Pifias y mala conducción de protocolos dispararán covid-19: trabajadores de la salud

proceso.com.mx

CIUDAD DE MÉXICO (apro).- La ruta que siguen en el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) no es la adecuada, porque los enfermos de covid-19 son “paseados” por varias áreas y pisos del hospital, antes de llegar a un destino de confinamiento, recuperación e intubación, en caso de ser necesario, se quejaron doctores y enfermeras.

“Se están cometiendo pifias” y “no se siguen correctamente los protocolos de salubridad”, advierten quienes están en la primera línea de batalla contra la enfermedad.

A través de una videollamada comunitaria, enfermeras y doctores de las clínicas 10 y 11 de Xalapa, de la Unidad Médica de Alta Especialidad (UMAE) 189 y del Centro Médico Nacional 14 del Puerto de Veracruz, reprochan “el paso a paso” ordenado por sus jefes para tratar a supuestos pacientes infectados, quienes “conviven” cama a cama con enfermos de neumonía atípica, situación que unas dos semanas, subrayan, repercutirá en una multiplicación de casos positivos de coronavirus.

“Un paciente llega a urgencias con síntomas de covid-19 a llenar su hoja de Triage (registro), se le toman signos vitales y es llevado a un módulo de reconversión de urgencias, adaptado para aislar a pacientes con la enfermedad, y luego es enviado al sexto piso sur con otros positivos. De detectarse-confirmarse el positivo, es enviado a otra área. Si sólo fue detectado con neumonía atípica, se le envía a su casa, pese a haber estado al lado de un positivo de covid-19. ¿Te imaginas en el futuro cercano el grado de contaminación que provoca eso?”, alerta Ángel, de la UMAE 189.

Dulce, de la clínica 10 de Xalapa, muestra el video de un paciente con posible coronavirus que es trasladado por los pasillos del IMSS, pasea entre enfermos diversos, dobla en una esquina y sube un elevador. Atrás va personal de limpieza e higiene rociando “hipoclorito concentrado diluido”, con una pequeña bomba aspersora. Por la prisa, quedan algunos huecos en la parte alta sin rociar. Varios médicos y enfermeras tienen a este agente desinfectante como única esperanza para no ser contagiado.

“En el paseo, en la ruta trazada por los superiores, claro que hay contaminación. La bacteria (covid-19) viaja incluso por las ventilas de los climas. Nos dicen que no, pero lo hemos platicado con los jefes, con los subjefes que dependen de los administrativos”, señala Dulce.

En la videollamada, varios de los entrevistados muestran su respirador 3M con filtros N95, un protector para el rostro cuyo precio en el mercado ronda los mil/ mil 800 pesos, que compraron con su dinero y por protección personal, y demandan al IMSS una coordinación para enfrentar una enfermedad que ya demostró a nivel mundial que es letal.

“Un día te dicen una cosa, otro día te dicen otra. Se evidencia una mala coordinación. Nos estamos enfrentando a algo inesperado, invisible. Ve otras potencias, ¿cómo están? Y si me preguntas ¿cómo está el IMSS? Jodidos, jodidos”, se queja Miguel Ángel, del CMN 14.

“Estamos improvisando”, reprocha Mayra, de la clínica 10, y concuerda que la primera ruta de un sospechoso de contagio es el Triage (registro), posteriormente pasa a aislados, y ahí se queda hasta que se llena el área y llegan los resultados”.

Añade: “No lo veíamos mal, pero nos cambiaron la ruta y la jugada. No es tanto el problema de recursos, ni el suministro de equipo (cubrebocas, gel, desinfectantes), es la ruta, la estrategia y los errores que se están llevando a cabo para la atención a pacientes”.

–¿La denuncia-queja también lleva la preocupación de que se contagie el personal médico, enfermeros y demás? –se les pregunta.

–Por supuesto –sueltan al unísono.

“Hay trayectos en los que se contaminó a mucha gente, a algunos sospechosos que no hubieran resultado con positivo de coronavirus, ya que están tardando en promedio cinco días en dar los resultados. Dicen que hay cuidados, pero hay errores de estrategia”, insiste Ángel.

Dulce ejemplifica que un positivo de covid-19 pasa por un enfermero, un médico y dos internistas. Si sube a piso, lo ven dos residentes y un médico; si le diagnosticaron “neumonía atípica” irá a otra ala del hospital, con otros enfermeros y otros doctores, “sin saber si pudo haber contraído coronavirus en el camino”. Y mejor no imaginar el grado de contaminación, dice la enfermera.

Los entrevistados aseguran que han hablado con colegas de clínicas del IMSS de otras entidades o con sus similares de hospitales de la Secretaría de Salud (SSA) y el problema es el mismo: la improvisación y la pifia en el traslado de los enfermos de covid-19.

“Por eso se está contaminando mucho personal médico”, rematan.

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