“Marea violeta” toma las calles de México: mujeres exigen alto a la violencia de género y feminicida

Con mucho, la presencia de las mujeres en las calles para estas protestas rebasó las movilizaciones del 2020, que habían sido las más numerosas y que fueron frenadas al año siguiente, debido a la pandemia por el covid-19.
proceso.com.mx

CIUDAD DE MÉXICO (apro).- La conmemoración del 8M, Día Internacional de las Mujeres, expandió la “marea violeta” por todo el territorio nacional. Cientos de miles de niñas y mujeres exigieron igualdad de derechos y alto a la violencia feminicida en plazas, calles, jardines y otros espacios públicos, desde donde también se echaron en cara a todas las autoridades los asesinatos y desapariciones cotidianas y la falta de justicia para esas víctimas.

Con mucho, la presencia de las mujeres en las calles para estas protestas rebasó las movilizaciones del 2020, que habían sido las más numerosas y que fueron frenadas al año siguiente, debido a la pandemia por el covid-19.

En Creel, Chihuahua, mujeres indígenas rarámuri recorrieron cinco puntos, entre calles y cerros, señalados como los lugares donde violaron a mujeres que se atrevieron a denunciar. Con copal, moños morados, flores y mensajes de reivindicación, recorrieron el poblado de Creel, ubicado en la Sierra Tarahumara, resignificaron los lugares en donde fueron agredidas en diferentes momentos.

“Juntas sanamos”, dice un cartel que colocaron junto a un árbol en el segundo sitio que visitaron, donde una de las mujeres fue violentada. Ahora ella es sobreviviente. Caminaron por la calle principal de Creel hasta llegar a la plaza central. Ahí colocaron las pancartas y abrieron un breve diálogo sobre su ser mujeres.

El cartel “Juntas sanamos”. Foto: Patricia Mayorga

En la ciudad de Chihuahua, marcharon las diferentes colectivas feministas desde la glorieta de Francisco Villa a la plaza del ángel. Previamente intervinieron el monumento a la familia y el Centro de Derechos Humanos de la Mujer, develó un mural exterior dedicado a Marisela Escobedo, quién en la puerta del palacio de gobierno el 16 de diciembre de 2010.

En Guanajuato, una entidad que ha liderado feminicidios y asesinatos de mujeres en los últimos años, ciudades como Apaseo el Alto y Cortazar vieron por primera vez movilizaciones masivas por el 8M, mientras que se desplegaron miles más en León, Guanajuato capital, Celaya, Irapuato y San Miguel de Allende, con una participación total que superó las 20 mil niñas y mujeres.

“Salimos del encierro con más fuerza”, señalaron las Redes feministas desde la explanada de la Alhóndiga de Granaditas, al reclamar que el confinamiento multiplicó la violencia de género y feminicida, el trabajo doméstico y los cuidados, así como las jornadas laborales.

Niña sostiene un cartel en León. Foto: Melissa Esquivias

En el Estado de México, contingentes de mujeres mexiquenses de alrededor de 30 colectivos feministas, en municipios como Toluca, Ecatepec, Lerma y Xonacatlán, asolados históricamente o a últimas fechas por los feminicidios, marcharon por las calles en exigencia de justicia, seguridad, igualdad y derechos como la interrupción legal del embarazo.

En la capital mexiquense, las marchistas se concentraron, primero, frente a Palacio de Gobierno del Estado de México; después, a las afueras de la Secretaría de la Mujer, donde lograron derribar el enrejado de la entrada para llegar hasta el patio donde realizaron varias pintas para denunciar la omisión de las autoridades.

Las manifestantes también lamentaron el blindaje de los edificios públicos con vallas y protecciones metálicas, y la disposición de más de dos mil elementos policiacos estatales y 836 municipales para resguardar el orden del #8M, y lo consideraron un ataque a la libertad de manifestación y expresión.

Protesta mexiquense. Foto: Especial

En Zacatecas, la manifestación pacífica recorrió el boulevard Eje Metropolitano y las principales calles del centro histórico de la capital. A su paso por las calles, la “marea violeta” recibió el apoyo de automovilistas que sonaba el claxon, mientras que comercios colocaron pancartas con leyendas de apoyo y trabajadoras de hoteles salieron a aplaudir el contingente.

En la plaza de armas, frente a Palacio de Gobierno, mujeres rompieron y quemaron piñatas con la figura del gobernador, David Monreal, y colocaron un tendedero con fotografías de presuntos agresores.

En Guadalajara, Jalisco, se realizaron dos protestas. Una fue encabezada por Marcha Separatista 8M Guadalajara que congrega a radicales feministas, quienes partieron del Parque Revolución rumbo a las instalaciones de la Secretaría de Igualdad Sustantiva entre Mujeres y Hombres, donde prendieron una fogata que representa el patriarcado.

El material que utilizaron para la fogata son las cartulinas contenían sus exigencias, y nombres de violadores y acosadores.

El otro grupo partió de la glorieta de los Niños Héroes, rebautizada como de “las y los Desaparecidos”.  En ese punto se concentraron familiares de personas desaparecidas y de víctimas de feminicidio. Se dirigieron a la antimonumenta que se ubica en el centro de la ciudad, junto a la Plaza de Armas, la cual renombraron como Plaza Imelda Virgen. Ésta última víctima de feminicidio.

En Oaxaca, organizaciones y colectivas feministas tapizaron la Casa Oficial con 608 cruces rosas con los nombres de las mujeres víctimas de feminicidio y colocaron mil 631 velas y flores, que representaron a las mujeres desaparecidas en el gobierno del priista Alejandro Murat Hinojosa.

Protesta en la Casa Oficial. Foto: Consorcio-Oaxaca

Se realizaron 15 marchas en toda la entidad, se montaron altares y ofrendas por la violencia feminicida en Oaxaca, se realizaron pintas, se pegaron carteles, se colocaron tendederos de deudores alimenticios y también se dañaron algunos negocios y edificios públicos, como las oficinas del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), al Instituto de la Mujer Oaxaqueña y a la Fiscalía Especializada para la Atención a Delitos contra la Mujer por Razón de Género; con sus propio mobiliario hicieron hogueras.

La abogada y defensora de derechos humanos de las mujeres, Yésica Sánchez Maya, urgió a la Federación, al Congreso del Estado y a la Secretaría de Seguridad Pública a hacer eco de la evaluación de la Alerta de Violencia de Género en Oaxaca, a más de tres años de haber sido declarada en la entidad, así como a que ofrezcan reales garantías para proteger la vida de las mujeres.

En Veracruz, en los municipios de Xalapa, Boca del Río, Orizaba, Catemaco, Coatzacoalcos, Poza Rica, entre otros, miles de mujeres exigieron un alto a los feminicidios y a la desaparición de mujeres.

En la antimonumenta a los feminicidios del Puerto de Veracruz, colectivos colocaron un muñeco de trapo con el rostro de Marlon Botas, exnovio y feminicida de Monserrat Bendimes asesinada en abril del 2021. El contingente que abrió la marcha en Veracruz fue integrados por mamás de jóvenes desaparecidos, así como también con hermanas y madres de víctimas de feminicidio.

En Colima, esta tarde se realizaron dos marchas de mujeres en la entidad, una de ella en la capital del estado y la otra en el puerto de Manzanillo. El contingente más numeroso se concentró en la ciudad de Colima, donde alrededor de dos mil mujeres exigieron en un pronunciamiento a las autoridades intensificar la búsqueda de las mujeres y niñas desaparecidas, así como tomar medidas para garantizar la seguridad de las mujeres.

En Manzanillo, donde en los últimos años se ha presentado la mayor cantidad de mujeres desaparecidas, cientos de mujeres marcharon por una vialidad lateral del boulevard Miguel de la Madrid Hurtado gritando consignas en demanda del respeto a sus derechos.

Las mujeres chiapanecas se movilizaron esta tarde del martes en Tuxtla, Tapachula y San Cristóbal de Las Casas, para exigir un alto a la violencia contra de las mujeres en la entidad, donde a pesar de una alerta por violencia de género, los feminicidios y ataques no paran.

Chiapas tiene una Alerta por Violencia de Género decretada por la Secretaría de Gobernación y la Comisión Nacional contra la Violencia hacia las Mujeres (CONAVIM) desde el noviembre del 2016.

A lo largo de la movilización algunos comercios o negocios pusieron centros de hidratación de apoyo al movimiento de las mujeres. Algunos otros negocios y empresas colgaron mantas en color violeta de apoyo al movimiento de mujeres y exigencia de justicia ante la violencia de género.

Movilización chiapaneca. Foto: Isaín Mandujano

En Morelos, otras miles de mujeres participaron en dos manifestaciones; la primera partió del parque Felipe Carrillo Puerto de la colonia Carolina, rumbo al zócalo; la segunda del Vergel, pasó al Congreso local a demandar la aprobación de la despenalización del aborto y luego avanzó hasta el centro.

La mayoría de las participantes fueron jóvenes vestidas de negro, quienes portaban paliacates color lila o verde, así como pancartas. En la manifestación que salió de La Carolina, un grupo de jóvenes encapuchadas realizaron pintas en las paredes de establecimientos comerciales y viviendas, mientras que al llegar al zócalo rompieron el cerco de barras metálicas que lo mantienen rodeado desde el inicio de la pandemia. Ambas manifestaciones ocurrieron pacíficamente.

En la Península de Yucatán mujeres de todas las edades se lanzaron a las calles para sumarse a las concurridas manifestaciones feministas que en el transcurso de este día se efectuaron en las principales ciudades de la región.

En Chetumal, Quintana Roo, el contingente exigió a las autoridades garantizar la seguridad de las mujeres en la entidad y un freno a la impunidad pues recordaron que desde 2017 pesa sobre esta entidad una alerta por violencia de género en varios municipios.

En Campeche, la nota discordante este día la dieron la gobernadora Layda Sansores y la secretaría de Seguridad Pública, Marcela Muñoz Martínez. La primera con un mensaje en sus redes sociales en el que expresó, en alusión al presidente Andrés Manuel López Obrador: “Tenemos un líder histórico que vino a darnos a las mujeres el lugar que merecemos”.

Por su parte, la jefa policiaca se llevó las rechiflas en las redes sociales por su ocurrencia de aparecerse acompañada de la directora del Instituto de la Mujer, Vania Kelleher, y un séquito de policías y camarógrafos en la calle 59 del centro, un corredor peatonal de bares, al mismo tiempo que se efectuaba la marcha feminista, con la excusa de repartir volantes entre los comensales.

En Mérida, previo a la marcha feminista, activistas, académicas y colectivos feministas entregaron hoy en el Congreso local una iniciativa ciudadana para para tipificar y sancionar la “violencia vicaria”, una conducta machista en la que el progenitor predispone a los hijos contra la madre.

En tanto que en Puebla, las integrantes de las organizaciones Bloque Negro y del Frente Radical Puebla llegaron hasta el Congreso del Estado, pero se encontraron un dispositivo de mujeres policías con escudos que les impidieron acercarse al edificio. Mismos dispositivos se instrumentaron en Casa Aguayo –sede del ejecutivo- en la Fiscalía General del Estado y en la Comisión Estatal de Derechos Humanos.

Sin embargo, las manifestantes realizaron pintas en paradas del metrobús y en la Catedral de Puebla donde un grupo de católicos, que trató de formar una cadena humana, no pudo impedir que las feministas plasmaran sus mensajes contra los curas peredastas y a favor de los derechos de reproductivos y sexuales de las mujeres.

Igual, colectivos feministas se movilizaron en Tehuacán, Atlixco y Huauchinango. En este último municipio, la marcha estuvo encabezada por Olimpia Coral Melo, la principal promotora de la ley en contra del ciberacoso.

Protesta poblana. Foto: Gabriela Hernández

En Monterrey, durante la concentración que recorrió el primer cuadro de la capital hubo cristales rotos en por lo menos dos establecimientos ubicados sobre la calle de Melchor Ocampo, donde las mujeres hicieron una parada en el trayecto que inició en la Macroplaza a las 19:00 horas. En el recorrido hubo pintas en la Catedral de Monterrey. Los organizadores calcularon unas 7 mil asistentes.

Protestas en la Macroplaza. Foto: Luciano Campos

En la salida de la manifestación, en el exterior del Palacio de Gobierno, estuvo Mariana Rodríguez titular de la oficina Amar a Nuevo León, que se tomó selfies con las presentes, mientras las presentes cantaban, bailaban y lanzaban proclamas contra el machismo y el feminicidio.

Al finalizar la concentración, manifestantes prendieron fuego a las puertas de Palacio y rompieron vitrales de la fachada.

En Tijuana, cada vez que se perdía una niña, las cientos de manifestantes que hoy salieron a las calles, se hacían una, se doblaban en cuclillas y al unísono gritaban el nombre de la pequeña para que así, la chiquita perdida sobresaliera pudiendo ser encontrada.

Este 8 de marzo, Tijuana volvió a hacerla y concentró a decenas de mujeres de todas las edades, principalmente jóvenes; no faltó el grupo que golpeó con tubos y escribió con aerosol consignas en las paredes de acrílico del Sistema Integral de Transporte de Tijuana (SITT) similar al metrobús de la Ciudad de México.

Mientras que en Mexicali, la capital, otros centenares de mujeres partieron de la Fiscalía General del Estado rumbo al llamado centro cívico y que es donde se concentran los tres poderes del estado, desplegando una gran mantada que rezaba: “estado feminicida”.

El 22 de agosto de 2020, Dana, una joven de 16 años fue encontrada muerta; su asesinato causó estupor pero más aún las declaraciones del entonces encargado de investigar los hechos, el fiscal General del Estado, quien minimizó el asesinato y expresó:  “traía tatuajes por todos lados”.

Hoy, a casi dos años de su muerte, las cientos de mujeres de Mexicali que salieron a las calles le restregaron: “Los tatuajes no justifican tu agresión”.

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