Juicio en Milán contra los Legionarios de Cristo entra en su etapa decisiva

Una jueza de Milán aceptó que la congregación de los Legionarios de Cristo sea admitida como “responsable civil” en el juicio contra cuatro representantes y un abogado, acusados de ofrecer dinero a una víctima de abuso para que mintiera a las autoridades.

www.proceso.com.mx

ROMA (apro).- Una jueza de Milán aceptó que la congregación de los Legionarios de Cristo sea admitida como “responsable civil” en el juicio actualmente en curso contra cuatro representantes y un abogado, acusados de ofrecer dinero a una víctima de abuso sexual para que mintiera sobre su caso a las autoridades italianas.

La decisión implica que, como “responsable civil”, la congregación se expone al riesgo de ser condenada directamente como institución, por no haber vigilado adecuadamente para evitar que los acusados cometieran los delitos.

En una audiencia de ayer, en la que se determinaron las pruebas y testigos que participarán en las siguientes, la jueza Caterina Ambrosino aceptó los cargos de intento de extorsión y obstrucción de la justicia y fijó el 21 de julio como fecha para empezar a debatir sobre el caso, dijo Daniela Cultrera, abogada de la víctima y su familia.

“En total, unos 11 testigos que había presentado la defensa no fueron admitidos. Se trata de aquellos que habían sido llamados para volver a atestiguar sobre los abusos sexuales contra la víctima, algo innecesario, ya que sobre esto ya hay una sentencia definitiva y, por tanto, no hay nada que discutir”, aclaró Cultrera en declaraciones a Proceso.

De hecho, el actual juicio deriva de un caso en el que el Tribunal Supremo Italiano ya confirmó el año pasado la condena de seis años y medio de cárcel para el excura Vladimir Reséndiz Gutiérrez, también condenado con una sentencia canónica.

Para ocultar estos abusos, según la tesis (que se discute ahora) de la fiscal Alessia Menegazzo de Milán y de Cultrera, cuatro legionarios y un abogado del grupo habrían ofrecido dinero a la víctima y su familia en 2013 y 2014, a cambio de no revelar a la policía los abusos sufridos, en un momento en el que las autoridades ya habían abierto una investigación tras la denuncia de otro sacerdote.

“La jueza Ambrosino fue muy rápida y eficiente. Admitió como pruebas los dos acuerdos de confidencialidad [que los legionarios imputados habrían usado para intentar pactar que el caso no se conociera], los emails y las interceptaciones telefónicas que la policía le hizo a miembros de los Legionarios, así como una serie de testigos que conocen los hechos”, añadió Cultrera.

Aun así, la abogada también se manifestó en parte sorprendida por la decisión de los Legionarios de presentarse como “responsable civil”, por el daño de imagen que los legionarios sufrirían en caso de sentencia condenatoria. Sin embargo, el revés de la moneda es que, si los imputados son absueltos, o si son condenados, pero no queda probada la responsabilidad directa de los Legionarios, la víctima no tendrá la posibilidad de presentar una nueva petición de indemnización al grupo.

De ahí la trascendencia internacional del juicio, que implica que por primera vez directivos de los Legionarios estén sentados en el banquillo de los acusados por su gestión de un caso de abuso que ocurrió no hace 30 o 40 años, sino en la última década. Aun así, se desconoce si el Vaticano está al tanto de los pormenores del juicio y si ha pedido a la congregación cumplir con acciones precisas.

En abril pasado, el Papa Francisco se reunió con el actual director de los Legionarios, John Connor. Aunque el Vaticano no informó del contenido de la reunión, en los últimos meses el nuncio de la Santa Sede en México, Franco Coppola, se ha pronunciado con creciente contundencia y claridad sobre los abusos sexuales de sacerdotes en el país.

“Pienso seriamente que hubo personas que encubrieron con intención mala”, dijo Coppola el pasado 19 de mayo. “Cada vez que me encuentro con las víctimas me doy cuenta de cuánto es verdad lo que dijo el Papa Francisco de que (el abuso) se trata de un asesinato psicológico”, subrayó.

En semanas pasadas Proceso intentó contactar con la Legión para conocer su versión, pero un portavoz se negó a dar informaciones sobre el juicio de Milán, y derivó a esta periodista al bufete de abogados Isolabella que defiende a los imputados. Hasta ahora, tampoco estos han respondido.

Reséndiz, buscado por Italia

En paralelo, una pesquisa de Proceso sobre los pasos de las autoridades de Italia para lograr que Vladimir Reséndiz Gutiérrez cumpla con su sentencia, reveló que el excura legionario es buscado por la policía de este país desde agosto pasado.

“En agosto del año pasado hemos informado a varios organismos internacionales, entre ellos Interpol, que buscamos a Reséndiz Gutiérrez en todo el mundo”, dijo una fuente de alto perfil del Ministerio de Justicia de Italia.

“Aún no hemos tenido respuesta, pero lo seguiremos buscando. No nos rendiremos”, añadió a Proceso, al precisar que tampoco se han puesto en contacto las autoridades de México, el país en el que se cree que Reséndiz Gutiérrez vive –en concreto, según algunas fuentes, se encontraría o habría estado en los últimos años en Guadalajara, Jalisco–.

La eventual captura de Reséndiz Gutiérrez podría incluso esclarecer el papel de los miembros de los Legionarios en la gestión de abusos en estos últimos años, es decir, luego que la congregación, previamente investigada y puesta bajo tutela por el Vaticano, finalizara una serie de reformas que supuestamente la han renovado, después de los abusos cometidos por el fundador, Marcial Maciel, un sacerdote (hoy difunto) que usaba drogas, tuvo hijos y abusaba de sus seminaristas.

En el juicio en curso, los cinco imputados han establecido una línea de defensa única, aunque sólo el legionario italiano Luca Gallizia acudió a la última audiencia. Los otros imputados aún no se han presentado físicamente en el juicio, con excepción del abogado Corrado d’Agostino, que participó en algunas vistas.

A este respecto, fuentes internas de los Legionarios que hablaron con Proceso a condición del anonimato, explicaron que algunos acusados le restan importancia al proceso, y consideran que la familia de la víctima lo único que busca es “dinero”.

De acuerdo con el calendario, en la próxima audiencia atestiguarán los policías italianos que llevaron adelante la investigación contra los Legionarios, la familia y la víctima de abusos, así como personas enteradas de los hechos.

 

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