Conoce a qué se debe el quinoccio de primavera y cómo es que el fenómeno influye en el día a día de las personas.
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La primavera está por llegar y el aumento en las temperaturas lo sabe, ya que en las últimas semanas la Ciudad de méxico pasó de las mañanas con heladas de 1 grado a las tardes de 30 grados, señal de que el invierno está en sus últimas semanas.
En el hemisferio norte, el ‘invierno meteorológico’ termina entre los últimos días de febrero y primeros de marzo; sin embargo, el equinoccio de primavera comienza semanas después, y de acuerdo con el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt), este dará inicio el lunes 20 de marzo a las 15:24 horas de la Ciudad de México.
¿Qué es el equinoccio de primavera?
De acuerdo con Conacyt, este ocurre en el momento en el que el Sol se encuentra directamente con el Ecuador y la duración del día y la noche es igual en casi todos los lugares de la Tierra, a diferencia del invierno, en el que la noche dura más que el día.
De acuerdo con la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) su nombre se debe a que “equinoccio” significa “igual-noche”, esto debido a la forma en la que el día y la noche se distribuyen a partir de esta etapa del año.
“La creencia popular manifiesta que ese equilibrio entre las horas de iluminación solar y de oscuridad puede ser un momento ideal para que el ser humano ponga en equilibrio sus pasiones y debilidades, y de esta forma logre fortalecer su mente y cuerpo”, explica la UNAM.
Equinoccio de primavera: ¿Cómo se relaciona con el turismo en zonas arqueológicas?
La UNAM señala que en México los sitios arqueológicos se volvieron importantes en los últimos años con la finalidad de darle “un nuevo matiz” a la existencia del fenómeno; sin embargo, esto no ocurre con la llegada del otoño, que astronómicamente es igual de importante.
Sin embargo, especialistas señalan que el equinoccio de primavera es sumamente positivo para que los visitantes conozcan más de la riqueza cultural de México, así como la sabiduría de sus pueblos antiguos.
El caso más significativo es el de Chichén Itzá, edificación maya que vive un particular juego de luces con la entrada de la primavera.
“Con la llegada del atardecer, el Astro Rey proyecta su sombra y forma en el barandal de una de las escalinatas del castillo, una serie de rombos que simulan el cuerpo de una serpiente cuya cabeza hecha de piedra se encuentra al pie de la escalinata”, explica la UNAM.
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