San Pedro Garza García, asolado por la delincuencia organizada

jornada.com.mx

Monterrey, NL., El municipio de San Pedro Garza García, el más rico de Latinoamérica y hasta el año pasado considerado el más seguro de Nuevo León, ahora sufre los embates de una ola violenta que ya obligó al alcalde Miguel Bernardo Treviño de Hoyos a pedir la ayuda del Ejército y de aceptar la renuncia de su secretario de Seguridad, Felipe de Jesús Gallo.

Autos incendiados, asaltos en exclusivos centros comerciales que ya dejaron a un joven muerto, ejecuciones y amenazas contra jefes policiacos ha sido el escenario de los pasados tres meses y medio en esta localidad que cuenta con unos 125 mil habitantes, según el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).

De acuerdo con la firma Standard & Poor’s, 80 por ciento de la población absoluta de esta ciudad, ubicada al poniente de la zona metropolitana de Nuevo León, cuenta con el mayor Producto Interno Bruto (PIB) per cápita en el país, que es de 25 mil 636 dólares.

San Pedro Garza García –donde hace siglo y medio sus habitantes se dedicaban a la siembra de frijol, maíz y tomate–, fue catalogado en 2018 como el más seguro de México, según la Encuesta Nacional de Seguridad Pública Urbana, que elabora el Inegi y en ella se asientan los corporativos de empresas emblemáticas como Cemex, Alfa, Vitro y Femsa.

Miguel Treviño de Hoyos es el munícipe y llegó por la vía independiente; logró acabar con más de 30 años de gobiernos municipales emanados del Partido Acción Nacional. Cuando rindió protesta en octubre pasado dijo que ya era hora de acabar con la corrupción y que en su gobierno no habría lugar para los malos ciudadanos.

Treviño de Hoyos debió lidiar con un conflicto poselectoral que puso en riesgo su triunfo pues la candidata panista, Rebeca Clouthier (hermana de la diputada federal Tatiana e hija del extinto Manuel El Maquío Clouthier) impugnó el proceso, aunque finalmente las autoridades electorales le dieron la alcaldía al candidato sin partido.

Ahora, a cuatro meses de ser declarado presidente municipal, Treviño de Hoyos enfrenta una ola de violencia e inseguridad que incluyó lo que un especialista considera actos terroristas.

Incluso, las elegantes damas de alto nivel económico que suelen pasear con sus familias en el centro de la ciudad en una actividad llamada San Pedro de Pinta, cambiaron el pasado 24 de febrero los bolsos de diseñador por pancartas y una marcha de protesta pidiendo paz y seguridad.

El 9 de febrero la policía estatal Fuerza Civil tomó el control de la policía municipal, a petición del mismo alcalde, quien confesó que sospechaba que su corporación estaba infiltrada por la delincuencia, luego de que una investigación revelara comunicaciones constantes entre un policía sampetrino en activo con un ex policía que fue detenido por estar involucrado con el narcotráfico.

Treviño de Hoyos anunció que la policía municipal sería replegada a los cuarteles, para realizarles pruebas de confianza, y la vigilancia quedaría a cargo de Fuerza Civil, dependiente del secretario estatal de Seguridad, Aldo Fasci Zuazua.

La intención del alcalde fue limpiar la corporación para que no se repitiera el escenario de 2010 a 2014, cuando los cárteles de Los Zetas, el del Golfo y el de los hermanos Beltrán Leyva se repartieron el control de los cuerpos policiacos del estado.

El temor de Treviño fue confirmado por Fasci Zuazua, quien dos días después de asumir los patrullajes reveló que dentro de la policía municipal había halcones que filtraban información a los grupos del crimen organizado.

La reacción de los delincuentes fue vulnerar la tranquilidad del municipio que muchos presumían blindado, especialmente su ex alcalde, el panista Mauricio Fernández Garza, quien es acusado de aliarse a los hermanos Beltrán Leyva para mantener a la baja los índices delictivos.

Aunque la racha violenta se incrementó en febrero, desde que Treviño asumió la presidencia municipal y nombró a Felipe de Jesús Gallo como secretario de Seguridad Pública, se presentaron una serie de eventos delictivos de alto impacto.

El primer golpe al gobierno municipal fue a las dos semanas de iniciado, cuando el 14 de noviembre un comando ejecutó a balazos al agente de tránsito Pedro Alejandro Camacho, de 30 años, cuando dirigía el tránsito en la avenida Ignacio Morones Prieto, a la altura del arroyo El Capitán.

El 4 de enero hubo una balacera en el restaurante El Torito Sinaloense que dejó a cuatro personas heridas, una de ellas fue un hombre ligado a un grupo de la delincuencia organizada que tenía una orden de aprehensión en Nuevo Laredo, Tamaulipas.

Además, aparecieron mantas en noviembre y diciembre de 2018 en al menos cuatro ocasiones, en donde se amenazaba de muerte al entonces secretario de Seguridad, Felipe de Jesús Gallo.

Las primeras amenazas fueron por no respetar acuerdos, mientras que en los siguientes mensajes se le amenazaba de muerte. Una de las advertencias fue colocada junto a un cadáver encontrado en el puente de Morones Prieto y Santa Bárbara. Todos los mensajes y supuestas amenazas fueron minimizados por Treviño y por Gallo.

Después de un lapso en donde parecía que la situación se estabilizaba, la noche del 29 de enero, al menos dos delincuentes incendiaron al azar seis vehículos estacionados en distintos puntos de San Pedro.

Después se registraron robos durante el programa San Pedro de Pinta; los ladrones dieron al menos cinco cristalazos a autos estacionados en el centro del municipio, donde se realizan actividades recreativas y deportivas para toda la familia.

Esto se suma a una serie de robos a mano armada en centros comerciales. En uno de ellos perdió la vida David Yarte, de 24 años, quien según las investigaciones se resistió a un asalto mientras caminaba por el estacionamiento de la elegante plaza comercial Tanarah.

El 22 de febrero, siete vehículos fueron incendiados en el estacionamiento de la agencia de autos Hyundai ubicada en la avenida Lázaro Cárdenas, uno de los sectores más exclusivos de la ciudad.

Esta acción fue calificada por el presidente del Consejo de Seguridad Ciudadano, Julio César Puente, como actos de terrorismo, pues fue evidente que los responsables sólo buscaban causar angustia en la población.

Ya se están identificando los grupos que están ocasionando los disturbios y el terrorismo que se está desarrollando con las quemas de automóviles. Todo esto un terrorismo y una amenaza entre grupos y tiene que haber inteligencia y fuerza reactiva. Esto tiene que ser temporal no puede quedarse así, indicó Puente.

El secretario estatal de Seguridad, Aldo Fasci Zuazua, coincidió con el especialista ciudadano, al señalar que los criminales buscan infundir miedo a la sociedad.

“En el argot de los delincuentes esto es ‘calentar la plaza’ y literalmente la incendian. ¿Para qué? para desprestigiar a la autoridad y desarticular el trabajo que hacemos.

“Fuerza Civil entró para que se hiciera una limpia y hay una reacción porque a los delincuentes no les gusta que les dejen sin sus ojos y oídos, los llamados halcones”, explicó Fasci Zuazua.

Dos días después de la quema de automóviles, el 24 de febrero, el secretario municipal de Seguridad, Felipe de Jesús Gallo, anunció por medio de un video su renuncia al cargo, sin dar mayores explicaciones. Al respecto, el alcalde Miguel Treviño se limitó a responder que el liderazgo de Felipe de Jesús Gallo ya era inviable.

Para los legisladores, el panista Carlos de la Fuente; el priísta, Francisco Cienfuegos, y Luis Donaldo Colosio, de Movimiento Ciudadano, la renuncia es motivo de preocupación pues demuestra que la autoridad cedió a la presión de los delincuentes.

El alcalde de San Pedro Garza García rechazó la versión y anunció que él asumiría las tareas de vigilancia. El 26 de febrero informó que desde ese día un grupo de 30 militares patrullará de manera indefinida el municipio.

Respecto al sucesor de Gallo, uno de los candidatos naturales era Raúl Leal Tamez, jefe de Policía y Tránsito, pero el 28 de febrero fue detenido por policías de Fuerza Civil al ser acusado de liberar a dos presuntos extorsionadores que habían sido detenidos por policías a su cargo.

El ayuntamiento emitió un mensaje por Twitter señalando que: Se reporta la detención del director de Policía y Tránsito de San Pedro, quien habría intervenido en una acción de carácter operativo. Durante el proceso actual, el mando operativo está a cargo de Fuerza Civil.

Corrieron los rumores de una presunta conexión del mando policiaco con la delincuencia organizada; sin embargo, 12 horas después fue dejado en libertad bajo medidas cautelares por un juez de control que destacó que Leal Tamez no fue hallado en flagrancia.

En rueda de prensa, el alcalde Treviño de Hoyos defendió al investigado y aseguró que puede volver al cargo. Mientras, siguen las presiones para que designe al nuevo secretario de Seguridad municipal y las voces se dividen entre quienes piden que sea un civil y quienes demandan un militar.

Aunque Treviño de Hoyos no ha dado una fecha para dar a conocer al sucesor de Felipe de Jesús Gallo, ni ha querido explicar a fondo las razones de la renuncia de su ex secretario de Seguridad, lo cierto es que desde que dejó el puesto no se han registrado nuevos asaltos o incendios de automóviles.

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