El sujeto aseguró ser parte de una agencia y tener un estudio profesional, sin embargo, resultó que opera de manera improvisada en su departamento en CDMX
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La delincuencia y casos de mujeres de desaparecidas va en crecimiento en México y aunque existen ciertos proyectos y ofertas de trabajo que parecen ser verídicas y tentadoras, en realidad puede tratarse de un puente para la extorsión, abuso y violencia; ahora se ha viralizado un nuevo modus operandi en la Ciudad de México.
Fue a través de un texto compartido a través de una usuaria de Facebook, Mariana Cecilia, quien señaló una nueva forma de extorsión y una falsa oferta de trabajo, alertando así a la comunidad estudiantil de Ciudad Universitaria de la UNAM que es donde están repartidos los carteles de esta oferta que en realidad es una estafa; sin embargo, no se descarta la posibilidad de que estos anuncios estén repartidos en otras zonas de la CDMX.
“Se buscan modelos”
En la descripción de la publicación, señaló que lo que narra es algo que le pasó a una conocida muy cercana; menciona que todo empezó luego de ver anuncios pegados por todo CU, los cuales desde el inicio podrían generar dudas y que ahora pide que cualquiera que los vea, será mejor que los arranquen.
“En estas últimas semanas era “común“ ver estas hojas pegadas por CU, de por sí daban un poco de malas vibras, ahora aún más…les comparto algo que le pasó a una conocida”, se lee en dicha publicación a través de Facebook.
Todo empezó por un cartel que vio una joven, en el cual se solicitaban a mujeres modelos con los siguientes requisitos de peso y altura:
- Medir 1.70 y pesar 50 kilogramos
- Medir 1.60 y pesar 40 kilogramos
- Medir 1.50 y pesar 38 kilogramos
Joven comparte su experiencia
De acuerdo con lo descrito dentro de dicho cartel acompañado de una imagen genérica de una mujer se menciona que la finalidad es para arte, ser musa o para fotografías; al final del texto se pide enviar una foto acompañada de los datos generales de la persona interesada a través de un correo electrónico o un número de celular vía Whatsapp.
La joven interesada se comunicó de inmediato y a base de engaños, un hombre logró envolverla y convencerla de verse en su “estudio” para hacer una sesión de fotografías a cambio de un pago de 500 pesos; ella aceptó y al llegar al lugar resultó no ser un set profesional sino un departamento en el cual estaba destinado un cuarto muy pequeño en donde sólo había una cámara y una laptop.
Lo extraño de este acontecimiento fue que la joven se percató de un olor a “basura, putrefacto, y de descomposición” que le inquietó, y observó que solamente había un pequeño camino para ingresar a la habitación donde supuestamente suele tomar fotos; el sujeto se mostraba nervioso todo el tiempo.
¿Farsa, extorsión, trabajo falso?
Al entrar a la habitación se dio cuenta que también había una cama en donde él decidió comportarse como un “niño pequeño”, subiéndose y bajándose de ella, tomaba las cosas a su alrededor y lanzaba risas, lo cual le pareció más extraño a la joven; él notó su incomodidad y empezó a enojarse.
Le dijo que si quería podía irse a la azotea para que también “conociera a su papá”, lo cual le generó miedo a la joven quien trató de no notarse con miedo la mayoría del tiempo; ella le preguntó que si había tomado fotos antes y él le dijo que sólo a una mujer que era bailarina pero que ella dejó de ir porque se asustó y dejó de contestar los mensajes.
La joven se empezó a incomodar cada vez más con las acciones, palabras y el espacio donde estaba con el sujeto, así que decidió irse, y ante ello, el sujeto le quiso dar el pago pero ella no aceptó más que 200 pesos; salió corriendo del lugar directo a su escuela para encontrarse con el contacto al que le mandó su ubicación en todo momento.
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