La desnudaron con IA, la nueva forma de violencia digital que acecha a las mujeres: “Es mi cara, pero no mi cuerpo”

La tecnología crece a pasos agigantados, mientras que las leyes en América Latina no se han actualizado para proteger ante los nuevos delitos digitales

heraldodemexico.com.mx

Hace dos meses, Johanna Villalobos, una reconocida periodista de Costa Rica, subió una fotografía de sus vacaciones a sus redes sociales. En la imagen se veía a la comunicadora disfrutando de la playa, sin preocupaciones. Sin embargo, lo que parecía ser una publicación habitual y normal, se tornó en una horrible pesadilla cuando un grupo de personas decidieron editar la instantánea con Inteligencia Artificial (IA), dejando “al desnudo” a la joven.

En entrevista con El Heraldo Digital, Johanna reveló que hace unas semanas se percató de que su fotografía, publicada en Instagram, estaba teniendo más visualizaciones que de costumbre, hecho que llamó su atención, pero jamás se imaginó lo que estaría pasando con su imagen. “La subí en abril cuando andaba de vacaciones en una playa de Costa Rica; es una foto normal en vestido de baño. Desde hace unas semanas empecé a ver que tenía más movimiento y pensé que era por el algoritmo”.

No obstante, Johanna estaba lejos de descubrir lo que en realidad estaba sucediendo con su imagen, la cual había sido editada con Inteligencia Artificial para quitarle la ropa y dejarla completamente “desnuda”. Fue días más tarde, cuando la comunicadora se dio cuenta de lo que había ocurrido con su fotografía, esto gracias a que una de sus seguidoras la alertó. “Una chica me envió un mensaje, compartiéndome la fotografía explícita y diciéndome que estaba en varios chats de WhatsApp, Facebook y demás redes sociales. Cuando veo la foto fue un shock para mi porque decía ‘si soy, pero no soy’, mi cara sí es, pero no mi cuerpo”.

La comunicadora se percató de que su fotografía tenía actividad inusual en redes sociales. Foto: johannavillam.

“La foto fue editada por un grupo de costarricenses que están editando imágenes con Inteligencia Artificial”, detalló Johanna para este medio. Agregó que, hasta la fecha no ha podido hacer nada legalmente, por lo que desconoce quién o quiénes pudieron haber manipulado su imagen, pero lo que sí sabe es que la instantánea ha sido compartida en grupos de hasta dos mil hombres.

Debido a que en Costa Rica no existen leyes que regulen la tecnología y que garanticen la seguridad de las mujeres en la web, Johanna no ha conseguido que la imagen editada sea borrada del internet, o que se penalice a quienes difunden la fotografía explícita. “Mi país está atrasado con todas estas leyes de informática, es imposible que yo me acerque a las autoridades y me ayuden. Mi abogado me dijo que iba a ser un proceso larguísimo y que solo perdería plata, así que estoy atada de manos”.

Al respecto, la comunicadora ha aprovechado su canal de Instagram y el alcance que tiene en su trabajo para alertar a las mujeres sobre lo que está pasando y sobre todo para esclarecer que la fotografía no es real. “Lo único que puedo hacer, como comunicadora, es contar la situación y alertar sobre lo que está pasando y que la gente sepa que no era yo la de la imagen. Es algo difícil de explicar porque es la primera vez que en Costa Rica pasa esto”.

Johanna lamentó que en su país no existan leyes que la respalden ante este acto violento. Foto: johannavillam.

Finalmente, la periodista ha hecho un llamado para que en Costa Rica, y en otros países de América Latina, las autoridades tomen los delitos digitales en serio y los crímenes de violencia de género contra las mujeres sean castigados tanto en el mundo físico, como en el mundo virtual. “En México tienen la Ley Olimpia, pero aquí no tenemos nada de eso. Hasta ir a denunciar un acoso sexual es un proceso engorroso, díficil y díficil de que las autoridades hagan algo. Desde que empezó a circular la fotografía yo supe que a nivel país el país no iba hacer nada. Estamos muy atrasados ante este tipo de actos”, sentenció.

“Los delitos digitales sí afectan el entorno físico de las mujeres”

Johanna no es la primera mujer víctima de la Inteligencia Artificial. Hace unas semanas, la cantante Rosalía reveló, a través de sus redes sociales, que una de sus fotografías había sido editada con IA, haciendo parecer que estaba desnuda, pero en realidad no era su cuerpo. La española pidió respeto para las mujeres en la web; sin embargo, pese a su poder en redes sociales, la intérprete de “Motomami” tampoco consiguió que las imágenes fueran borradas.

Al respecto, Irene Soria Guzmán, doctora en Estudios Feministas en la UAM-Xochimilco y activista de software libre, comentó que en el mundo urge ver los delitos digitales como delitos que afectan el espacio físico, ya que la falta de regulaciones proviene del retraso legal que hay ante las tecnologías emergentes, las cuales siguen avanzando a pasos agigantados.

La violencia de género digital es una extensión, o magnificación, de la violencia que sufrimos las mujeres en la vida física. Son delitos que atentan contra la tranquilidad como: publicaciones de fotografías íntimas de forma no autorizada, suplantación de identidad, hostigamiento, censura y demás”, comentó Irene para El Heraldo Digital. De igual manera, la activista comentó que en México, a diferencia de otros países de América Latina, sí se ha visto una evolución al regular algunos delitos digitales contra las mujeres; no obstante, considera que, pese a que existe la Ley Olimpia, las autoridades todavía no saben cómo actuar debido a que no hay un aparato jurídico para implementar dicha ley.

La activista aseguró que la violencia física es trasladada al internet por la misma sociedad. Foto: especial.

La activista también detalló que las autoridades deberán prepararse para los retos que vendrán conforme avance la tecnología. De acuerdo con Irene, el verdadero problema está en la sociedad machista que ve a las mujeres como objetos, ya que son las mismas personas quienes educan a la tecnología y la utilizan a su conveniencia. “Las problemáticas no está nada más en utilizar la tecnología en contra de algunos cuerpos, el problema es de raíz, lo que está sucediendo en la sociedad, ya que es lo mismo que se refleja en el mundo virtual”.

Por último, la doctora de la UAM-Xochimilco mencionó que las tecnologías, así como la Inteligencia Artificial, no adquieren conocimientos por sí mismas, sino que son educadas por quienes las utilizan y si la sociedad que las emplea es machista, las herramientas tecnológicas serán utilizadas para seguir violentando a los grupos vulnerables. Además, puntualizó que las mujeres deben perder el miedo a la tecnología y empaparse de información antes de utilizar plataformas digitales, para estar preparadas ante los retos que conllevan las redes digitales.

“Las mujeres tenemos derecho a habitar internet sin miedo. No es solo no subir fotos a redes sociales, es apropiarnos de las redes, es en nuestro espacio físico luchar desde nuestras trincheras, hasta que la estructura patriarcal vaya desapareciendo; no es solo una cosa de mujeres, también los varones, si ven que sus amigos están compartiendo y cosificando mujeres no sean cómplices y rompan el pacto. Es un tema estructural y tenemos que ir avanzando”.

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