El abogado Epigmenio Mendieta detalló que esta solicitud de ayuda internacional se enmarca en una serie de “irregularidades” que se han presentado en el caso.
Gracias a una petición hecha por Mariana Moguel, hija de Rosario Robles, organizaciones internacionales manifestaron ya su disposición de enviar observadores para vigilar el debido proceso en el caso de la extitular de Sedesol y Sedatu, aseguró a El Financiero su abogado, Epigmenio Mendieta.
Detalló que esta solicitud de ayuda internacional se enmarca en una serie de “irregularidades” que se han presentado en el caso, primero atribuibles al juez Felipe de Jesús Delgadillo Padierna, sobrino de la diputada morenista Dolores Padierna, y posteriormente al Ministerio Público de la Fiscalía General de la República (FGR), Manuel Granados.
“Es claro que en esas audiencias se han presentado diversas irregularidades; por ello, lo que ha solicitado Mariana es la presencia de observadores internacionales a través de los cuales se pueda hacer patente las distintas violaciones a derechos humanos. Lo que se busca es corregir esa parcialidad; que haya, como dice Mariana, que haya un piso parejo”, aseguró.
En entrevista telefónica, dijo que las audiencias en las que estarían dichos observadores internacionales son clave, pues cada vez se acerca más la fase del juicio oral.
Recordó que este 12 de febrero concluye el plazo que el juez impuso para el cierre de la investigación complementaria, aunque precisó que la propia Rosario Robles solicitó una ampliación de 30 días, y será este miércoles cuando el juez determine si concede o no dicha prórroga.
Aseguró que, paralelo a la presencia de observadores internacionales, la defensa prepara un juicio de amparo, con el fin de lograr el cambio de medidas cautelares y que Rosario Robles pueda seguir su proceso en libertad y no en el penal femenil de Santa Martha Acatitla, donde hoy cumple cinco meses y 28 días recluida.
“Es la vía que nos queda, luego de lo que todos vimos, de estas aberraciones en la que el Ministerio Público asegura que no han cambiado las condiciones objetivas de riesgo de fuga, presentando argumentos insostenibles”.
De hecho, criticó el comportamiento de Granados Quiroz, quien en varias ocasiones “ha tenido un comportamiento soez”, e incluso con sus argumentos buscó que se impusiera una “Ley mordaza” a la defensa y a la familia de Robles para que no hablaran con la prensa ni pudieran expresarse en redes sociales sobre el caso.
Adelantó que, por órdenes de Robles, prepara ya una queja ante el Órgano de Control Interno de la FGR contra Granados Quiroz.
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