúnen menos factores de riesgo vascular que los no bebedores”.
Por si fuera poco, a la cerveza se le adjudica favorecer el sueño porque el lúpulo también ofrece una acción sedante, según un estudio de la Revista Española de Nutrición Comunitaria.
De esta manera, podría determinarse que el consumo moderado de cerveza aporta algunos beneficios, mientras que en relación a su uso tópico solo cuenta con el soporte de la cultura popular, que en el caso de la cerveza en el cabello es muy extendido.
Un elixir de belleza milenario
En Europa incluso existen spas donde la cerveza es el producto principal, y es que para algunos, los ingredientes de esta bebida tan popular componen un elixir de belleza. El sitio web de uno de estos lugares en España asegura que la cerveza como tratamiento era usada en el antiguo Egipto, especialmente para cuidar el cabello, y aconsejan usarla después del lavado con champú y previo al último enjuague.
Por otra parte, en portal Mejor con Salud destaca que la cerveza es fuente de vitaminas del complejo B, las cuales son beneficiosas para evitar la pérdida de cabello, según un estudio desarrollado por Prince Sultan Military Medical City. Además, según refieren, hidrata las fibras y previene el frizz, puesto que es un gran acondicionador natural que promete brindar sedosidad al cabello.
Para usarla, se combina con huevo, usado tradicionalmente en tratamientos caseros porque se le adjudica fortalecer el cabello.
La receta recomendada es batir tres yemas de huevo e incorporar la cerveza sin gas hasta que quede una mezcla homogénea. Se aplica por mechones en todo el cabello, incluyendo el cuero cabelludo y puntas. Se cubre con un gorro y se deja actuar durante 30 minutos para luego enjuagar con abundante agua tibia o fría. Se recomienda usar semanalmente para apreciar rápidos resultados.
En todos los casos es muy importante usar siempre cerveza sin alcohol, en primer lugar porque éste no aporta nada al organismo, y luego porque el alcohol podría resecar el cabello.
La verdad
Es muy importante comprender que las moléculas de los productos caseros, frutas, verduras y otros ingredientes, son muy grandes para penetrar profundamente en las fibras capilares y repararlas. Es por esto que los laboratorios extraen de los productos naturales su esencia para hacerla digerible por la piel y el cabello. De esta manera, los resultados de estos tratamientos suelen ser temporales y suaves.
Lo más aconsejable es que, en caso de tener dudas con relación a la salud de nuestro cabello, y si no responde a productos diseñados específicamente para cuidar la fibra capilar, visitemos al especialista, quien es el más indicado para recetarnos los tratamientos adecuados para nuestras necesidades.
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