Qué es un cavum, fenómeno que se vio en el cielo de Tuxtla Gutiérrez

Las impresionantes imágenes que dejó este suceso en Chiapas se volvieron virales en redes sociales, dando lugar a toda clase de suposiciones

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Hay fenómenos meteorológicos muy conocidos como la lluvia o el halo solar; sin embargo, los habitantes de Tuxtla Gutiérrez, Chiapas, fueron sorprendidos con un cavum la mañana de este miércoles 27 de diciembre.

Poco después de las 09:00 horas, algunas personas lograron capturar una nube con un agujero, desde algunos puntos de la ciudad se apreció que era de forma ovalada y en otros más tenía figura redonda, al centro se logró ver un arcoíris irregular, parecía que alguien había borrado una parte de la nube.

Las fotografías de este fenómeno se hicieron virales rápidamente, dando lugar a toda clase de especulaciones en redes sociales, pues hubo personas que pensaron que se trataba de una nave extraterrestre con efecto de invisibilidad, de un portal o incluso una señal apocalíptica, pero en realidad es un evento natural en el cielo.

Cavum en Tuxtla Gutierrez (X/@EnsedeCiencia)Cavum en Tuxtla Gutierrez (X/@EnsedeCiencia)

Este vacío recibe el nombre de cavum y se puede describir como un agujero dentro de una nube con una capa muy delgada, al centro puede tener refracciones de luz que dan lugar a un arcoíris o formaciones casi lineales de la nube.

En otras ocasiones se han logrado capturar lo que parecen ser conos invertidos, se trata de estelas de precipitación. Esta peculiar formación no dura demasiado tiempo sobre el cielo, por lo que se va dispersando, dicho fenómeno en inglés es conocido como skypunch (perforación del cielo) o fallstreak.

De forma resumida, este fenómeno observable en el cielo se produce cuando el paso de un avión perfora la nube o cuando una parte de la misma tiene una reducción de temperatura, dando lugar a cristales de hielo, esta agua no llega a caer en forma de lluvia.

Cuál es la explicación científica de un cavum

De acuerdo con el Atlas Internacional de Nubes de la Organización Meteorológica Mundial, este fenómeno se puede producir de forma natural y está relacionado con la temperatura de las nubes, pero también ocurre cuando una aeronave pasa cerca de una nube y la “poncha” como si se tratara de una capa de tela muy delgada.

Un cavum suele generarse en cirrocumulus, es decir, nubes que están formadas casi exclusivamente por cristales de hielo, las pocas gotas de agua que tienen son sustituidas por hielo. Este tipo de nubes son similares a la niebla.

El paso de un avión expande el aire y puede dar lugar a un cavum REUTERS/Mike Blake/ArchivoEl paso de un avión expande el aire y puede dar lugar a un cavum REUTERS/Mike Blake/Archivo

Otro tipo de nubes en las que se puede formar un cavum son las altocumulus, es decir, aquellas que están formadas por masas o bolitas que recuerdan al algodón, parece ser que este fue el caso de lo visto hoy en Tuxtla Gutiérrez.

El cavum se produce cuando una parte de la nube tiene una marcada reducción de temperatura, pero aunque esté por debajo de los 0° Celsius—que es la temperatura a la que el agua se congela— las gotas siguen siendo líquidas, por lo que se produce una tormenta de nieve focalizada, al momento de caer deja un agujero, el cual es observable desde la tierra.

De igual forma, cuando un avión atraviesa una nube deja a su paso cierta expansión de aire, la cual enfría las gotas de agua hasta formar cristales de hielo, los cuales, a su vez, congelan el agua que está a su alrededor, es aquí cuando la refracción de luz hace su trabajo con el sol y se puede ver un arcoíris en el centro.

Este fenómeno no dura mucho tiempo en el cielo, pues se va expandiendo  (X/@EnsedeCiencia)Este fenómeno no dura mucho tiempo en el cielo, pues se va expandiendo (X/@EnsedeCiencia)

Es posible que en lugar de dejar un círculo a su paso, el movimiento del avión produzca una línea extensa de conos invertidos que reciben el nombre de virga, es importante entender que esta agua nunca llega a tocar el suelo terrestre.

Los cavum no sólo son visibles desde la tierra, si no que existen imágenes satelitales del mismo fenómeno, fue en 2011 cuando la comunidad científica encontró explicación a este fenómeno.

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