El subsecretario López-Gatell dijo que se planteó a la industria la autorregulación en los alimentos chatarra, pero esto no tuvo efectos.
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El gobierno federal y las autoridades sanitarias propusieron a las empresas de alimentos ultraprocesados integrar un acuerdo para, entre todas, disminuir las porciones y concentraciones de azúcares, grasas y sodio en sus productos; sin embargo, descartaron la propuesta.
Hugo López-Gatell, subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, relató que durante las mesas de diálogo para integrar el etiquetado frontal que se estableció hace unos meses en alimentos ultraprocesados o chatarra, se planteó a las empresa cambiar su modelo de ganancias privadas con “alimentos que no dañen”.
“Propusimos: por qué no ustedes mismos se autorregulan, hacen un pacto entre empresarios y empiezan a descender. Dijimos que México podría ser el ejemplo del primer país que logra un pacto entre empresas para reducir porciones y reducir concentraciones de estos productos, no causó entusiasmo”, señaló el funcionario federal.
Agregó que está demostrado que los modelos de autorregulación como los integrados hace años a la industria de estos alimentos no funcionan.
“Desde hace dos sexenios se establecen lineamientos salud escolares que implicaba que los empresarios se autorregularan y dejarán de invadir el espacio escolar con productos no saludables y tenemos el resultado que tenemos”, afirmó.
Simón Barquera Cervera, director del Centro de Investigación en Nutrición y Salud (CINS) del Instituto Nacional de Salud Pública (INSP), explicó que con la nueva política de etiquetados frontales el gobierno federal ahorrará 39,000 millones de pesos en gastos de salud.
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