Oficiales de Policía Vial detienen a ebrio conductor en San Vicente

*Lo aseguraron al ir circulando a bordo de su vehículo en estado étilico de quien se dijo que a punto estuvo de atropellar a un menor

Por José Luis Preciado Trujillo
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Vecino de San José del Valle fue retenido por elementos de Tránsito, de quien además se dijo que al parecer andaba atropellando a un menor de edad.

Los hechos ocurrieron en el cruce de las calles Constitución y Lázaro Cárdenas, en el poblado de San Vicente, Nayarit, en Bahía de Banderas, en donde los elementos de la Policía Vial fueron informados sobre un alcoholizado sujeto que momentos antes circulaba a bordo de un vehículo de la marca Honda, tipo Civic, de color rojo, con las placas de circulación RGR-39-33 del Estado de Nayarit, al parecer en estado de ebriedad y de quien decían que a punto estuvo de arrollar a un menor de edad.

Los agentes viales al arribar al sitio antes indicado tuvieron a la vista al conductor del auto Civic, antes señalado al cual le marcaron el alto y al revisarlo se dieron cuenta de que efectivamente despedía aliento étilico, por lo que le pidieron que bajara de su carro, indicándole al mismo que había sido reportado por unas personas como quien estuvo a punto de atropellar a un niño.

El conductor de nombre Agustín, con domicilio en la colonia Lázaro Cárdenas, en San José del Valle, fue enterado en ese momento de que le practicarían el examen de alcoholemia para verificar el grado de alcohol que había ingerido, resultando positivo con 1.00 gl, por lo que se le indicó que su automóvil quedaría resguardado en el corazón municipal, dándole la oportunidad de que se fuera a su domicilio y que luego acudiera ante autoridad correspondiente a pagar su multa a la que se hizo acreedor por conducir su vehículo en estado de ebriedad.

Por tal motivo los agentes viales solicitaron la presencia de una grúa para que se llevarán el auto Honda a resguardar, en lo que el alcoholizado conductor acudía a pagar si infracción, a la oficinas correspondiente, siendo advertido de que si otra vez volvía a ser detenido conduciendo en estado de ebriedad iba a ser recluido a los reparos de la cárcel pública municipal.