El líder de un culto mormón operaba en Utah, Estados Unidos
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Las necesidades de las personas por tener su fe en algo provoca que seres sin escrúpulos se aprovechen de su vulnerabilidad y las manipulen a su antojo para lograr objetivos ruines. No es algo nuevo que quienes se vuelven líderes religiosos usen su poder para cometer abusos sexuales, en muchas ocasiones contra menores de edad, como ocurrió con Samuel Bateman, quien se autodenominó “profeta” de la iglesia mormona Fundamentalista de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días (FLDS) y con ello logró vivir en poligamia, teniendo 20 esposas, entre niñas y adolescentes. Además promovió que sus súbditos abusaran de otras mujeres menores de 18 años.
Cabe mencionar que el líder de dicha iglesia, Warren Jeffs, también está acusado de abuso sexual y actualmente cumple una cadena perpetua por abusar de dos menores a las que convirtió en sus esposas. Bateman, siempre trató de sobresalir en la organización religiosa, hasta que se separó de ellos e hizo una nueva secta, convenciendo a sus seguidores que era el “profeta” de la FLDS, algo que le dio poder de convencimiento, lo que le ayudó a lograr atroces crímenes.
El hombre estaba casado y practicaba la monogamia, hasta que un día de 2019 viajaba en carretera con su esposa e hija, que en ese entonces tenía 14 años. De pronto le dijo que sentía que ella también era su esposa y que tendrían un hijo en caso de confirmarse que sus sentimientos eran correctos. Para lograr convencerla le ofreció una bola de Doritos y le dijo que escogiera el auto que deseara.
De acuerdo a Dawn A. Martin, agente del FBI, el hombre besó de manera desagradable a su hija y le narró cómo la embarazaría. Sus deseos no progresaron debido que que el líder religiosos contó a su esposa sus planes y ella se separó de él, además solicitó una orden de restricción.
Más esposas
Tras su separación, Samuel Bateman, comenzó la poligamía, llegó a tener 20 esposas, pero varias de ellas menores de edad, incluida una niña de nueve años. De acuerdo a los informes del FBI, en 2020 el autodenominado “profeta” acudió a su seguidor, Moroni Johnson, y tomó a su hija, nacida en 2010, como esposa.
Aunque el seguidor se mostraba renuente de entregarle a su hija como esposa, al final accedió por el respeto que le tenía. También tomó a las otras hijas de Moroni como esposas.
Las menores de edad que eran sus esposas tuvieron que mirar como Bateman sostenía relaciones sexuales con Moroni en un cuerto de hotel, esto bajo la premisa de que era un acto de amor entre hermanos. En ese mismo tenor, las jóvenes fueron obligadas a tener relaciones sexuales con otros miembros del culto.
Ese acto Baterman lo describió como expiación, pues según Dios le dijo que debía dar lo más preciado de sus esposas, que era su virginidad, pues una de ellas tenía 12 años. Agregó que el creador arreglaría sus cuerpos y les volvería a poner la membrana en el cuerpo. dijo que nunca había estado tan confiado en hacer su voluntad que todo era por amor.
Pese a todos los abusos, los miembros masculinos del culto mantenían al hombre e incluso le daban a sus esposas para que las tomara como propias.
Arresto
En agosto fue arrestado por primera vez, gracias a que la policía vio unos deditos salir de un remolque en el que se transportaba, allí encontraron a tres niñas, de entre 11 y 14 años de edad. En ese momento obtuvo su libertad.
Pero las autoridades siguieron investigando, el hombre intentó deshacerse de la evidencia y pidió a sus seguidores borrar sus mensajes de texto. A todas las mujeres y niñas de su iglesia les dijo que obtuvieran pasaportes.
Actualmente se encuentra en prisión, se le imputan tres cargos federales: destrucción de registros o intento de destruir registros en un procedimiento oficial; manipulación o intento de manipulación de un procedimiento oficial; y destrucción de registros en una investigación federal. En caso de ser declarado culpable podría ser condenado a 60 años de cárcel.
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