Eduard Fernando Cardoza Gilardo fue comparado al nivel de Pablo Escobar en el trasiego de droga y la violencia que ejercía
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El colombiano Eduard Fernando Cardoza Gilardo reconocido en el narcotráfico como “el Boliqueso” era uno más de los criminales que gustaba mostrar la opulencia de los lujos que disfrutaba gracias al tráfico de drogas y los asesinatos que cometía dentro del círculo delincuencial.
El Boliqueso era socio del Clan Úsuga comandado por Dairo Antonio Úsuga David, grupo criminal que fue señalado de tener nexos con el Cártel de Sinaloa ahora liderado por Ismael el “Mayo” Zambada y los llamados “Chapitos” tras el encarcelamiento de Joaquín “El Chapo” Guzmán Loera en una prisión en Estados Unidos.
Cardoza Gilardo vio cortada su carrera criminal cuando fue detenido en Brasil; no obstante, en 2016, un juez de dicha nación le concedió evitar estar en prisión y por consiguiente ser extraditado a Estados Unidos; sin embargo, no solo a eso se enfrentaría el colombiano, también estaba en la lista negra de sus antigüos aliados de Úsuga en su país natal.
Por lo anterior, El Boliqueso no podía regresar a su país, ante ese escenario decidió ir un poco más al norte para instalarse en el paradisiaco estado de Quintana Roo, lugar que desde el municipio Benito Juárez siguió con sus excentricidades, antes de dejar de viajar de país en país donde no permanecía más de tres días en el mismo lugar.
Envíos especiales, mujeres y fiestas, delataron al narco
En Quintana Roo, El Boliqueso disfrutó de las bondades del paradisiaco puerto del caribe mexicano, hasta que trabajos de inteligencia lo ubicaron en el fraccionamiento la Isla de Cancún junto con otros tres presuntos narcos a mediados del año 2020.
Ya bajo el radar de la Policía Nacional de Colombia, las autoridades colombianas detectaron que una de las personas cercanas al narco recibiría un paquete especial directo de Cali. Gracias a ese envío, personal de inteligencia de la Secretaría de Marina (Semar) dio con la ubicación de la mano derecha del Boliqueso en Benito Juárez.
Durante casi un año y medio, la Semar en coordinación con autoridades colombianas, siguieron el paso del Boliqueso, que gracias a los constantes viajes de mujeres que salían y regresaban a Colombia para llegar con los cercanos del narco, las autoridades lograron ubicar al narco así como recopilar intercepciones telefónicas, registros migratorios, acciones de vigilancia e informantes.
Para ese entonces, el Boliqueso ya era un objetivo prioritario para la Agencia Antidrogas de Estados Unidos (DEA, por sus siglas en inglés), ya que fue uno de los colombianos que más toneladas de cocaína exportó de Colombia en los últimos años. Su experiencia como parte del Cártel de Cali y heredero del Cártel del Valle en Colombia, lo llevó a ser uno de los narco con más ingresos.
Tras enterarse que era buscado por las autoridades colombianas y ahora ya las mexicanas y las estadounidenses, cambió de residencia y se ubicó entre Nuevo León en el municipio de San Pedro Garza García y en la Ciudad de México en la alcaldía Miguel Hidalgo en Polanco, dos de las zonas con más plusvalía del país.
A pesar de que huía, el narco nunca dejó de operar en el trasiego de droga, la extorsión y los homicidios. Finalmente el Boliqueso fue capturado el pasado 12 de abril en la Ciudad de México cuando estaba dentro de un condominio en la avenida División del Norte en la colonia El Rosario de la alcaldía Coyoacán.
Durante los cateos que hizo la policía, hallaron placas diplomáticas falsas, drogas, armas de fuego y varias personas detenidas. Eduard Fernando Cardoza Gilardo está preso en un pabellón de máxima seguridad de la cárcel Picota en Bogotá. El criminal fue comparado al mismo nivel que Pablo Escobar, según el director de la Policía de Colombia, Jorge Luis Vargas Valencia.
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