Una prestigiosa investigadora del Reino Unido reveló que el consumo de carne roja está directamente relacionado con el riesgo de padecer cáncer de colon.
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El cáncer de colon es uno de los más frecuentes en todo el mundo, afectando al intestino grueso en el que se produce. El colon es la parte del intestino grueso que comunica el intestino delgado con el recto y según recientes investigaciones, un alimento incrementará el riesgo de padecer este tipo de cáncer, por lo tanto se deberá eliminarlo de la dieta sana.
Según especialistas, el principal factor de riesgo tanto para el cáncer de colon como para el cáncer de recto es la edad, ya que el 90% de los diagnosticados son personas mayores de 50 años. Sin embargo, también existen otros factores que la persona deberá cambiar: el sobrepeso, la inactividad física, una mala alimentación, el tabaquismo y el consumo de alcohol en grandes cantidades y la ingesta de un alimento en particular.
La responsable del Instituto de Investigación del Cáncer en Reino Unido, Karis Betts, reveló cuál es el alimento que deberás erradicar de tu dieta sana si querés prevenir el cáncer de colon debido a que su consumo incrementa notablemente los riegos. Se trata de la carne procesada, una de las mayores fuentes de proteínas. En consecuencia, comer carne procesada deberá quedar en el olvido y sustituir por pollo, pescado o legumbres.
Además, según cuenta la profesional, será vital comenzar una dieta sana sin este alimento ya que también incrementará el consumo de fibra. Por lo tanto, tener una dieta alta en fibra tiene muchos beneficios en la salud, incluyendo la reducción del riesgo de cáncer. También sugiere incluir en la dieta legumbres, ya que son grandes fuentes de proteínas y fibras, además de ser bajas en grasas. En concreto, debemos volcarnos por las habichuelas negras, alubias rojas, alubias blancas, lentejas y garbanzos.
En este contexto, consumir este tipo de alimento, aunque sea en pequeñas raciones por día, aumentará el riesgo de cáncer de colon. Además, la Agencia Internacional para la Investigación del Cáncer (IARC) declaró a la carne roja como potencialmente cancerígena. En este sentido, se asocia un aumento del riesgo de cáncer con un consumo excesivo de carne roja, no con un consumo bajo. Por ello, se recomienda tener una dieta sana moderando su consumo, pero no evitarlo, ya que este tipo de carne puede aportar nutrientes claves, especialmente proteínas y minerales.
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