Enjambre sísmico prende alertas

Expertos advierten que el enjambre de temblores de semanas recientes es signo de una salida de magma a la superficie

heraldodemexico.com.mx

Los más de dos mil 600 microsismos registrados en el noroeste de Uruapan durante las últimas semanas, son signos del nacimiento de un nuevo volcán, consideró el vulcanólogo Ramón Espinasa Pereña.

El especialista apuntó que los enjambres sísmicos que ocurren en esa región, que van de 3.0 hasta 4.1 grados, se deben al movimiento del magma que ocurre en el suelo de ese punto.

Es posible esperar que nazca un nuevo volcán y, obviamente, el nacimiento de un nuevo volcán tiene que ir precedido por una alta actividad sísmica, dijo el especialista al Heraldo Media Group.

En entrevista, el también subdirector de Riesgos Volcánicos del Centro Nacional de Prevención de Desastres (Cenapred) señaló que hasta el momento las autoridades mantienen monitoreada la región, en caso de una actividad anómala.

El campo volcánico de Michoacán es muy activo. En tiempos históricos han aparecido ahí dos volcanes: El Jorullo, en el siglo XVIII, y el Paricutín el siglo pasado. Entonces, no sería raro que ahí en esa misma región naciera un nuevo volcán, explicó.

Mientras tanto, en Michoacán, autoridades de Protección Civil no cuentan con un plan de evacuación ante el enjambre sísmico, pero se mantienen alerta por el fenómeno geológico.

Pedro Carlos Mandujano Vázquez, coordinador estatal de Protección Civil, explicó que hasta el momento no se ha determinado si los movimientos telúricos se relacionan con una actividad tectónica o volcánica.

En ese sentido, coincidió con Espinasa Pereña, en que el enjambre parece ser de origen volcánico, es decir, que el magma se esté moviendo en el subsuelo.

Pero esto no es una cosa rara en el caso de esta zona, dado que está asentada sobre un eje volcánico, dijo.

Tampoco se ha podido determinar que pudiera ser el principio de una erupción volcánica, pues debería de manifestarse en deformaciones en el subsuelo y no las hay, ahondó.

Por este fenómeno, la Subdirección de Riesgos Volcánicos del Cenapred, en coordinación con la UNAM, instaló un sismómetro en Uruapan, a fin de tener mayor precisión sobre la intensidad y epicentro de los temblores registrados las últimas semanas en esta región.

Los especialistas del Servicio Sismológico Nacional y del Cenapred trabajan también en el análisis de muestras de agua de manantiales y pozos para descifrar su composición y detectar la posible presencia de gases, propios de una actividad volcánica.

Mandujano dijo que, debido al enjambre sísmico, se ha dado capacitación a las autoridades de los municipios de Uruapan, Tancítaro, San Juan Nuevo, Los Reyes y Paracho, para saber cómo actuar en caso de una emergencia.

Está preparándose y concientizándose a los coordinadores de Protección Civil, con objeto de que establezcan cuáles son las rutas de evacuación. Pero como no sabemos dónde va a salir, tampoco podemos establecer una ruta intermedia a una manifestación geológica, porque no sabemos si tenemos que correr hacia un lado o hacia otro, detalló.

También estamos informándole a la población cautiva en escuelas y centros de trabajo, pero abiertamente a la población no le hemos dado ninguna información más allá de la que se ha dado en medios de comunicación, reconoció Mandujano Vázquez.

Por su lado, Espinasa Pereña añadió que el enjambre sísmico ha ocurrido en tres ocasiones, durante los últimos 22 años, sin que la lava saliera a la superficie, debido a que Michoacán está en la Faja Volcánica Transmexicana.

Ese campo volcánico se identifican más de mil edificios volcánicos distintos y, por lo tanto, es de esperarse que en esa región puedan nacer volcanes nuevos, explicó el especialista.

Detalló que fenómenos como este se suscitaron en los años 1997, 2000 y 2006, aunque destacó que en ninguno de éstos ocurrió un alto número de sismos como en esta ocasión.

Share
Bitnami