¿Cuál es la edad en la que encontramos el verdadero amor, según la ciencia?

Las relaciones de pareja son interacciones humanas que han sido estudiadas por siglos; sin embargo, aún no se acaban de entender por completo, pues cada persona es distinta. Según la ciencia, cuando algunas personas conocen a alguien que les atrae, llegan a sentir palpitaciones, taquicardia, sudoración de manos o “mariposas en el estómago”, es decir, la primera fase del enamoramiento, un estado emocional que se caracteriza por un conjunto de sensaciones positivas que se experimentan tanto a nivel mental como físico.

En ese sentido, la mayoría de las personas se han preguntado al menos una vez en su vida si podrán encontrar a alguien con quien realmente puedan pasar el resto de su vida; hay quienes llegan a cierta edad y se sienten tristes por estar solteros, pues temen que jamás encuentren el amor. Científicos, matemáticos, psicólogos, entre otros especialistas en el área del “corazón” han unido esfuerzos por explorar las edades en las que Cupido podría a tocar la puerta con una buena apuesta.

¿A qué edad conocerás al verdadero amor, según la ciencia?

Conviene puntualizar que para que el amor sea verdadero es necesario que exista reciprocidad. En ese sentido, una de las científicas que indagó en el tema, es la matemática británica Hannah Fry, quien lideró un estudio en la University College de Londres (UCL), el cual reveló las edades aproximadas de una persona para encontrar el amor de su vida. Para ello, aplicó la llamada Teoría de la Parada Óptima, una ecuación matemática diseñada para determinar cuándo detenerse en una acción particular a fin de maximizar la recompensa o minimizar los costos, pero aplicada en el terreno del amor.

Los resultados fueron reveladores: el amor de nuestra vida lo encontraremos al llegar al 37 por ciento de nuestras citas, lo que suele ocurrir entre los 27 y 35 años. De acuerdo con una TED talk, la matemática explica que la ecuación sería: P=mejor persona; n= número de potenciales amantes; r= cifra de pretendientes rechazados.

Por ejemplo, si una persona desea casarse a los 40 años y tuvo su primer novio o novia a los 15, según la teoría de la parada óptima, lo ideal es que se comprometiera mínimo a los 24 con la pareja con la que esté en ese momento, ya que hay más probabilidades de que esa persona sea el verdadero amor de su vida.

¿Qué es el enamoramiento?

De acuerdo con Claudia Margarita González Fragoso, profesora investigadora de tiempo completo en el Instituto de Ciencias de la Salud (ICSa) de la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo (UAEH), desde el punto biológico y bioquímico, el enamoramiento tiene su origen en la corteza cerebral, continuando su recorrido por el sistema endócrino y segregando dopamina, hormona encargada de generar cambios en el hipotálamo, cuya manifestación es puramente fisiológica.

Por otro lado, la doctora consultada para la Gaceta UAEH explicó que dentro de los factores que intervienen en el proceso de enamoramiento está el bioquímico, donde el cerebro hace todo un despliegue de sustancias, pues produce feniletilamina, a partir del cual se segrega más dopamina, ocasionando un estado de alegría, excitación y euforia al estar con la persona enamorada. además de los factores psicológicos, hasta sociales y culturales, se encuentra el evolutivo, donde el ser humano tiene el instinto de la reproducción y continuación de la especie.

¿Existe el amor verdadero?

Se dice que es “amor verdadero” cuando un hombre o una mujer se encuentra rodeado de personas con las que  puede compartir cualquier cosa sin sentirse juzgado, no solo es tener química y pasar horas con esa persona. La persona ideal está ahí apoyando y cuidando, sin necesidad de disimular o fingir. En contra de lo que se nos ha dicho, el amor no es sacrificio ni crea deudas que tengas que devolver después; no obstante, el amor verdadero se refiere a aquel que realmente somos capaces de sentir y el que esperamos que otros puedan sentir por nosotros.

¿Cómo se manifiesta el amor verdadero?

El psicólogo y profesor de la Universidad de Yale, Robert Stenberg, habla y se refiere al amor como un “conjunto de sentimientos, emociones y valores que se encuentran presentes en las relaciones y que se componen de tres elementos fundamentales: la intimidad, la pasión y el compromiso”. Hay que tener en cuenta que la pareja es compañero de vida, no soporte emocional.

“El amor se construye”

En ocasiones, el amor por sí solo no basta. No importa la pasión, la atracción física, el deseo sexual o ese sentimiento que ciega y desborda. Una relación sana necesita algo más que todo esto para ser auténtica y perdurable. Por ello se dice que el amor se construye, de ahí la metáfora de la plantita que se tiene que regar diariamente y se tiene que calcular el tiempo para dejarla en el sol, todo con el fin de mantenerla viva. Dedicar palabras de amor, miradas, espacios y realizar otros actos de amor son considerados el agua, el sol y la tierra de las plantas.

¿Dónde empieza el verdadero amor?

El enamoramiento es mera idealización, pues no se logra ver a la pareja como es realmente, sino que proyectamos sobre la otra persona todas las ilusiones y deseos. Cuando realmente se comienza a ver al otro con sus fallas y defectos, es decir, cuando se tiene ese “choque” de realidad y aceptamos esas diferencias, es cuando realmente se puede hablar de “amor verdadero”, sin llegar al “amor romántico”. No tiene que ser perfecto, tiene que ser real y responder a las exigencias de cada momento para que permanezca en el tiempo.