Loret de Mola mordaz con el presidente: “Mentir se ha vuelto una práctica común de AMLO”

El periodista ejemplificó la forma en la que el gobierno ha manejado el impacto de la pandemia por COVID-19 y otros temas

infobae.com

La tarde del 25 de enero, el mandatario Andrés Manuel López Obrador hizo público el contagio por coronavirus e indicó que los síntomas eran leves y ya se encontraba en tratamiento médico.

En los días siguientes se indicó que el presidente se encontraba bien, pero fueron varias las versiones que surgieron en relación con la salud del presidente y Jesús Ramírez Cuevas, coordinador general de Comunicación Social de la Presidencia, desmintió que López Obrador estuviera hospitalizado.

Posteriormente, fue el mismo mandatario el que indicó que se encontraba bien en un video que se difundió en redes sociales. Aunque no fueron muchos los detalles que se dieron al respecto.

(Foto: Reuters/Edgard Garrido)(Foto: Reuters/Edgard Garrido)

Para el 20 de febrero, Hugo López-Gatell, subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, se informó que había dado positivo por COVID-19. Fue el periódico La Jornada el que dio a conocer que estaba hospitalizado, mientras las Secretaría de Salud primero dijo que se encontraba en su casa, después admitió que el funcionario había ingresado al hospital y finalmente, Jorge Alcocer, secretario de Salud, dijo que ya lo habían dado de alta.

El periodista Carlos Loret de Mola refirió a estos dos momentos en su artículo de opinión en The Washington Post que “son ejemplos mínimos del funcionamiento del gobierno federal mexicano: o se han vuelto adictos a la mentira o, a más de dos años de haber asumido el poder, no han sido capaces de formar un equipo y establecer en él una coordinación mínima. Hay pruebas que apuntan en ambas direcciones”.

Agregó que “mentir se ha vuelto una práctica común en AMLO y los suyos. En lo que tiene que ver con la pandemia, la cifra de muertos oficial está maquillada y no refleja ni siquiera el conteo (también oficial) de las actas de defunción”.

(Foto: Elizabeth Ruiz/Cuartoscuro)(Foto: Elizabeth Ruiz/Cuartoscuro)

Posteriormente, enlistó los momentos en que desde el gobierno se aseguró que la pandemia se había domado y que México era de las naciones más preparadas, entre otras aseveraciones que se realizaron. A un año de que se registró el primer caso, son un total 2.1 millones de contagios y 190,604 defunciones, con lo que se coloca en el tercer lugar a nivel mundial, y la primera estimación fue de 6,000 decesos.

Sobre el manejo de la pandemia existieron diversos momentos en los que el discurso quedó rebasado por los datos que se estimaron, en un primer momento, en relación con el impacto de la emergencia sanitaria. En un comienzo, por ejemplo, no se realizaron pruebas de detección de pruebas de COVID-19 y el uso de cubrebocas se indicó que no serviría para prevenir el contagio y después se solicitó a medios difundir el uso del mismo.

Loret de Mola también hace mención al desabasto de medicamentos que se ha generado, “la inversión pública paralizada, desde antes de la pandemia congelaron el crecimiento económico por su mala decisiones”, la continuidad de los proyectos emblema de la actual administración con los que se han continuado aunque se ha incrementado su costo, la rifa de un avión del que no se vendieron todos los boletos ni se ha vendido el avión presidencial y las fallas que ha registrado el plan nacional de vacunación y de acuerdo con datos oficiales han llegado 4.6 millones de dosis.

“Ante la duda de si son adictos a la mentira o ineptos hasta para establecer una mínima coordinación, parece que la respuesta es que son ambas cosas”, concluyó Loret de Mola.

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