México podría distribuir 32 millones de dosis de la vacuna rusa contra el coronavirus en diciembre del 2020

Aseguran que los voluntarios que la probaron, generaron anticuerpos contra el COVID-19

infobae.com

La vacuna rusa contra el coronavirus, Sputnik V, podría estar lista para noviembre de este año, lo que significa que para finales del 2020 México podría distribuir millones de dosis en el país.

“Estamos esperando tener resultados para mediados o finales de noviembre de la fase III en Rusia”, dijo Alejandro Lara Terrazas, director médico de Landsteiner Scientific al periódico Milenio.

Se trataría de un total de 32 millones de vacunas, cuyas pruebas arrancaron en el mes de agosto, las que podrían ser distribuidas en diciembre de este año. las dosis fueron probadas en 40,000 voluntarios rusos y serpa probada también en ciudadanos de Brasil, Arabia Saudí, India, entre otros países. Aunque México también era prospecto para las pruebas, finalmente el gobierno ruso desistió de incluir mexicanos en la fase III.

El acuerdo para la llegada de la vacuna al país fue firmado por la empresa mexicana, Landsteiner Scientific, con el Fondo de Inversión Directa de Rusia (RDIF) con el objetivo de disipar las dudas del gobierno mexicano sobre el producto.

La viabilidad de la vacuna rusa se puso en duda luego de que investigadores de América y Europa aseguraran que esta no había sido evaluada por pares científicos que dieran mayor veracidad a las pruebas realizadas.

A esto el director médico aseguró a la periodista Blanca Valadez que serán los científicos de Brasil, Arabia Saudí, Egipto, Emiratos Árabes y la India, quienes califican como “pares”, los que darían el visto bueno a las pruebas.

“La vacuna mostró durante la fase II una eficacia del 100%” (Foto: Reuters/Dado Ruvic)

Agregó que existen, además, alrededor de 250 estudios clínicos internacionales sobre el adenovirus humano, el cual ha sido utilizado en múltiples ocasiones para crear vacunas eficaces y es fundamental para la vacuna rusa.

Sputnik V no se encuentra dentro del portafolio Covax de la Organización Mundial de la Salud (OMS), lo que ha obstaculizado la aceptación de la misma, informó el director médico al medio mexicano.

“Existe una gran disponibilidad de las autoridades sanitarias de evaluar toda la evidencia, de indicarnos cuáles son los requerimientos básicos, qué nos hace falta”, dijo y destacó que las autoridades mexicanas aseguraron que habrá “piso parejo” con otras propuestas de vacunación contra el COVID-19.

Por otro lado, contó que la vacuna mostró durante la fase II una eficacia del 100%, lo que significó que los voluntarios desarrollaron anticuerpos y células.

Sputnik V se colocaría en dos dosis: la primera el día uno y la segunda hasta el número 21. De esta manera la inmunidad contra el virus podría extenderse hasta por dos años.

Aun falta que la vacuna pase por la fase III de prueba antes de ser liberada a la población (Foto: Reuters/Edgard Garrido)

México actualmente contabilizan 78,078 los decesos por coronavirus (COVID-19) y 748,315 contagios confirmados acumulados. se estima que existen 40,608 pacientes activos, es decir, que presentaron síntomas en los últimos 14 días, lo cual representa a personas que potencialmente contribuyen a la transmisión del virus SARS-CoV-2.

Además, hay más de 2,000 defunciones sospechosas. Asimismo, se han contabilizado 897,756 casos negativos, 41,870 sospechosos con posibilidad de resultado, 537,475 pacientes recuperados de 1,968,556 pruebas realizadas.

Los lugares que presentan un mayor registro de casos de coronavirus son Ciudad de México, el Estado de México, Veracruz, Puebla y Baja California.

Además, las autoridades anunciaron que el 1 de octubre comenzaba oficialmente la temporada de influenza. Dieron a conocer que los grupos que corren mayor riesgo son personas de 5 a 59 años de edad con comorbilidades como enfermedades cardiovasculares, excepto hipertensión arterial esencial; diabetes mellitus, obesidad mórbida (IMC > 40); enfermedad pulmonar crónica, incluyendo EPOC y asma; insuficiencia renal; inmunosupresión adquirida por enfermedad o por tratamiento; cáncer y personas que viven con VIH.