Juan García Ábrego, el capo que temía a los aviones y se adueñó del poderoso Cártel del Golfo

Juan García Abrego fue el jefe del Cártel del Golfo, organización criminal que tuvo nexos con las mafias italianas y que en la década de 1990 fue una de los tres cárteles principales que operaban entre México y Estados Unidos para el trasiego de droga.

García Abrego vivió su niñez al sur de Texas, pero el narco siempre dijo que era ciudadano mexicano. A finales de enero de 1997, el capo enfrentó un juicio en Estados Unidos por lavado de dinero de al menos 10 millones de dólares provenientes de actividades ilícitas y sobornos.

Durante 10 años, fue rastreado por agentes de la Agencia Antidrogas de Estados Unidos (la DEA) y llegó a ser parte de la lista de los 10 criminales más buscados por el FBI y ser el primer mexicano en estar en aquella lista negra. Tras ser detenido, la fiscal estadounidense, Janet Reno celebró su captura como la entonces mayor victoria en la lucha de Washington contra la droga.

¿Quién es Juan García Ábrego?
La nacionalidad de Juan García Ábrego estuvo en tela de juicio por su presunta nacionalidad estadounidense aunque siempre dijera lo contrario. Según su fé de bautismo, nació el 1 de septiembre de 1944 en Cameron, Texas.

Junto con su hermano, ambos trabajaron en labores agrícolas hasta que se unieron a su tío Juan Nepomuceno Guerra y los convirtió en “prósperos” empresarios.

Juan Nepomuceno “Nepo” dirigió una organización del crimen organizado con el contrabando de whisky hacía Estados Unidos que inició desde la década de 1930 cuando la nación norteamericana vivía la Ley Seca.

Sin embargo, “Nepo” dejó el contrabando del alcohol para entrar a un negocio con mayores ganancias, el del tráfico de cocaína que importaba desde Colombia. Sus contactos serían aprovechados paulatinamente por su sobrino Juan García para hacerse del negocio con el Cártel de Cali.

Juan García Ábrego le temía a los aviones y en el momento de que sería extraditado a Estados Unidos, se negaba a subir a la aeronave y varios agentes tuvieron que empujarlo a la fuerza para que lo hiciera.

Se dice que el narco pactó un acuerdo con la entonces Procuraduría General de Justicia para negociar su arresto al asegurarle que no le quitarían sus bienes y su familia viviría sin ser molestada por las autoridades.

El narco fue el responsable de que su tío “Nepo” centrara sus recursos en el narcotráfico lo que le dejó vivir con millones de pesos en sus bolsillos y morir en libertad por causas naturales, mientras que a Juan García Ábrego le dejó convertirse en uno de los primeros narcos más poderosos al ser parte de la fundación del Cártel del Golfo.

Juan García Ábrego fue condenado por las autoridades estadounidenses a purgar 11 cadenas perpetuas; sin embargo, no se le comprobaron varios asesinatos hechos por sicarios de su organización por lo que se salvó de ser condenado a la pena de muerte.