El cruento resurgimiento de la Familia Michoacana: crimen y violencia en Tierra Caliente

Parecía en declive, prácticamente extinto, pero el cártel renació y tiene en la mira a las fuerzas armadas

infobae.com

En Tierra Caliente ellos deciden quién vive y quién muere. También establecen el cobro de piso y son los responsables de los toques de queda. Se trata de la Familia Michoacana, un cártel del narcotráfico que opera al sur de México y que aumentó su fuerza en los últimos meses.

Tierra Caliente es tal vez la región más peligrosa de México y México es ya sin duda el país más violento de América Latina. Aunque la fama y los datos señalan a la zona del Bajío como la más sangrienta, el sur del país vive desde hace años bajo el control del cártel michoacano. Sus líderes se mueven por Estado de México, Guerrero y Michoacán en comitivas de camionetas blindadas con las iniciales LNFM (La Nueva Familia Michoacana) como única matrícula.

Su poder es tal, que la Agencia Antidrogas (DEA) la ha incluido a la lista de las amenazas en materia de narcotráfico para Estados Unidos.

La Familia Michoacana nació en 2006 bajo el mando de Carlos Rosales Mendoza, alias el Tisco, cuyo cadáver fue encontrado en una carretera de Michoacán en 2015. Expertos consideran que la caída de este cabecilla criminal debilitó y fragmentó a la mafia del narcotráfico.

La carta de presentación de los michoacanos llegó cuando un grupo de encapuchados arrojó en una pista de baile cinco cabezas cortadas y un mensaje firmado por la organización. Entonces el nuevo grupo criminal, hundido por un inquietante espíritu místico y regionalista, logró hacerse del control de la zona.

La guerra contra el narcotráfico —iniciada por el ex mandatario Felipe Calderón (2006-2012) dio un golpe en la mesa cuando lanzó a las fuerzas armadas a Apatzingán, Michoacán a combatir a las células delictivas.

Pero ningún ejército, por muy grande que fuera, le dio batalla hasta hace unos meses, que el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) se atrevió a calentarle la plaza.

Como suele suceder en estos casos, la Familia Michoacana y el CJNG iniciaron una guerra por el control del territorio.

La huella de LNFM en el sur

(Mapa: Infobae México)(Mapa: Infobae México)

La salvaje emboscada que sufrieron 13 policías, el pasado jueves 18 de marzo, en Coatepec de Harinas Estado de México, estaría relacionada con el cártel de la Familia Michoacan , según informaron las autoridades estatal.

En Estado de México, a pocos minutos de la capital del país, la organización criminal tiene presencia en al menos 20 municipios, donde se dedica al cobro de piso de establecimientos de distintos giros. Además en Guerrero (en la costa del Pacífico) tiene bajo su control a nueve regiones. Una de ellas, Zirándaro de los Chávez, donde la Familia Michoacana mantiene una disputa con el CJNG.

Actualmente los líderes principales del cártel son los hermanos Jhonny, alias el Pez y José Alfredo Hurtado Oloscoaga, la Fresa, además de Francisco o José Maldonado, Don José.

La masacre de 13 policías

La tarde del jueves 18 de marzo, en Coatepec de Harinas, Estado de México, se suscitó una emboscada contra policías estatales y efectivos ministeriales que dejó un saldo de 13 agentes asesinados. Autoridades comenzaron las investigaciones correspondientes para dar con el culpable, y todas las pruebas apuntan a los líderes de la Familia Michoacana.

Jonatán Hurtado Olascoaga, alias “El Pez”, podría ser uno de los presuntos cabecillas de esta organización criminal que ordenó el asesinato de los elementos de seguridad, pues desde hace 11 años, la entonces Procuraduría General de Justicia (PGJ) del Edomex emitió una ficha de búsqueda en su contra.

“El Pez” se ha convertido en uno de los sicarios más buscados de la entidad mexiquense junto con su hermano José Alfredo Hurtado Olascoaga, alias “El Fresa”. Por cualquier información relacionada con su paradero, desde el 2014 las autoridades estatales ofrecen una recompensa de 500,000 pesos.

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