Sobreviviente de la matanza de San Fernando va en recorrido de Caravana Migrante

*Billi Martínez, es hondureño, es la segunda vez que intenta cruzar a EU y asegura que es uno de los dos sobrevivientes de la matanza, cuando Los zetas ejecutaron a 72 migrantes en agosto de 2010…

excelsior.com.mx

CIUDAD DE MÉXICO.

Hoy la Caravana Migrante continuó su recorrido por Chiapas, los migrantes llegaron a Pijijiapan, en el lugar Imagen Noticias encontró a un migrante que asegura sobrevivió a la masacre de San Fernando en 2010.

La Caravana Migrante llegó a Pijijiapan y en unas horas partirá a Arriaga, el último municipio de Chiapas en el que estarán los migrantes.

Billi Martínez, es hondureño, es la segunda vez que intenta cruzar a Estados Unidos y asegura que es uno de los dos sobrevivientes de la matanza de San Fernando, Tamaulipas cuando Los zetas ejecutaron a 72 migrantes en agosto de 2010.

Andaban en chaleco nos pidieron a todos que tenían trabajo para nosotros, les vamos a dar 3 mil dólares si agarran personas y nos la traen a nosotros, llegó el mero jefe. A las mujeres las violaban y les cortaban los pechos. Y se burlaban de nosotros.

Cuando empezaron a matar a hombres, me escapé a un río, me dispararon, salí a las cuatro horas y vi a mis compañeros. Ahí escuché al ecuatoriano, caminamos 75 km y nos encontramos a la Marina”.

Después de la matanza de San Fernando, Billi dice que estuvo tres meses internado en un hospital de México y luego regresó a Honduras. Pero su pesadilla no terminó ahí, Billi cuenta que en diciembre, unos pandilleros asesinaron a su hijo mayor con 20 disparos al confundirlo con otra persona, por lo que decidió sumarse a la caravana para pedir asilo para él y su familia.

A las personas de EU y Peña Nieto que me den asilo político porque soy un testigo protegido. Estoy sufriendo, como angustia, que personas me van a raptar. Si ven mi cara, posiblemente me raptan para que ya no diga nada”.

Por eso, asegura que nada lo va a detener en este segundo intento de llegar a Estados Unidos.

Traigo una emoción de trabajar duro pro mis hijos y mi esposa, ayudarle a mi madre y a mis hermanos, ellos me han dado palabras de aliento. Yo sé que no los volveré a ver, más a mis hijos los extraño. Voy a hacer fuerte, el más chiquito me dijo papi no te vayas.

Solo le pido a Dios que me da fuerzas, quiero salir adelante, es mi sueño tener un trabajo digno”.