“Líder delirante”: la tajante crítica a AMLO por negar rol de México en la producción de fentanilo

Un medio estadounidense advirtió que la renuencia de AMLO para enfrentar a los cárteles conducirá a México a un estado fallido

infobae.com

La renuencia del presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLOpor reconocer el supuesto rol de México en la crisis de opioides en Estados Unidos (EEUU) ha comenzado a valerle de fuertes críticas provenientes del lado vecino.

Fue el pasado 9 de marzo cuando el tabasqueño — en un nuevo rechazo a una participación del ejército de EEUU para la lucha contra el narcotráfico en México — negó que en tierra azteca se produzca o consuma la droga que costó la vida de más de 70 mil estadounidenses en 2021.

“Aquí nosotros no producimos fentanilo y nosotros no tenemos consumo de fentanilo”, aseveró el Jefe del Ejecutivo quien refrendó dicha postura unos días después. “Que conste que el fentanilo no se produce en México”.

Sin embargo, el diario Chicago Tribune tachó la postura de Andrés Manuel como “una gran mentira”, tanto así que incluso la comparó con la que el ex presidente Donald Trump intentó justificar su derrota en los comicios del 2020.

“México lidia con su propio líder delirante, quien recientemente ladró una gran mentira”.

De acuerdo con la Administración de Control de Drogas (DEA), los actores principales de tráfico masivo del opioide a EEUU serían los grupos criminales mexicanos encargados de forjar rutas comerciales desde Asia para obtener los precursores químicas y con ello producir y enviar drogas sintéticas a la nación vecina.

Dicha información fue respaldada por el diario estadounidense, agregando que el tratamiento de la sustancia se ha convertido en una de sus mayores fuentes de ingresos. Esto, evocando el aseguramiento de un par de inmuebles en Culiacán, Sinaloa — los cuales se emplearon como laboratorios de droga sintética y centro de acopio del Cártel de Sinaloa —, así como pasta de fentanilo y otras sustancias con valor equivalente a 970 millones 432 mil pesos.

Este contexto sirvió para que la editorial insinuara que “las mentiras de López Obrador” pretenden ocultar un supuesto fallo en su estrategia de seguridad, la cual defiende la idea de erradicar la violencia con programas sociales para “atender las causas” que orillan, esencialmente, a jóvenes a optar por el camino de la delincuencia.

“Quizás las mentiras de López Obrador son una forma de desviar la atención del fracaso de su enfoque ‘abrazos no balazos’ para combatir a los cárteles. (…) La política no ha funcionado en absoluto y los cárteles han florecido en gran medida sin control”.

La editorial aseguró que la estrategia de seguridad de López Obrador no ha dado resultado. (Cuartoscuro)La editorial aseguró que la estrategia de seguridad de López Obrador no ha dado resultado. (Cuartoscuro)

Si bien los programas sí se han emprendido y aplicado, Chicago Tribune afirmó que no han rendido los frutos esperados. Por el contrario, señala, los niveles de violencia han incrementado exponencialmente llegando a involucrar a ciudadanos y ciudadanas estadounidenses, tales como el caso de la familia Lebaron y los cuatro estadounidenses secuestrados en Matamoros.

Y aunque el portal destacó que la administración estadounidense de Joe Biden no ha presionado lo suficiente a México, negó que medidas como las anunciadas por el Partido Republicano para una intervención del ejercito estadounidense sean la solución al problema. Por el contrario, destacó, “sólo le dará a AMLO una excusa para evitar cooperar con EEUU”.

Más bien, la salida para ello sería que el propio López Obrador se dé cuenta que “tratar a los cárteles con guantes de seda sólo da a los narcotraficantes permiso para aumentar la producción y el caos”. De otro modo — y aunado a su renuencia por aceptar la producción de fentanilo en México — se hace “doblemente difícil” la colaboración México-EEUU para hacer frente al narcotráfico.

“Tal vez López Obrador esté tratando de salvar las apariencias vendiendo aún más de sus mentiras, pero ciertamente no está salvando vidas”, atajó.

“México no es un estado fallido todavía, pero esa es su trayectoria a menos que endurezca drásticamente su trato a los cárteles”.

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