Las lluvias propician ataque de cocodrilos

*Especialistas en el tratamiento de esta especie aseguran que ese animal no agrede a menos que el humano lo moleste …

excelsior.com.mx

OAXACA.

Ante el crecimiento en los niveles de agua de ríos, arroyos y lagunas se incrementa el riesgo de que caimanes en la zona tengan encuentro con animales domésticos, ganado e, incluso, personas.

De acuerdo con Héctor Aguilar Reyes, de la asociación Cocodrilianos Sin Fronteras, A.C., durante la temporada de lluvias y huracanes los cuerpos de agua aumentan considerablemente, y esto genera que se inunden los terrenos ocupados para el pastoreo de ganado y la agricultura, así como las viviendas localizadas cerca de los cuerpos de agua.

En estas condiciones, los cocodrilos que se encuentran de manera natural en la costa de Oaxaca tienen mayor posibilidad de desplazarse a los sitios que ahora están cubiertos por el agua.

Los cocodrilos y caimanes son animales que evitan el contacto con los humanos, incluso no socializan con otras especies y sólo atacan cuando se ven en peligro”, menciona Aguilar Reyes.

Ellos atacan cuando se invade su espacio o no tienen qué comer, por eso sus ataques son siempre dentro del agua, en su ecosistema”.

Experto en el manejo sustentable de los cocodrilos en el pueblo negro de la Costa, el biólogo Aguilar afirma que los encuentros entre los reptiles y humanos son “casuales”.

El reptil no nos ve como presa”, subraya.

Los cocodrilos, por instinto, rehúyen al agua salada, por lo que no se mantienen por mucho tiempo en el mar, sólo llegan ahí por los desplazamientos al aumentar el nivel del agua, como recientemente sucedió en las playas de Santa María Tonameca, Zipolite, San Agustinillo, Mazunte y Agua Blanca.

En términos generales, no es peligrosa la presencia de cocodrilos en las playas, a menos que la gente los moleste. No hay que permitir que los niños jueguen o se acerquen a los cuerpos de agua; evitar la natación hasta que se sepa que no hay presencia de estos animales”, recomienda.

 

INCIDENCIAS

 

La Universidad del Mar (UMAR) documentó 24 ataques de cocodrilos del año 2004 al 2016, en cinco casos resultaron en la muerte de personas, y otros más dejaron secuelas incapacitantes. Los incidentes se han presentado principalmente en los municipios de Villa de Tututepec, Pinotepa Nacional, Santa María Colotepec, Santa María Tonameca y San Pedro Pochutla.

En los primeros días de septiembre de 2016 un cocodrilo atacó y mató a un menor de 10 años en Pinotepa Nacional. Nicacio Merino Martínez, de 38 años de edad, y su hijo, pescaban en el momento en que ocurrió el ataque. Al parecer el cocodrilo atisbó la misma presa.

La incidencia de ataques de cocodrilos en muchos países, incluido México, es extremadamente difícil de cuantificar, en parte porque muchos de estos encuentros no son reportados, refiere el estudio realizado por la UMAR y Parque Nacional Lagunas de Chacahua, de la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp).

Muchos de estos sucesos se registran con pescadores, quienes utilizan el trasmallo como arte de pesca; “la luz que parecen irradiar los peces en la red atrae al cocodrilo para alimentarse”.

El estudio “Evaluación y definición de estrategias para atender la interacción humano-cocodrilo en la costa de Oaxaca”  refiere que el origen de estos conflictos surge en el momento en que se comparten los mismos hábitats y recursos; sin embargo, “resaltan cuando las necesidades y el comportamiento de los animales silvestres impactan de manera negativa sobre la vida de los humanos  y, en consecuencia, se busca el exterminio de los animales como respuesta emocional al suceso”.

Sustentado en el estudio académico, la diputada local del Partido Verde, Nelly Hernández García, emitió un punto de acuerdo para exhortar a las dependencias del sector ambiental a establecer estrategias que contribuyan a prevenir y determinar acciones para atender los casos de interacción (ataques) entre humanos y cocodrilos en la costa de Oaxaca. Lamentablemente, a la fecha, las autoridades no han anunciado ninguna acción encaminada a su atención.

SER PREHISTÓRICO

 

Los cocodrilos son seres prehistóricos, descienden de los dinosaurios, y se considera que llegan a vivir de 130 a 150 años como máximo.

Después del apareamiento las hembras ponen sus huevos en la tierra a una altura de cuatro a seis metros del nivel del agua; las cantidades son variables, ya que ponen de 25 hasta 60 huevos.

La incubación puede durar de 75 hasta 90 días debido al cambio de temperatura; este factor del clima determina el sexo. En temperaturas superiores a los 34 grados son machos, y menores a 34, hembras.

La mayoría de los huevos eclosionan, pero por naturaleza, de cada 100 crías de cocodrilo que se internan en la laguna se garantiza la sobrevivencia de uno a tres, pues son presa de aves, además de que existe el canibalismo entre ellos: los más grandes se comen a los más pequeños. Esto mantiene una población estable.

ACCIONES

 

Rogelio Reyes Rosales, gerente de la Red de los Humedales de la Costa, explica que para generar acciones de conservación y prevención en la interacción entre humanos y cocodrilos se integró el Comité Estatal de Cocodrilos de Oaxaca, en el que participan instituciones estatales, autoridades municipales, representantes de asociaciones civiles ambientalistas y académicos.

El organismo fue creado ante la constante ocurrencia de ataques de cocodrilos a pobladores que habitan en humedales de la Costa de Oaxaca”.

Los integrantes del comité expusieron las líneas de acción que emprenderán en materia de prevención, coordinación gubernamental y conservación de la especie, que favorezcan un desarrollo sustentable de las poblaciones.

El comité está conformado por representantes de instituciones del sector ambiental, como los comités de playas limpias de San Pedro Mixtepec y Santa María Colotepec; autoridades municipales, organizaciones agrarias, Protección Civil, así como por asociaciones civiles, académicas y sociales.

Entre los integrantes del Comité destaca la Cooperativa La Ventanilla, localizada en Santa María Tonameca,  una destacada unidad de manejo ambiental especializada en el manejo de cocodrilo de río, tortuga golfina, venado cola blanca y mangle rojo.

Al año recibe más de 20 mil turistas interesados en observar a los cocodrilos en su hábitat, a partir de la interacción entre humano y cocodrilo.

RESCATAN ESPECIES EN PELIGRO DE EXTINCIÓN

 

En Oaxaca se trabaja en el rescate de especies de cocodrilos en peligro de extinción. De acuerdo con Edda Carolina González Castillo, directora del Parque Nacional Lagunas de Chacahua, de la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp), desde los años 70 se hospedó un cocodrilario, debido a la veda establecida por el Estado mexicano ante el riesgo de extinción de la especie, por lo que se introdujo al cocodrilo de pantano (Crocodylus moreletii), que se sumó a las dos históricas en Oaxaca, cocodrilo americano (Crocodylus acutus) y caimán.

El Parque Nacional Lagunas de Chacahua integra al complejo lagunar La Pastoría-Chacahua-Las Salinas, y tiene una superficie de casi 15 mil hectáreas, entre tierra firme y lagunas costeras; fue elevado a la categoría de Parque Nacional en julio de 1937.

González Castillo explica que los cocodrilos son de sangre fría, su máxima temperatura corporal es de 40 grados, por lo que buscan aguas de temperatura regular y no habitan en las aguas cálidas del Pacífico.

No obstante, el cambio del uso de suelo, los efectos del cambio climático y la falta de alimento  obliga al reptil a emigrar a lugares fuera de su hábitat.




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