Vivimos un México de cementerios: Olga Sánchez

*La próxima titular de Gobernación critica los niveles de inseguridad y la nula respuesta que dio el gobierno…

excelsior.com.mx

CIUDAD DE MÉXICO.

La exministra Olga Sánchez Cordero, próxima secretaria de Gobernación, afirmó que el gobierno entrante recibe “un país roto”, con 40 mil desaparecidos, 220 mil homicidios dolosos y asesinatos en los dos últimos sexenios, fosas clandestinas, leva del narcotráfico, ejecuciones extrajudiciales y desapariciones forzadas, por lo que tomarán decisiones radicales en la nueva administración.

A eso se suma que, “para algunas personas con las que me he entrevistado, algunas zonas de México son auténticos cementerios clandestinos; vivimos un México de cementerios, una afirmación terrible, gravísima”, lamentó.

“Lo terrible de los desaparecidos es que en las desapariciones estamos perdiendo una generación de jóvenes, de entre 14 y 20 años. En el Estado de México, tenemos el más alto índice de desaparecidas, niñas, normalmente víctimas de trata, mientras que los varones en muchas ocasiones se los llevan en ‘auténticas levas’, aunque se oiga verdaderamente dramático”, añadió.

Se tomarán medidas radicales, dijo en entrevista con José Elías Romero Apis, para Imagen Televisión, porque el voto de 30 millones de personas no fue solamente por un hartazgo de la corrupción y la frivolidad con que actuaron muchas autoridades, sino por el hartazgo de vivir un país de violencia extrema.

Fue, explicó, un voto de castigo a un sistema que nunca o no ha dado respuesta a esta población herida, a esta población y a “este México roto”, una incontenible votación en contra de este sistema que no dio respuesta al derecho más básico, que el Estado debe cuidar y es la seguridad de su población.

Por eso, insistió, “tenemos que ver otra alternativa de política pública para resolver esta problemática tan delicada”, ante la descomposición social que vivimos a causa de la droga, del combate a la delincuencia frontal y de esta pulverización de los cárteles en pequeñas células en todo el país, con la violencia generada, la falta de oportunidades económicas.

Afirmó que las cifras de este panorama son “inaceptables”, ante lo cual se pregunta “¿dónde está el Estado?” y se cuestiona: si el presupuesto de la Secretaría de Seguridad Pública subió de seis mil a 60 mil millones de pesos, ¿por qué los homicidios, las desapariciones, fueron exponenciales?

OTRO MODELO

No vamos a continuar con la política de combate al crimen que ha habido desde el gobierno de Felipe Calderón, reiteró, y caminarán a otro esquema radicalmente diferente, “no sé si mejor, pero diferente”, porque la gente no cree ya en las instituciones de procuración, de investigación, de justicia, no cree que el Estado les ayude, porque “no ha habido presencia ni respuesta”, aunque se hayan creado comisiones de búsqueda, comisiones de víctimas.

No hay ningún tema dulce, agregó, pero pensamos que, con método, de manos de las víctimas, podemos llegar a una justicia transicional, que es un tema muy amplio.

—Ha sido pionera en el tema…

o se hablaba en México de eso, pero en otros países es muy común, como en Colombia, en Nicaragua con los sandinistas, en Guatemala, en España con su guerra civil, en Sudáfrica y Ruanda, en Bosnia Herzegovina.

Se trata de “reconciliaciones en sociedades fracturadas. Y aunque dicen los críticos que aquí no estamos viviendo una guerra civil, pero es un tema de violencia la confrontación entre Fuerzas Armadas, entre fuerzas federales y el propio crimen o la descomposición civil que vivimos”, explicó la exministra de la Suprema Corte y próxima secretaria de Gobernación.

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