proceso.com.mx
CIUDAD DE MÉXICO (apro).- La posibilidad de que sea un militar en activo quien quede al frente de la Guardia Nacional, fue retomada hoy por el presidente Andrés Manuel López Obrador, quien consideró una confusión que se asuma, será un mando civil.
Inclusive, el mandatario adelantó que para otros puestos de mando operativo llamarán a militares y marinos en retiro, luego de ser cuestionado al respecto durante su conferencia de prensa matutina en Palacio Nacional.
Tras los reclamos de organizaciones ciudadanas, retomadas por las bancadas de oposición en el Senado respecto de la iniciativa que incluía mando militar, la reforma constitucional para crear la Guardia Nacional pasó por modificaciones que abrieron la posibilidad de militares retirados, como acreditó Proceso en su edición 2208, del pasado 24 de febrero.
Sin embargo, esta mañana, el presidente López Obrador fue más allá:
También confió en que esta misma semana, la reforma constitucional sea aprobada en la mitad de las legislaturas estatales, a fin de poder seguir con los procesos legislativos para el marco jurídico reglamentario, es decir, el tinglado de leyes que le den operatividad al nuevo cuerpo.
El primer mandatario reiteró que este año se invertirán 15 mil millones de pesos en el nuevo cuerpo policiaco de corte castrense y perfiló ajustes en los esquemas laborales de la Policía Federal, el Ejército y la Armada que implicarán una condición de privilegio.
Y es que, conforme a lo expuesto hoy, los policías federales tienen mejores sueldos mientras los elementos de las Fuerzas Armadas, cuentan con mejores prestaciones. Para quienes integren la Guardia Nacional, el gobierno buscará que tenga el salario de los primeros, con las prestaciones de los segundos.
El presupuesto de 15 mil millones, detalló, servirá también para la construcción de instalaciones en 87 lugares, que estarán habilitados para alojar a 120 elementos cada una, así como para vehículos, armamento y en general, toda la operación.
Cargando ...
