Los sismos en Japón suelen provocar el fenómeno de licuefacción debido a las características del suelo.
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Una serie de sismos y uno más intenso, de magnitud 7.6, sacudieron Japón el primer día del Año Nuevo. Un fenómeno que ha dejado al menos 55 personas muertas, así como miles de edificios, vehículos y embarcaciones dañadas al oeste de la isla.
Algunos de los impactantes videos que circulan en redes sociales sobre el sismo de mayor magnitud muestran carros meciéndose en un estacionamiento, personas resguardándose con calma en una estación de metro, o un enorme puente vehicular que contuvo el movimiento y que exhibe los avances en diseño de infraestructuras urbanas que han alcanzado los japoneses.
Una de las claves del éxito de las estructuras sismorresistentes es la disipación de la energía. Aquí vemos un puente haciendo lo propio durante el sismo de Japón 🇯🇵 pic.twitter.com/5hD5LjRrfQ
— GeotechTips (@GeotechTips) January 1, 2024
Mientras que otros videos ilustran ciertos fenómenos asociados a los sismos y que varios expertos se han dado a la tarea de explicar. Uno de ellos ha sido la licuación o licuefacción de suelos, el cual consiste en el desplazamiento de terrenos porosos como si se tratara de un fluido.
De acuerdo con la Red Sismológica Nacional de Costa Rica, la licuefacción es un “fenómeno en el cual los terrenos, a causa de saturación de agua y particularmente en sedimentos como arena o grava, pierden su firmeza y fluyen como resultado de los esfuerzos provocados en ellos debido a los temblores”.