El contraalmirante Daniel Hagari dijo que las fuerzas continuarán “profundizando en el logro” en el norte de Gaza y fortalecerán las defensas a lo largo de la valla fronteriza entre Israel y Gaza. Además ahora se enfocarán en las partes central y sur del territorio.
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FRANCE24.- Este domingo 7 de enero de 2024, el conflicto en Gaza alcanzó su tercer mes, dejando a su paso cifras desgarradoras: 22.835 palestinos fallecieron, 77 periodistas murieron y más del 85% de la población se encuentra desplazada como causa de la invasión israelí. La comunidad internacional enfrenta obstáculos monumentales para brindar ayuda en medio de una situación crítica. La ONU insiste en un cese inmediato de la guerra y la liberación de rehenes, mientras las cifras siguen aumentando, algunos esfuerzos internacionales buscan arrojar un salvavidas de ayuda médica en medio de la devastación.
La Franja de Gaza se encuentra sumida en una crisis humanitaria que se ha agravado tras tres meses de combates directos entre Israel y Hamás. La situación se torna más crítica con el continuo bombardeo de Israel en diversas áreas, especialmente en el sur del enclave.
La ofensiva israelí ha dejado un saldo de 22.835 palestinos asesinados, según funcionarios de salud palestinos. En las últimas 24 horas, 113 palestinos murieron y 250 resultaron heridos en ataques separados de Israel en Gaza, según el portavoz del Ministerio de Salud de Gaza, controlado por Hamás.
Además, el reciente ataque aéreo israelí en Rafah, al sur de Gaza, cobró la vida de dos periodistas palestinos que estaban cubriendo la noticia. Esta guerra entre Israel y Hamás ha tenido un alto costo para los periodistas, según el Comité para la Protección de los Periodistas (CPJ). Hasta el momento, 77 periodistas y trabajadores de medios de comunicación han perdido la vida: 70 palestinos, cuatro israelíes y tres libaneses.
La oficina de medios de comunicación de Gaza, dirigida por Hamás, informó que estas dos nuevas muertes elevan a 109 el número de periodistas fallecidos debido a la ofensiva israelí.
Este conflicto ha desplazado a la mayoría de los 2.3 millones de habitantes de Gaza, dejando viviendas e infraestructuras civiles en ruinas y una aguda escasez de alimentos, agua y medicinas. En tres meses de conflicto, más de 37 mil estructuras fueron identificadas por Naciones Unidas como destruidas o dañadas durante la guerra.
Por su parte, las cifras de las autoridades israelíes revelan que el 7 de octubre, mil 200 personas perdieron la vida y 240 fueron tomadas como rehenes, con más de 100 aún en manos de Hamás. Para los israelíes, este día significó la jornada más mortífera de su historia, generando la sensación de que la supervivencia del país estuvo en juego.
Comunidad internacional ante una tarea monumental
En Gaza, la comunidad humanitaria se encontró con una tarea desalentadora: brindar ayuda a más de 2 millones de personas mientras enfrentaba obstáculos. La ONU, junto con trabajadores humanitarios de otras organizaciones, enfrentó la pérdida de vidas de más de 100 funcionarios, bloqueo de comunicaciones, daño en carreteras, ataques a convoyes de camiones y una escasez prácticamente total de suministros vitales.
Martin Griffiths, líder humanitario de la ONU, enfatizó nuevamente las demandas de la organización: un cese inmediato de la guerra y la liberación de todos los rehenes. Hizo un llamado a la comunidad internacional para que ejerza su influencia y garantice que estos objetivos se cumplan.
El Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) señaló que la mayoría de los niños pequeños y las mujeres embarazadas no estaban recibiendo suficiente nutrición. Menos de 200 camiones de ayuda ingresan a Gaza diariamente, menos de la mitad del nivel previo a la guerra, y la distribución se ve obstaculizada por los combates.
Una encuesta de UNICEF reveló que 90% de los niños menores de dos años consumían dos o menos de los cinco grupos alimentarios esenciales cada día, principalmente pan o leche. Un cuarto de las mujeres embarazadas admitió consumir sólo un grupo de alimentos por día. La organización también informó un aumento en los casos de enfermedades entre niños menores de cinco años, pasando de 48 mil a 71 mil, señalando una clara indicación de malnutrición.
Después del ataque de Hamás, Israel cortó los suministros vitales, y aunque permitió el paso de ayuda a través de Egipto a finales de octubre en respuesta a la presión de Estados Unidos, el número de camiones ha aumentado de alrededor de 100 a hasta 200 todos los días.
Las autoridades israelíes culparon repetidamente a los organismos de la ONU por cualquier escasez, insistiendo en que hay suficiente comida en el territorio. Sin embargo, la portavoz asociada de la ONU, Stephanie Tremblay, reiteró el viernes que “la respuesta actual sólo satisface una fracción de las necesidades de las personas”.
A pesar de las dificultades, el Programa Mundial de Alimentos de la ONU informó que en diciembre llegó a 975 mil personas vulnerables con alimentos en toda Gaza y en Cisjordania. Como respuesta a la crisis, algunos esfuerzos internacionales recurren al lanzamiento aéreo de suministros, como la reciente operación conjunta entre aviones franceses y jordanos que arrojaron siete toneladas de ayuda médica al hospital de campaña jordano en la ciudad sureña de Khan Younis.
Cisjordania, afectado por ataques israelíes
También Cisjordania ha sido parte del conflicto entre Israel y Hamás. Este domingo 7 de enero el territorio fue testigo de un recrudecimiento de la violencia. Militantes palestinos fueron blanco de disparos por parte del ejército israelí, resultando en la trágica pérdida de al menos ocho palestinos, según informó el Ministerio de Salud.
Según el comunicado ministerial, siete palestinos perdieron la vida durante un bombardeo en la Plaza de los Mártires, cercana a la ciudad de Jenín, en Cisjordania. Testigos en el lugar describieron un ataque que dejó numerosas víctimas, con restos humanos esparcidos, y los heridos fueron trasladados al hospital gubernamental de Jenín.
En otro incidente, un palestino falleció a causa de las heridas provocadas por disparos del ejército israelí en la ciudad de Abwein, cerca de Ramallah, según informó el Ministerio de Salud.
La más reciente incursión de las fuerzas israelíes en Jenín, llevada a cabo al amanecer de este domingo, abarcó el campamento de refugiados y diversos vecindarios. Los sonidos de disparos y explosiones resonaron en la zona, con un helicóptero que bombardeó el campamento, aunque no se reportaron víctimas en ese lugar específico.
Estos incidentes se suman a las crecientes tensiones en Cisjordania desde el inicio de los enfrentamientos en Gaza el 7 de octubre entre grupos palestinos e Israel. Según las cifras del Ministerio de Salud, el número de víctimas palestinas en Cisjordania, incluyendo Jerusalén este, asciende al menos a 330.
El secretario de Estado de EU, Antony Blinken, y el principal diplomático de la Unión Europea Josep Borrell realizaron viajes separados a la región con el objetivo de evitar que la guerra se expandiera hacia Líbano, Cisjordania y las rutas de navegación del Mar Rojo. Los hutíes de Yemen, alineados con Irán, han jurado mantener los ataques hasta que Israel detenga su campaña en el enclave palestino.
“La guerra contra Hamás no debe detenerse”
El ejército de Israel indicó que ha concluido los principales combates en el norte de Gaza el domingo, afirmando que ha completado el desmantelamiento de la infraestructura militar de Hamas en esa área.
El portavoz de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI), el contraalmirante Daniel Hagari, dijo que las fuerzas continuarían “profundizando en el logro” en el norte de Gaza y fortalecerían las defensas a lo largo de la valla fronteriza entre Israel y Gaza. El ejército de Israel ahora se centraría en las partes central y sur del territorio, detalló.
Estos comentarios de las FDI se producen cuando la guerra entra en su cuarto mes. El ejército no abordó los despliegues de tropas en el norte de Gaza en el futuro.
Por su parte, el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, determinado a seguir con el conflicto, indicó que la guerra entre Israel y Hamás “no debe detenerse” hasta que Israel “elimine” a Hamás, devuelva a sus rehenes y asegure que Gaza “ya no sea una amenaza”, dijo este sábado.
Netanyahu también se refirió a la situación en la frontera norte de Israel, donde las fuerzas israelíes están luchando cada vez más contra combatientes de Hezbolá en Líbano.
“Estamos luchando para restaurar la seguridad tanto en el sur como en el norte”, precisó. “Hasta entonces y con ese propósito, debemos dejar todo de lado y continuar con fuerzas conjuntas hasta lograr la victoria completa”.
Desafíos en las negociaciones diplomáticas
Qatar, en calidad de mediador, ha enfrentado presiones internas e internacionales debido a su relación con Hamás, catalogado como grupo terrorista por Estados Unidos, Israel y otros países. Los esfuerzos de mediación de Qatar se han visto afectados por la reciente escalada de tensiones en la región.
Este sábado, el primer ministro de Qatar, Mohammed bin Abdulrahman Al Thani, se reunió con familiares de seis rehenes estadounidenses e israelíes en Doha, marcando la primera vez que el líder qatarí se reunió con las familias de los rehenes israelíes. La reunión tuvo lugar en medio de complicaciones en las negociaciones para un nuevo acuerdo de rehenes entre Israel y Hamás.
El ministro de estado de Asuntos Exteriores de Qatar, Mohammed bin Abdulaziz Al-Khulaifi, también se reunió con las familias y lidera el equipo de negociación qatarí con Hamás e Israel. Al-Khulaifi, uno de los arquitectos del acuerdo anterior que resultó en la liberación de más de 100 rehenes, reafirmó el compromiso de Qatar con la búsqueda de una solución.
Anthony Blinken visitó Qatar y tiene previsto visitar Israel en los próximos días. Durante su visita, se espera que discuta las condiciones humanitarias en Gaza, así como los esfuerzos para liberar a los rehenes, reducir las tensiones regionales y evitar la escalada en Líbano.
Hamás liberó a 105 personas durante una tregua temporal con Israel, que comenzó el 24 de noviembre y terminó a principios de diciembre.
Según los términos del acuerdo, que finalizó después de semanas de negociaciones tensas, Israel liberó a tres palestinos encarcelados por cada rehén israelí permitido a salir de Gaza. En el marco del acuerdo, fueron liberados 80 israelíes, algunos de los cuales tenían doble ciudadanía. Al finalizar la pausa en las hostilidades, 240 palestinos fueron liberados de las cárceles israelíes, principalmente mujeres y menores, muchos de los cuales fueron detenidos pero nunca acusados.
Además, varios ciudadanos extranjeros, incluidos 23 tailandeses, un filipino y un ciudadano israelí-ruso con doble nacionalidad fueron liberados como parte de negociaciones separadas fuera de la tregua.
El acuerdo temporal, acompañado por un aumento en la ayuda humanitaria que ingresaba al enclave asediado, representó el primer avance diplomático importante en el conflicto, no obstante se tiene prevista una pausa humanitaria, a pesar de la insistencia de Naciones Unidas de considerar un cese al fuego.
Con Reuters, AP y medios locales
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