Las trampas de la vacunación

Para la Unión Nacional de Trabajadores por la Salud de México existen actualmente un millón de trabajadores del sector, por lo que se quedan cortos los cálculos de López Obrador, quien estimó unos 750 mil empleados.
proceso.com.mx

La esperanza en México está puesta en la vacuna que ya llegó. Sin embargo, su aplicación se da entre corrupción, subregistros e incertidumbre. En entrevista con Proceso, líderes de organizaciones que agrupan al personal sanitario de todo el país denuncian las cuitas de la primera etapa de la inoculación: las vacunas no alcanzarán para todos, hay casos de influyentismo para beneficiar a quienes no combaten la pandemia, a los médicos y enfermeras del Estado de México y sureste del país no les han dicho cuándo los vacunarán y existe temor entre el personal subcontratado, que no figura en la plantilla de los nosocomios.

CIUDAD DE MÉXICO (Proceso).- En medio de “caos”, “improvisación” e “influyentismo”, el 24 de diciembre último las autoridades sanitarias y militares comenzaron la primera etapa de vacunación contra el covid-19 en México, exclusivamente para los cerca de 750 mil trabajadores de la salud que tiene registrados el gobierno federal, por ser la población más expuesta ante el virus.

En su conferencia mañanera del 29 de diciembre pasado –cinco días después de haber arrancado la vacunación–, el presidente Andrés Manuel López Obrador dijo que las vacunas son de la farmacéutica Pfizer.

“Con Pfizer cubrimos, ese es el estimado, todo el grupo de médicos, enfermeras, trabajadores de la salud, que se calcula en 750 mil personas”.

Hasta ese día, mencionó, ya se habían recibido 53 mil dosis. Y adelantó que se tiene prevista, a partir del próximo lunes 11, la llegada de 436 mil 800 dosis en cada una de las siguientes tres semanas, con las cuales se tendrán, en total, un millón 363 mil 400 vacunas que cubrirán las dos aplicaciones que requiere cada trabajador de la salud, según los cálculos oficiales.

Sin embargo, para la Unión Nacional de Trabajadores por la Salud de México (UNTSM), que aglutina a empleados que desde distintas dependencias gubernamentales luchan por sus derechos laborales, existen actualmente un millón de trabajadores del sector, por lo que se quedan cortos los cálculos de López Obrador.

El vocero de la organización, Rafael Soto Cruz, asegura a Proceso que sólo los empleados de la Secretaría de Salud y del IMSS suman cerca de 800 mil.

A ellos, continúa, hay que agregar los del ISSSTE, de la Secretaría de la Defensa Nacional y los que laboran en los hospitales privados. “De manera que las cifras del presidente López Obrador están por debajo de la realidad”.

Soto Cruz denuncia que “hay caos e improvisación en el arranque de esta primera etapa de vacunación. Ya comienza a verse que están mal hechas las listas del personal de salud al que se está llamando a vacunar. Sus categorías y turnos no corresponden a los que tienen.

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