Presidenta de la 73 asamblea general de la ONU afirma que hay un empalme en la lucha por mejorar los servicios de salud, la calidad educativa, el acceso al agua y el combate a la pobreza y la desigualdad
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CIUDAD DE MÉXICO.
Las prioridades del gobierno mexicano están alineadas con la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible de la ONU en materia de salud, educación, acceso al agua, combate a la pobreza, reducción de la brecha de desigualdad, entre otros, reconoció María Fernanda Espinosa Garcés, presidenta de la Asamblea General de la ONU.
La diplomática ecuatoriana expresó que, ante las oleadas de inmigrantes centroamericanos que cruzan el país cada vez con más frecuencia, México tiene la voluntad política para enfrentar el problema y contribuir a generar mejores condiciones de vida en la región, para aminorar así la urgencia de emigrar.
En contraste, consideró que no existe ningún Estado en el planeta, por muy poderoso que sea, capaz de resolver por sí solo el enorme reto de la migración, el cambio climático o la amenaza que representan los grupos terroristas.
Espinosa Garcés aseveró que para enfrentar los grandes flagelos se requiere de la cooperación multilateral, que representa la ONU, un organismo que asume tareas de pacificación, asistencia humanitaria y alimentación.
“Cuando la gente vea el logo de la ONU queremos que sepa que la organización entrega alimentos a 80 millones de personas por día, que estamos en el territorio, tenemos nuestro parlamento, que operamos, respondemos a las necesidades de las personas”, expresó.
Al responder cuáles son las áreas de colaboración de México con la ONU, las áreas de oportunidad, Espinosa afirmó que México es uno de los países que más agencias tiene de América Latina, “están todas las agencias presentes, conectamos en ese kit de supervivencia la Agenda 2030 y los 17 objetivos de desarrollo sustentable.
“México está alineado, ha conectado las prioridades de gobierno, la planeación nacional con la agenda 2030 y los objetivos de desarrollo sostenible. Hay una oficina en la Presidencia de la República que está garantizando ese empate.
“Mejorar el acceso y los servicios de salud, la calidad y los servicios de educación, el acceso a agua y saneamiento, el combate a la pobreza mediante acción afirmativa, la reducción de las brechas de desigualdad, los temas de igualdad de género… en mi conversación con el presidente Andrés Manuel López Obrador, eso estuvo muy presente.
“En el tema de la transparencia, la ONU está también acompañando y apoyando al gobierno de México para fortalecer su propias capacidades institucionales para una gestión pública más transparente”.
—¿Por qué es importante que México se involucre en temas de la agenda internacional, a pesar de tener retos internos muy importantes?
—Yo creo que ésa es una pregunta clave: porque tenemos ciertos ruidos de ciertos países, de ciertos líderes políticos, que están poniendo en cuestión la importancia del sistema multilateral, y están diciendo ‘es lo uno o lo otro’. ¿Y qué quiere decir o lo uno o lo otro? O atendemos las prioridades nuestras, nuestro país primero, los intereses nuestros van primero, y lo otro queda para después’. Y el multilateralismo es incompatible: o atendemos nuestras necesidades nacionales o nos enlazamos al sistema internacional y multilateral’.
“Eso dicen quienes tienen esa postura, pero resulta que ambos temas, y esto lo digo con total convicción y con experiencia, no pueden divorciarse: no se pueden divorciar el interés nacional, de la agenda internacional y colectiva; hay temas que no pueden ser resueltos por un país solamente, por más grande, fuerte, cantidad de habitantes que tenga ese país.
“Hablemos del tema de la migración: ¿un país solo de manera unilateral lo puede resolver? No. El problema del extremismo violento, del terrorismo, ¿puede ser resuelto por un país solo? No.
“Se necesita el multilateralismo, se necesita la acción colectiva, no hay otra forma de resolver esos problemas. El multilateralismo no es una opción, es una necesidad de supervivencia, de la humanidad, y no quiero parecer grandilocuente, pero es así, y para eso está la organización principal del multilateralismo que es la Organización de las Naciones Unidas”.
—Sobre un tema regional: los centroamericanos pasan por México y enfrentan una serie de problemas, entre ellos la delincuencia organizada, y tienen enfrente a un presidente de EU, un país que no quiere darles una acogida muy amistosa. Esto parece estarse resolviendo entre Centroamérica, México y Estados Unidos. ¿Dónde está la ONU en este tema?
—En el mundo existen cerca de 260 millones de migrantes y hay zonas que son mucho más complejas y difíciles… en América Latina hay que reconocer que el triángulo norte es la zona más delicada en materia migratoria.
“¿Qué hace la ONU? Acaba de adoptar una herramienta muy beneficiosa que es el Pacto Global de las Migraciones; tuvo por allí sus detractores, pero lo adoptamos los Estados, hicimos este trabajo que fue negociado por más de dos años.
“Tenemos una hoja de ruta en materia migratoria. ¿Qué hizo México? Adoptó el pacto global de las migraciones de Marrakech en diciembre, fue el primer país que adoptó las 23 recomendaciones de política, objetivos del pacto global de las migraciones, que avanzó en un proyecto muy prometedor: es el plan integral para tratar el problema migratorio de manera subregional, donde están todos los países del triángulo norte involucrados.
“Está Honduras, Guatemala, El Salvador y México, que ha hecho un poco de facilitador de esta iniciativa con el apoyo de la CEPAL, que es una comisión económica regional de la ONU.
“¿Cuál es el mejor antídoto para la migración? Combatir la pobreza y la desigualdad, construir sociedades pacíficas, y no son sólo palabras, el enfoque del proyecto está en eso, pero también de colaborar, de intercambiar información, de acordar protocolos de trabajo entre los países de origen, tránsito y destino de la migración.
“Eso es lo que hace la ONU, pero la ONU no es una construcción independiente de los Estados, es la expresión de la voluntad política de los Estados. Así es que estamos detrás, acompañando, impulsando, dando orientación técnica, pero para eso se necesita la voluntad política de los Estados, y México ha demostrado tener la voluntad política”.
—Lo que está ocurriendo con las caravanas migrantes ¿En algún sentido viola acuerdos internacionales? ¿Cómo ve lo que sucede cuando Estados Unidos quiera devolver unilateralmente a México a personas que son solicitantes de asilo, para que aquí esperen la respuesta de esas autoridades?
—La gran preocupación de la ONU es, precisamente, que las personas que se ven obligadas a migrar, que están en movilidad humana, tengan las garantías y sus derechos fundamentales sean respetados, ése es el trabajo que se quiere hacer.
“Y ésa es la postura que ha tenido México ante una situación bastante compleja, vuelvo a decir: prevenir la migración la única manera es generando las condiciones adecuadas en los países de origen, y todos los países están alineados en darles orientación, ahora efectivamente la ONU está acompañando.
“Todo el sistema humanitario de la ONU está trabajando para garantizar que las personas que se ven obligadas a moverse de un lugar a otro, sean tratadas como deben ser tratadas, como seres humanos, la migración no es un delito.
“Lo que sí hay que combatir, y firmemente, es la trata de personas…el pacto de las migraciones es fruto de un trabajo multilateral, precisamente habla de combatir la trata, el tráfico de personas y lo que nos duele es que efectivamente hay toda una economía: dicen los expertos que es una economía de cuatro mil mdd anuales, la trata y tráfico de personas.
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