Joven en México cuenta cómo fue estafada por un hombre que conoció en una app de citas

Luego de que se diera a conocer mundialmente la forma en la que actuaba Simon Leviev en el documental ‘El Estafador de Tinder’ de Netflix, varias mujeres han relatado que vivieron historias similares con otros sujetos que conocieron en apps de citas, una de ellas es Ana Paola, de 23 años.

Fue el 14 de febrero cuando la joven compartió la historia de cuando se enamoró de un hombre llamado Eduardo en la aplicación de citas Bumble, y que luego de un año de relación, el sujeto le terminó robando cerca de $26,000 pesos.

Ana contó que ambos habían estudiado en la Escuela Nacional Preparatoria N° 6 “Antonio Caso” de la UNAM, pero que se conocieron en la aplicación a principios de 2021 y que comenzaron su relación de forma virtual, pues en ese momento se encontraban las restricciones por la pandemia de COVID-19.

“Me dijo que era responsable de mantener a su familia porque su papá lo abandonó”, contó Paola, y señaló que él era abogado del Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE).

La joven indicó las cosas que se le hicieron atractivas de Eduardo: “me enamoré de él porque me demostraba cariño y sabía escuchar. Le interesaba hablar de violencia de género y se las daba de aliado. Incluso salía en un par de foros opinando como abogado sobre perspectiva de género en el canal del Poder Judicial de la Federación”.

En una entrevista que dio a Noticieros Televisa, Paola dio más detalles: “era muy empático, me platicaba de su perspectiva de género, de su intención de deconstruirse y me dedicaba horas en el teléfono. Eso me hizo sentirme muy segura para comenzar una relación con él”.

La joven comentó que ella a veces le prestaba dinero y que Eduardo siempre se lo pagaba, pero todo cambió cuando el sujeto le dijo que tenía COVID-19, que en su trabajo le pedían una prueba PCR y que le iban a descontar los días no laborados, “entonces le presto $3 mil pesos para la prueba. De aquí vamos de mal en peor”.

La joven continuó su relato acompañado con capturas de pantalla fechadas el 3 de agosto: “empeora y se va ‘al hospital’, hablábamos mucho, era muy cariñoso conmigo y súper cursi, pero su salud empeoraba. A las dos semanas me dice que no puede cubrir los gastos y el seguro está a tope, que su papá no lo apoya, entonces le presto $11 mil pesos de mis ahorros para pagar las cuentas”.

Cinco días después, Eduardo le informó que lo iban a intubar pues su salud no mejoraba: “se despide y le deja su celular a su hermano para que me mantenga al tanto. Yo estaba tan preocupada que le puse una pinc&% veladora”.

Dos días después el supuesto hermano de su pareja le escribió para decirle que los médicos le habían informado que Eduardo posiblemente no sobreviviría. Entonces su familiar le pide prestados $7 mil pesos supuestamente para que una ambulancia le traslade a un hospital público y $1,500 para pagar los servicios del departamento en el que vivía.

Ninguno de esos préstamos se los regresó, pues, según relató, cundo Eduardo se recuperó del COVID-19, le seguía hablando de más dificultades: “en cuanto despertó y le avisó a su jefe, ‘lo despidieron’. Por eso los meses después tuvo problemas de dinero. Yo le ayudaba a completar la renta. Él decía que en febrero 2022 le iba a llegar dinero por su despido injustificado, y entonces me pagaría los 25,430 pesos que ya me debía”.

Luego su relación comenzó a enfriarse y ella decidió terminarla, además de que le dijo que debía de pagarle los préstamos en febrero, pero cuando llegó la fecha él inventaba excusas para no regresarle el dinero.

La relación se puso rara, salíamos y llegaba horas tarde, me cancelaba con pretextos extraños. Algo no me vibraba y le dije que hasta ahí pero le pedí que cumpliera con pagarme en febrero. En enero me dió covid y cuando supo, sólo me dijo “benditas vacunas” y ni se preocupó. pic.twitter.com/2jgavIxVot

— paupau de uva (@Anapau_94) February 14, 2022

Así que Ana decidió buscar a un amigo de Eduardo, al que llama ‘Chato’, de la Preparatoria N° 6 para preguntarle por él y descubrió que a él también lo había estafado, pero con $43,000 pesos con mentiras como que lo habían secuestrado o que sus papás tenían COVID-19.

Además, al comparar sus conversaciones se da cuenta de que cuando su pareja supuestamente estaba hospitalizada, seguía conversando tranquilamente con su colega de su vida cotidiana.

Aquí le pide dinero a Chato PORQUE LO TIENEN SECUESTRADO EN UN TAXI mientras a mí me dice que está en la oficina. EL PINCHE DESCARO, LA AUDACIA.
Vemos cómo Chato ya no le cree y no suelta dinero, por las mismas fechas que me empezó a estafar a mí… pic.twitter.com/SiAscMwJsz

— paupau de uva (@Anapau_94) February 14, 2022

En su publicación, Ana Paola señala que tiene miedo de que Eduardo le haga daño, pues señala que cuando lo cuestionó por sus mentiras él fue agresivo, y agregó: “también tengo miedo porque sabe toda mi información personal. Tras un año de andar, sabe dónde vivo, conoce amistades y familia, además tiene nudes mías. Necesito una manera de protegerme”.