Nayarit, Tamaulipas y Guerrero, con los peores penales del país, alerta la CNDH

*Tras la admisión de la persistencia de una crisis en el sistema penitenciario…

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CIUDAD DE MÉXICO (apro).- Tras la admisión de la persistencia de una crisis en el sistema penitenciario, que no está cumpliendo con el objetivo de reinserción social, sobre todo en los centros federales de reclusión, la tercera visitadora de la CNDH, Ruth Villanueva Castilleja, presentó este miércoles 2 el Diagnóstico Nacional de Supervisión Penitenciaria 2017.

“Nadie en su sano juicio pudiera pensar que tenemos un buen sistema penitenciario”, sostuvo la visitadora general al destacar que las calificaciones promedio de las prisiones estatales es de 6.30; de 7.33 los centros federales, y de 3.99 en prisiones municipales. Las tres cárceles militares tienen, por su parte, una evaluación de 8.13.

En conferencia de prensa, la tercera visitadora general informó que los tres estados que cuentan con los peores centros penitenciarios son Nayarit, Tamaulipas y Guerrero, destacando que la primera entidad tiene además las prisiones municipales más deficientes en el país.

Al reconocer que “sí hay crisis, sí hay problemas” en los penales del país, Villanueva Castilleja alertó que los centros federales de readaptación social no están cumpliendo con su objetivo constitucional de reinserción social, además de que “durante mucho tiempo el sistema penitenciario se dejó en descuido”.

La funcionaria de la CNDH señaló que persiste un “falso supuesto de que quien comete un delito federal, debe ser enviado a centros federales; esa es una gran equivocación, los centros federales no son para delitos federales, sino para perfiles” de reos de alta peligrosidad.

También destacó que trasladar a un reo procesado o sentenciado por delitos federales lejos de su familia “genera complicaciones en el sistema, porque ese reo tendrá menos posibilidades de reinserción efectiva, es uno de los grandes pendientes del sistema penitenciario, porque los internos están privados de su libertad, no de su dignidad”.

Luego de destacar que, pese a la persistencia de deficiencias en los centros penitenciarios, sostuvo que existe una paulatina mejoría, derivada del cambio del sistema de justicia penal.

“Sobrepoblación en cárceles no es tema”

“Hoy en día, la sobrepoblación en los centros penitenciarios no es tema”, afirmó la visitadora, tras informar que mientras la capacidad carcelaria es de 213 mil espacios, la población es de 204 mil en las 356 prisiones del país.

Para la elaboración del diagnóstico, la visitadora explicó que personal de la CNDH, en coordinación con visitadores de los organismos estatales de derechos humanos, visitó 198 centros varoniles, mixtos y femeniles, donde se encuentran recluidos 186 mil 826 personas, lo que equivale a 86.16% de la población penitenciaria de todo el país.

Del total analizado, el Diagnóstico refleja la situación que guardan 131 prisiones estatales, 20 federales, tres militares y 44 municipales, además de que se visitaron los 17 centros femeniles y las áreas destinadas para mujeres en 75 centros penitenciarios mixtos.

Villanueva informó que en más de la mitad de las prisiones estatales revisadas, en 69, se ubicaron problemas de “autogobierno”, además de que se detectaron deficiencias en la separación de reos procesados de sentenciados; insuficiencia de personal de seguridad y custodia; deficiencias en condiciones materiales y de higiene en las instalaciones; hacinamiento; falta de actividades laborales y de capacitación para el trabajo; malas condiciones de alimentación, y ausencia de programas de rehabilitación de adicciones.

A nivel federal, las principales fallas detectadas son la insuficiencia de personal de seguridad y custodia; falta de actividades laborales, educativas y capacitación para el trabajo; ausencia de programas de prevención de adicciones y desintoxicación voluntaria; y deficiencias en la vinculación de las personas privadas de la libertad con el exterior.

En las tres prisiones militares, las principales deficiencias se ubican en la falta de actividades laborales y de capacitación para el trabajo.

Sobre las cárceles municipales, dijo que de manera general se advierte insuficiencia o inexistencia de instalaciones necesarias para su funcionamiento; falta de actividades deportivas, educativas, laborales y de capacitación para el trabajo; inexistencia de separación entre procesados y sentenciados; falta de reglamentos; deficientes condiciones de higiene, y falta de materiales e instrumental médico.

En cuanto a las cárceles municipales, la visitadora explicó que, si bien son las que menor calificación tienen, lo cierto es que reportan el mayor avance de las recomendaciones de la CNDH, que apuntan a su desaparición, una vez que se ha puesto en marcha el nuevo sistema de justicia penal acusatorio.

“Cuando se inició la recomendación general (de cárceles municipales en 2016), había 91 establecimientos; cuando se llevó inició el diagnóstico, sumaban 84, y hoy tenemos 65, porque con un nuevo sistema penal acusatorio lo que se tiene que hacer es trasladar a estas personas de acuerdo con la falta”, explicó la visitadora.

El diagnóstico identifica como las entidades con las más altas calificaciones en materia de centros de reclusión a Guanajuato y Querétaro, con calificaciones de 8.19 y 8.13 respectivamente.

Las evaluaciones más bajas son para Nayarit (4.15), Guerrero (4.22), Tamaulipas (4.71), Hidalgo (4.80), Nuevo León (5.02), Quintana Roo (5.03), Baja California Sur (5.09), Zacatecas (5.52), Tabasco (5.59) y Sinaloa (5.64).

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