Estación Espacial Internacional, sueño espacial bajo amenaza

*El símbolo de la unidad mundial podría ser privatizado en 2025…

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CIUDAD DE MÉXICO.

Aunque usted no la vea, la Estación Espacial Internacional (EEI) está siempre al pendiente de la Tierra, no sólo porque está a 354 kilómetros de distancia, en la órbita baja terrestre, y le da 16 vueltas cada 24 horas, sino porque sus investigaciones ayudan a que el hombre entienda qué hay más allá de la Tierra y a usar eso en su beneficio.

A pesar de ello, el proyecto de presupuesto del presidente Donald Trump amenaza su continuidad.

Todo empezó en 1992. La Federación Rusa y EU firmaron un acuerdo de cooperación para explorar y explotar el espacio, así como para ir a Marte. Seis años después, en 1998, Rusia lanzó su primer módulo, Zarya, que pronto se conectó con el de EU, Unity, permitiendo que las primeras tripulaciones vivieran en el espacio, el 2 de noviembre de 2000. Su construcción, como ahora se conoce, terminó en 2011.

Sus instalaciones han hecho posible las investigaciones en astrobiología, astronomía, medicina, clima espacial, meteorología y ciencias de la vida, físicas y de materiales. Han descifrado los efectos de la casi ausencia de gravedad en el cuerpo humano y ya crearon un jardín espacial.

Uno de los desarrollos que más ha llamado la atención es la generación de agua y oxígeno a partir de la orina y sudor. Este proceso es capaz de reciclar 85 por ciento de agua a partir de la orina.

Algunas de las tecnologías aplicadas que la EEI ha traído al mundo son las bandas de resistencia (con las que se ejercitan para evitar perder masa muscular), la cámara de 360 grados, el monitor de presión en cabina y alerta de emergencia que puede ser aplicado en el buceo, montañismo o paracaidismo. Además, los hornos de microondas que calientan directamente la comida, haciendo el proceso más rápido y consistente, y un metal con propiedades de amortiguación superelástica que se usan en los palos de golf Nicklaus.

Esto podría desaparecer, ya que el proyecto de Trump para la NASA de 2019 a 2025 prevé la privatización de la EEI. Éstas podrían ser buenas noticias para quienes quieran visitar el complejo como turistas. Pero podría ocurrir lo contrario. Ivan Moisseyev, director del Instituto de Política Espacial de Moscú, dijo que “la EEI no da beneficios, porque los gastos son claramente más altos que los posibles ingresos”, en declaraciones recogidas por DPA.

El tiempo dará la respuesta. Mientras tanto, sus habitantes siguen con la rutina: las investigaciones y trabajos de mantenimiento en la “casa espacial”.