Los padres consideran que esta tradición permite combatir la descomposición social
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La maldad no se asoma en sus ojos y la inocencia juguetea en sus caras cuando hablan de muñecas, bicicletas, patines, carros, juegos de video, superhéroes y hasta drones.
Muchos niños todavía mantienen la ilusión de encontrar cada 6 de enero sus juguetes a los pies del árbol de navidad, pese a la violencia y la inseguridad que privan en las calles.
A sus 10 años, Omar Alejandro considera divertida la llegada de los reyes magos. Le alegra despertar y ver todos los juguetes.
Encuentro abajo del árbol los juguetes y ya entre mis primos y yo, empezamos a jugar y así, a divertirnos”, dijo emocionado.
En recorrido realizado por El Heraldo de México en diversas ferias del juguete, se pudo constatar la afluencia de menores acompañados de sus padres para ultimar los detalles de la carta destinada a Melchor, Gaspar y Baltasar.
Roberto Domínguez Rodríguez, quien acompañaba a su hijo Emiliano, consideró que estas costumbres son positivas para evitar que los niños se involucren en la delincuencia y, con ello, se combata la descomposición social que se vive actualmente.
Sabemos que hay una descomposición social, pero si nosotros como adultos no seguimos sembrándoles costumbres, vamos a tener niños que no creen en nada”, agregó.
Con él coincidió Erika, madre de Mónica, una niña de nueve años, quien dijo que la ilusión de los Reyes Magos ayuda para que los hijos no caigan en los malos pasos o en manos de la delincuencia.
“Es importante que ellos tengan un motivo, una ilusión y que eso les permita buscar en los juguetes ser felices y no andar haciendo travesuras”, subrayó la mujer.
Mónica platicó que desde las 7:00 de la mañana sale de la cama y baja las escaleras para buscar lo que le trajeron Melchor, Gaspar y Baltasar.
La pequeña aseguró que en 2019 se portó muy bien, por lo que espera que lleguen sin problemas a su casa un Lego y dos juegos de mesa.
Estoy emocionado, y (quiero) que puedan venir conmigo, porque ayer me tomé una foto con ellos”, dijo Felipe con voz fuerte y segura, al pedir que le trajeran el videojuego de Cars 3, hacia la victoria y un perro de raza bóxer.
Los padres de familia destacaron que, al igual que otras festividades de México, la de los Reyes Magos les da a sus hijos una alternativa para portarse bien, buscar opciones de diversión, intentar estudiar un poco más y distraerse, ya que, con los juguetes y juegos, no piensan tanto en hacer maldades o realizar actos que puedan derivar en mala conducta.
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